“Solo cuando nos entregamos a Dios para que nos emplee en el servicio de la humanidad nos hacemos partícipes de su gloria y carácter” (ATO 171).
ESPIRITUAL
La piedra del sepulcro es más fácil de retirar que las piedras de nuestros prejuicios. Lo más difícil es convencer de que la muerte no es el final.
La cruz desgarra el espacio y el tiempo en dos, de arriba abajo, antes y después. Mientras, sus brazos abiertos, abarcan al mundo entero.
Todo miembro involucrado es la forma de Dios de preparar a su pueblo y al mundo para la Segunda Venida de Jesús. ¡Es hora de que el Señor regrese!
Del mismo modo que Jesús resucitó a Lázaro, que estaba muerto, resucitarán todos los que decidan aceptar a Jesús como su salvador personal.
El cristiano sincero ha de rogar a Dios que le cambie, permitiendo que sus acciones estén en armonía con el ideal superior del Creador.
La expresión “Babilonia”(confusión) puede aplicarse a las congregaciones que, aunque declaran que sus doctrinas derivan de la Biblia, le son opuestas.
El error de Pedro no está en tener miedo. El error fue pensar que podía seguir avanzando indefinidamente sin ayuda divina, por sus propios medios.
Nadie es mejor que nadie. Todos somos iguales. Igualmente indignos de Su abrazo de amor, y estamos igualmente necesitados de Su gracia.
No hay peor ciego que quien no quiere ver. Las obras de Dios benefician al que sufre. Las obras que Él espera son ayudar, animar, sanar.
Todos necesitamos sentirnos aceptados, sabernos queridos, amados y hasta abrazados. Es difícil desarrollar una personalidad equilibrada sin autoestima.
Las buenas relaciones de pareja, u otras, se construyen y se refuerzan en el acto de servir, cada día, lo mejor de uno mismo.
Vive una vida plenamente positiva, que convierta tu entorno en un mundo mejor. Jesús desea cultivar en tu corazón frutos para aquí y la vida eterna.
Cree en Jesús y no dejes que la duda aleje de ti la gracia divina. El amor de Dios te sostendrá firme en tiempos difíciles.
El pueblo de Dios no quedará libre de padecimientos; pero aunque perseguido y acongojado, y aunque sufra privaciones y falta de alimento, no será abandonado.
Rosa comprendió que por sí misma nunca lograría cambiar. De modo que decidió hacer de Jesús su mejor amigo, y hacer siempre lo que Él haría.
Dichosos los que hacen caso a Dios y siguen sus consejos, sabiendo que, como Padre amoroso, los ha dejado para darnos una oportunidad de vida.
Jesús me da paz cuando enfrento el sufrimiento y la muerte. En Cristo tengo la esperanza de volver a abrazar a mis seres queridos.
Los ángeles que proclaman el mensaje de advertencia al mundo son un símbolo que representa al pueblo de Dios que trabaja en armonía con el cielo.
¿Dices malas palabras? ¿Vive Cristo en tu corazón? Recuerda… ¡tu eres diferente! ¡Jesús te hace distinto ¡No temas marcar la diferencia!
“Jesús, Alfa y Omega, Señor y Dios todopoderoso, ayúdame a recordar que sólo tú eras y eres y serás por siempre, y que vienes pronto a buscarme”.
Aceptar el amor a Jesús nos inspira a servirlo a Él y a los demás. Ayuda sin esperar recibir ninguna recompensa, sirve solo por amor.
El Señor nos pide que seamos fieles, y coherentes con la luz recibida en la Biblia, o seremos fácilmente engañados por Satanás y sus aliados.
Necesitamos aprender a confiar en la justicia perfecta de Dios, y a esperar Su vindicación. Nosotros no estamos llamados a ocupar Su lugar como juez.