Al virus de la formación e información manipuladas se opone el antivirus de la pureza que produce la sabiduría de lo alto.
Al virus de la formación e información manipuladas se opone el antivirus de la pureza que produce la sabiduría de lo alto.
Estos días vive la fraternidad, envía mensajes de ánimo, comparte en tus redes sociales textos bíblicos de esperanza y ánimo, llama a hermanos/as de tu iglesia, llama a tu pastor y/o anciano y hazle saber que oras por él/ella; ora por los gobernantes del país, por los enfermos, por los sanitarios, haz de la fraternidad un potente antivirus en este tiempo.
Tú también tienes buenas noticias que compartir, pues conoces a Jesús. Aprovecha todos los medios que tienes a tu disposición (por ejemplo, las redes sociales) para difundir estas buenas noticias.
Tanto en el combate microscópico como en el conflicto cósmico entre el bien y el mal, conocemos ya al Vencedor. El mismo que nos da la vida, nos regala herramientas para seguir ADELANTE
Con el mismo consuelo que de Dios hemos recibido, también nosotros podamos consolar a todos los que sufren.
No se auguran tiempos fáciles, pero se nos asegura que –cuando acabe la batalla–, al igual que Daniel, recibiremos nuestra heredad.
Dios nos habla por la naturaleza y por la revelación, por su providencia y por la influencia de su Espíritu.
Necesitamos mantener la confianza necesaria en el Señor, para dar un giro del pánico al servicio, del miedo hacia la solidaridad con aquellos que son más vulnerables.
Jesús es el fundamento de nuestra fe. En la medida que participemos de una comunión íntima con él, a través del estudio profundo de la Palabra, la oración, y el servicio al prójimo, nuestra fe irá creciendo.
Hay más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no creen necesario el antivirus del perdón.
Es cierto, hay enemigos poderosos ahí fuera. ¿Cuál es tu reacción? ¿Te desesperas o confías? ¿Crees en Dios a pesar de las circunstancias o según las circunstancias?
Dios nos creó por amor y nos redime por amor. Un amor que, poco a poco, nos va cambiando de nuevo a semejanza de Dios, pareciéndonos a Cristo
Le pregunté a Jesús: ¿Cuánto me amas? y Jesús dijo: «Todo esto…» y extendiendo sus brazos murió en la cruz por mi y por tí.
Aprendamos a “ser” iglesia en todo momento, especialmente en los momentos difíciles, y no solo limitarnos a “asistir” a ella.
Todos somos hijos pródigos. Pero al experimentar el perdón y la gracia de nuestro Padre, nos sentimos inspirados a servir a los demás y a hablarles de Él.
Cuando me ataquen, o cuestionen mis creencias y opiniones, responderé con la mansedumbre de Cristo si Él mora, por fe, en mi corazón.
Orad, pues; orad sin cesar. El Señor que oyó la oración de Daniel, oirá la vuestra si os acercáis a él como Daniel lo hizo.
Jesús nos considera a nosotros como un tesoro y como una perla de gran precio. Por eso, bajó a este mundo para poder rescatarnos y comprarnos.
La purificación del Santuario Celestial comienza en 1844, poco después del periodo de opresión del cuerno pequeño, que se extendió desde 538 hasta 1798.
El crecimiento de la diminuta semilla de mostaza también representa el crecimiento del reino de la gracia dentro de tu corazón.
Después de la persecución infringida por el “cuerno pequeño” -y reavivada por la “imagen de la bestia”-, el pueblo de Dios recibirá un reino eterno.
En la parábola del sembrador Jesús compara la Palabra de Dios con las semillas, y a todos los que la dan a conocer con los sembradores.
La vida de Daniel es un ejemplo de que se puede llegar a ser un hombre o mujer íntegro/a, aun en esta vida, si se hace de Dios la fuente de nuestra fuerza.
Yo creo en Jesús, porque tengo evidencias para creer en Él. Por eso obedezco lo que me dice en su Palabra, y lo comparto con los demás.