Podemos atrevernos a enfrentar cualquier reto, con valor, si estamos aferrados de la mano de Dios en oración y hacemos Su voluntad. El Señor nos ayudará.
ESPIRITUAL
Solamente amando y sirviendo desinteresadamente a quienes necesitan ayuda podremos dar una demostración práctica de las verdades del Evangelio.
Cordero de Dios, ayúdame a ser parte de tu esposa fiel que espera tu regreso como una novia ataviada para su marido. Que tu llegada no me tome por sorpresa.
Amar a los demás, sacrificarse por otros y ser pacientes con los groseros es la senda angosta, pero estamos llamados a transitarla de la mano de Jesús.
Hoy hablamos de la construcción del Santuario. Y es que, cuando los hijos de Dios trabajan y adoran juntos, el Señor se une a ellos.
«Es bueno y humilde… se preocupa para que los demás sean felices… Su manera de ser no es brusca ni dictatorial… Refleja la luz del cielo”.
Cuanto más conozcas al Señor, más y mejor se desarrollará el vínculo y la confianza; y más y mejor podrá obrar en tu vida.
Lo sabio es imitar la conducta de quienes, habiendo actuado con prudencia, muestran con su vida lo que implica ser prudente. Empezando por observar a Jesús.
Si Dios es tu bandera, nada ni nadie podrá derrotarte. El Todopoderoso está contigo y pelea por tí. Aférrate a Jesús en oración y no te sueltes de Su mano.
Dios nos consuela en todas nuestras tribulaciones para que podamos, también nosotros, consolar a quienes están sufriendo.
Dios te ayuda siempre. Aunque muchas veces no sea como, ni cuando, tú quieres. Dios tiene poder para cambiar la situación ¡y para cambiarte a ti!
Fuimos reconciliados con Dios por la muerte de Cristo y, estando reconciliados con Dios, seremos salvos por su vida. (Romanos 5:10).
Confía en Dios, aunque tengas dificultades. Escucha las sencillas instrucciones dadas por Dios alabándolo y adorándolo al obedecerlo.
La adoración es una actitud. Ha de ser el reflejo de una vida de amor y servicio a nuestro Dios, el único digno de ser adorado (Salmo 96:4). La adoración que Dios desea recibir incluye la preocupación por los demás (v.6)
«¿Qué habéis visto, qué habéis conocido, del poder de Cristo? Esta es la clase de testimonio que pide el Señor, y por cuya falta sufren las iglesias» (EGW)
Proverbios quiere guiarnos para que entendamos la necesidad de depender de la única fuente de sabiduría perfecta y absoluta: Dios.
Cuando oramos a Dios, nos comprometemos a obrar con justicia, a amar la misericordia, y a andar humildemente con Dios, recibimos gran bendición.
No temas. Igual que hizo con el pueblo de Israel abriendo el mar al sacarlos de Egipto, Dios te cuida y te protege cuando oras pidiendo Su ayuda.
El clamor de los profetas es siempre al arrepentimiento. Dios está dispuesto a perdonar al pecador, pero exige también un cambio de conducta.
El concepto de “reforma” contiene en sí mismo la idea de proceso inacabado, de infinitud. Si se resiste a superarse, a madurar, comienza a morir.
¿Has estado en una situación donde el grupo pudo más que tu conciencia?
Deberíamos esforzarnos por manifestar la perfección de Dios, permitiéndole obrar, a través de nosotros, Sus propósitos de justicia, misericordia y bondad.
Nuestros hijos necesitan saber que pueden confiar en Dios y que Él les ama. Ellos aprenden de Dios a través de nuestro ejemplo.
Tras su ordenación, el pastor Manuel Murcia servirá en las iglesias de Sevilla, Mairena, Bollullos y Huelva a partir de septiembre.