Más allá de su cumplimiento inmediato o futuro, ésta es una profecía universal: Dios está con nosotros, aún cuando tengamos que pasar por situaciones difíciles.
“Cuando el enemigo os diga que el Señor os ha abandonado, decidle que sabéis que no lo ha hecho, pues declara: “No te desampararé, ni te dejaré”. Hebreos 13:5.
"La bendición del Señor descenderá sobre los miembros de la iglesia que participan en la obra y cada día se reúnen en pequeños grupos para orar por su éxito".
El ser bondadoso con los ingratos y los malos, el hacer lo bueno sin esperar recompensa, es la señal con la que los hijos del Altísimo revelan su vocación.
Pidamos a Dios que nos muestre nuestros dones y en qué áreas podemos usarlos. No importa tanto cuántos dones tenemos sino qué hacemos con los que tenemos.
Todos los que han gustado “la buena palabra de Dios, y las virtudes del siglo venidero” (Heb.6:5) tienen trabajo en sus propios hogares y entre los vecinos.
Progresaremos en el verdadero conocimiento espiritual tan sólo en la medida en que comprendamos nuestra propia pequeñez y nuestra entera dependencia de Dios
Necesitamos entender algunos conceptos, sobre los idiomas y el contexto en el que fue escrita la Biblia, para poder tener una idea más clara de su mensaje.
Interpretamos la Biblia comparando versículo con versículo, dentro de su contexto, teniendo en cuenta todo lo que del tema se dice en la Escritura (Isaías 28:10).
La prioridad dada a cualquier fuente o combinación de fuentes tiene una influencia significativa en nuestra teología; finalmente determinará la dirección de toda la tarea teológica.
La Palabra de Dios incluye las escrituras del Antiguo Testamento, así como las del Nuevo. El uno no está completo sin el otro. Cristo declaró que las verdades del Antiguo…
La Biblia entera es una revelación de la gloria de Dios en Cristo. Aceptada, creída y obedecida, constituye el gran instrumento para la transformación del carácter.
La purificación del Santuario Celestial comienza en 1844, poco después del periodo de opresión del cuerno pequeño, que se extendió desde 538 hasta 1798.
“Necesitamos realizar cambios decididos. Es tiempo de que humillemos nuestro orgullo, nuestros corazones obstinados, y busquemos al Señor mientras pueda ser hallado".