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Anhelo de más: Lección 11 para el 11 de septiembre de 2021.

Los autores del Nuevo Testamento presentan las historias registradas en el Antiguo Testamento como símbolos de las realidades espirituales.

Así, Pablo presenta el cruce del Mar Rojo como símbolo del bautismo del creyente; Juan el Bautista presenta los sacrificios de animales realizados en el Templo como símbolo de la redención efectuada por Jesús; y en el libro de Hebreos podemos ver el sábado de la Creación y la conquista de Canaán como símbolos del descanso que Dios otorga a su pueblo.

Sin duda, tenemos anhelo de más.

  • Símbolo del bautismo. 1ª de Corintios 10:1-4.

    • Un símbolo es un ejemplo que nos ayuda a comprender otra cosa. El relato del éxodo de Israel está repleto de símbolos que nos ayudan a comprender las realidades espirituales.
    • SÍMBOLO: Al cruzar el Mar Rojo, Israel dejaba la esclavitud de Egipto y entraban, bajo la nube, en una nueva vida de libertad. REALIDAD: En el bautismo, dejamos la vida de esclavitud bajo el pecado y entramos en una nueva vida en Cristo (Ro. 6:4, 11).
    • SÍMBOLO: Dios les proveyó de maná para alimentarse. REALIDAD: Jesús es el “pan de vida” (Jn. 6:48).
    • SÍMBOLO: Bebieron agua salida de la roca. REALIDAD: Jesús es el “agua viva” (Jn. 4:10).
  • Símbolo de la redención. Juan 1:36.

    • Teniendo en cuenta que la sangre es símbolo de la vida (Lv. 17:11), ¿qué lecciones se desprenden de los sacrificios mostrados en Levítico 4:32-35, y que Juan dice que son símbolo de Jesús?
    • SÍMBOLO: El oferente coloca sus manos sobre el cordero. REALIDAD: Confesamos nuestros pecados a Jesús.
    • SÍMBOLO: Degüella al animal. REALIDAD: Reconocemos que Jesús murió por nuestros pecados.
    • SÍMBOLO: El sacerdote pone sangre sobre los cuernos del altar y derrama el resto. REALIDAD: La sangre que Jesús derramó en la cruz tiene poder para redimirnos.
    • SÍMBOLO: Se quema la grosura sobre el altar. REALIDAD: Rendimos nuestra vida a Jesús.
    • SÍMBOLO: El sacerdote hace expiación por el pecado. REALIDAD: Jesús expía el pecado.
  • Símbolo del descanso:

    • Entrar en el reposo. Hebreos 3:7-4:3a.
      • Dios prometió un descanso para Israel cuando poseyeran la tierra de Canaán. Sin embargo, solo pudieron entrar en ese reposo los que creyeron y perseveraron (Heb. 4:2).
      • Para descansar en Cristo, debemos confiar plenamente en sus promesas, creerlas completamente, y perseverar cada día en nuestra comunión con Él.
      • ¿Dónde se encuentran estas promesas? ¿Cómo creer en ellas? ¿De qué manera debo perseverar? Leyendo la Palabra con fe (Heb. 4:2, 12).
    • No entrar en el reposo. Hebreos 4:3b-7.
      • Pablo usa la desobediencia del pueblo, por la cual no entraron en Canaán, como símbolo del rechazo de Jesús de Israel como nación. Aunque Dios había determinado desde el principio de la Creación que sus hijos tendrían reposo, no todos lo alcanzan.
      • El descanso prometido es el “reposo” del alma que se produce con la entrega plena a Cristo y con la integración de la vida al propósito eterno de Dios (Is. 30:15; Jer. 6:16; Mt. 11:29).
      • Todavía estamos a tiempo de entrar en este reposo. Pero es urgente que tomemos ya la decisión. Hay un plazo para entrar: HOY (v. 6-7).
    • El reposo futuro. Hebreos 4:8-11.
      • Lee Hebreos 4:8. ¿No fue Josué el que introdujo al pueblo de Israel en el reposo al entrar en Canaán? ¿No era éste el reposo del cual hablaba el Salmo 95 que Pablo usa aquí? ¿De qué está hablando Pablo?
      • Hay un reposo futuro, vinculado a la Canaán Celestial y al sábado (v. 10-11).
      • Este reposo refleja el descanso de Dios en el primer sábado de la historia. Significa que podemos cesar de nuestras obras y confiar en Su salvación. Necesitamos tener anhelo de más.

Para meditar:

“Seremos salvados, eternamente, cuando entremos por las puertas de la ciudad. Entonces podremos regocijarnos de que somos salvados, eternamente salvados. Pero hasta entonces necesitamos prestar oídos a la admonición del apóstol [se cita Hebreos 4:1]. Tener un conocimiento de Canaán, cantar los himnos de Canaán, regocijarse en la perspectiva de entrar en Canaán, no llevó a los hijos de Israel hasta las viñas y olivares de la tierra prometida. Tan solo podían hacerla suya en verdad ocupándola, cumpliendo con las condiciones, ejerciendo fe viviente en Dios, aferrándose de sus promesas”. Elena G. White (A fin de conocerle, 5 de junio). Si queremos ser salvos, nunca puede ser suficiente, siempre debemos tener anhelo de más.

Autor: Sergio Fustero, miembro de la Iglesia Adventista del 7º Día en Castellón. Responsable, junto con su esposa Eunice Laveda, de la web de recursos para la E.S. Fustero.es
Imagen: Librito oficial de Escuela Sabática

Revista Adventista de España