Skip to main content

Lección 8 para el 21 de mayo de 2022: LA PROMESA.

Habían pasado ya más de 50 años desde que Abraham había abandonado su tierra para ir a la tierra prometida.

Ya anciano, su fe se había afianzado plenamente. Podía descansar tranquilo, seguro del cumplimiento de la promesa divina.

En ese momento, Dios pide a Abraham que entregue al hijo de la promesa. Después, pierde a Sara, y es consciente de que no todo ha acabado: Isaac sigue soltero y sin descendencia. Y, nuevamente, actuó por fe.

  • La prueba de fe

    • Dios nunca pidió sacrificios humanos (Jer. 7:31). Además, sacrificar a Isaac implicaba contradecir la promesa: “en Isaac te será llamada descendencia” (Gn. 21:12). ¿Había entendido mal Abraham la orden divina (Gn. 22:2)?
    • Dios estaba poniendo a prueba a Abraham, es decir, fue sometido a un juicio para saber qué había en su corazón (Dt. 8:2). Y el resultado fue satisfactorio (Gn. 22:12).
  • El cumplimiento de la promesa

    • Ante la ausencia de animal a sacrificar, Abraham elude una respuesta directa, indicando que Dios iba a proveerse de él.
    • Efectivamente, Dios se proveyó de un animal para el holocausto. Ese animal murió “en lugar” de Isaac (Gn. 22:13). Así ratificó Dios el cumplimiento de la promesa (Gn. 22:18).
    • Dios ha hecho provisión, Jesús, el Cordero que murió en nuestro lugar para que nosotros vivamos por Él (Jn. 1:36; Ro. 5:8; 6:8).
  • La posesión de la tierra

    • Abraham “tenía ciento veinte años” (EGW, PP 127) cuando Dios le pidió que sacrificase a Isaac. Por lo tanto, Isaac tenía 20 años, y Sara 110.
    • 17 años después, Sara falleció (Gn. 23:1). Es la única mujer en el Antiguo Testamento de la que se menciona el número de sus años. Y también la primera en tomar posesión física de la tierra prometida.
    • Tras un regateo con Efrón, Abraham compro el primer pedazo de tierra al que podía llamar suyo en tierra de Canaán (Gn. 23:17-18).
  • Asegurando la simiente

    • Abraham comenzó a hacer planes para conseguir una esposa para Isaac, y asegurar así su descendencia (Gn. 24:1-4).
    • Dos puntos destacan especialmente en estos planes: la oración [de Abraham, de Eliezer, de Isaac], y la seguridad de que Dios dirigirá todo el proceso.
    • Aun así, Dios no actuó sin contar con el libre albedrío de Rebeca (Gn. 24:8, 50-51, 57-59).
  • Más descendientes de Abraham

    • Abraham llegó a vivir 175 años (Gn. 25:7). Además de Isaac, tuvo un hijo de Agar (Gn. 25:12), y seis hijos más de Cetura (Gn. 25:1-2).
    • A los siete hijos de sus concubinas, Abraham los mandó lejos, porque solo Isaac debía heredar la tierra de Canaán (Gn. 25:6).
    • Génesis resalta con dos breves genealogías (Gn. 25:2-4, 12-18), cómo comenzó a cumplirse la promesa de que Abraham sería “padre de muchedumbre de gentes” (Gn. 17:4).
    • El Señor se mantuvo fiel a sus promesas de gracia dadas a su fiel siervo Abraham, cuya fe se describe en las Escrituras como un gran ejemplo de salvación por fe.

Para meditar:

“Dios entregó a su Hijo para que muriera en la agonía y la vergüenza. A los ángeles que presenciaron la humillación y la angustia del Hijo de Dios, no se les permitió intervenir como en el caso de Isaac. No hubo voz que clamara: “¡Basta!” El Rey de la gloria entregó su vida para salvar a la raza caída. ¿Qué mayor prueba se puede dar del infinito amor y de la compasión de Dios? “El que no  escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?” Romanos 8:32”. Elena G. White (Patriarcas y profetas, pg. 132).

Autor: Sergio Fustero, miembro de la Iglesia Adventista del 7º Día en Castellón. Responsable, junto con su esposa Eunice Laveda, de la web de recursos para la E.S. Fustero.es
Imagen: Librito oficial de Escuela Sabática

Revista Adventista de España