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Lección 8 para el 20 de noviembre de 2021: “ESCOGE LA VIDA”.

Moisés planteó ante el pueblo de Israel dos caminos. Uno conduce a la vida, el otro a la muerte.

¿Tenemos nosotros, hoy, las mismas opciones? ¿Existe una tercera o cuarta opción? ¿Es importante tomar una decisión, o podemos dejar de tomarla?

El mensaje de Deuteronomio es claro en este sentido, y Dios, a través de Moisés, nos da el consejo más trascendental para nosotros: “Escoge la vida” (Dt. 30:19).

  • La capacidad de elegir.

    • Al hombre, Dios le vetó un alimento concreto y le avisó de las consecuencias de la desobediencia.
    • Al desobedecer, Adán optó por la muerte y perdió el acceso al árbol de la vida (Gn. 3:22).
    • Pero Dios no dejó que esta decisión marcase para siempre el destino de la humanidad. Trazó un plan para que, gracias a Jesús, pudiésemos tener acceso nuevamente al árbol de la vida (Ap. 2:7; 22:2).
  • El terreno neutral.

    • ¿Existe un terreno neutral donde podemos tener parte de la vida y parte de la muerte, o ninguna de ellas? ¿Existe la posibilidad de no optar ni por la vida ni por la muerte, de no elegir entre obedecer o desobedecer?
    • Juan es claro (1ª de Juan 5:12): el que acepta a Jesús como su Salvador tiene la vida; el que no le acepta está muerto (es decir, sufrirá la muerte eterna).
    • Abstenernos de decidir, o dejar la decisión para más adelante, significa que hemos elegido la muerte. No hay más opciones.
  • Las dos opciones.

    • La diferencia entre la vida y la muerte está marcada por el bien (la vida) y el mal (la muerte). Pero la oferta divina es aún más limitada. Dios solo nos ofrece una opción: el bien y, por lo tanto, la vida (Dt. 30:15-16).
    • Si amar a Dios nos da la vida, separarnos de Él nos lleva, como consecuencia natural, a la muerte. El primer ser que eligió la muerte fue Lucifer. Desde entonces, batallamos con estas dos opciones.
  • Una elección fácil.

    • A la hora de tomar una decisión, es imprescindible conocer las consecuencias que se derivan de esa elección. Por eso, Dios mostró claramente a Israel cuál sería la consecuencia de obedecer o de desobedecer (Dt. 28).
    • Además, les aseguró que, a pesar de su desobediencia, Él estaba dispuesto a perdonarles y darles una segunda oportunidad para que tomaran la decisión correcta (Dt. 30:1-3).
    • Por otro lado, la elección es fácil (Dt. 30:11). Dios nos ha amado tanto que es fácil responderle con amor y, como consecuencia, hacer lo que a Él le agrada (Jn. 3:16).
    • Tampoco es difícil saber qué le agrada a Dios. No es ningún misterio oculto, está escrito claramente en nuestras Biblias.
  • La decisión final.

    • Tejido en la urdimbre del Gran Conflicto está el tema de la adoración. Dios es un “Dios celoso” (Dt. 5:9), que no acepta compartir nuestra adoración con nadie ni con nada.
    • Adorar a alguien o a algo en lugar de a Dios es elegir el mal y, por tanto, perecer. Aceptar la autoridad de otros en lugar de la divina también es adoración.
    • Esto es lo que ocurrirá en el tiempo del fin, cuando la “imagen de la bestia” imponga una marca de autoridad contraria a la Ley de Dios.
    • Lamentablemente, no es algo que ocurrirá solo entonces. Diariamente podemos vernos obligados a decidir entre adorar a Dios o dejarlo de lado.

“ESCOGE LA VIDA” (Dt. 30:19).

Para meditar:

“Cada alma tiene un cielo que ganar y un infierno que evitar […] Cuando sean juzgados los casos de todos […] nadie tendrá una excusa, nadie necesitará haber perecido. Dependió de su propia elección quién habría de ser su príncipe, Cristo o Satanás. Toda la ayuda que recibió Cristo la puede recibir cada hombre en la gran prueba. La cruz se levanta como una promesa de que nadie necesita perderse, de que se da abundante ayuda para cada alma”. Elena G. White (Mensajes selectos, tomo 1, pg. 112).

“Dios dio a los hombres el poder de elegir; a ellos les toca ejercerlo. No podéis cambiar vuestro corazón, ni dar por vosotros mismos sus afectos a Dios; pero podéis escoger servirle. Podéis darle vuestra voluntad, para que Él obre en vosotros tanto el querer como el hacer, según su voluntad”. Elena G. White (El camino a Cristo, pg. 47).

Autor: Sergio Fustero, miembro de la Iglesia Adventista del 7º Día en Castellón. Responsable, junto con su esposa Eunice Laveda, de la web de recursos para la E.S. Fustero.es
Imagen: Librito oficial de Escuela Sabática

Revista Adventista de España