Elena White era consciente de que sus palabras consistían en aplicar el mensaje bíblico al pueblo de Dios en el tiempo del fin.
ESPIRITUAL
Jesús lanzó una advertencia sobre los falsos profetas porque en el tiempo del fin aparecería una falsificación que contrastaría con el don auténtico.
En medio de la oscuridad de este mundo, la Biblia trae luz y esperanza a la vida, nos ayuda a llevar a otros a Cristo y aligera nuestro camino al cielo.
Cristo mismo había establecido la supremacía de la Biblia por sobre la tradición, y otros escritores enfatizaron el hecho de que las Escrituras tienen preeminencia sobre la filosofía humana.
El mismo Espíritu reveló todos los mensajes proféticos en el canon de las Escrituras. Por lo tanto, cada nuevo mensaje tiene que estar en armonía con las verdades ya reveladas.
La manera en la que los escritores bíblicos se expresaron –las palabras– fueron de su propia elección, guiados por el Espíritu Santo.
«Los profetas mostraron a la gente que Dios valora a los seres humanos lo suficiente como para elegir a hombres y mujeres que lo representen».
Del 2 al 9 de noviembre, de 2019, acompáñanos en la Semana de oración. Este año lleva por título «Fieles a sus profetas».
Pronto llegaremos al hogar celestial. Mientras tanto, mantengamos un espíritu de unidad en torno a nuestros pastores. Colaboremos con ellos, oremos con ellos y por ellos.
Cristo nos indica el amor verdadero: «Únicamente cuando amemos a Dios en forma suprema, será posible amar a nuestro prójimo imparcialmente» (DTG, pág. 559).
Hoy corren tiempos revueltos y, en nuestra vuelta a los principios bíblicos que dan perspectiva, decidimos fortalecer el compromiso: ¡Amigos para siempre!
Jesús está esperando que tú y yo, hoy, demos el último mensaje de esperanza al mundo. El secreto es encontrarte con Jesús cada día.
Escoger permanecer en Jesús (o no) es elegir, para nosotros y nuestros hogares, entre un camino que nos lleva al SER o un camino que nos lleva al NO SER.
Te propongo #AyunoDigital. Ayuno de todo lo que produce interferencias con Cristo. Conéctate a la Fuente de alimentación verdadera. Tu vida va a cambiar.
Si el pámpano está unido superficialmente a la vid no habrá ni crecimiento ni fruto. La unión es vital. El carácter de Cristo ha de reflejarse en nuestra vida.
Pecado no es lo que hago, es lo que soy. Puedo dejar de hacer cosas malas sin Cristo, pero solo en Cristo puedo ser transformado.
La piedra del sepulcro es más fácil de retirar que las piedras de nuestros prejuicios. Lo más difícil es convencer de que la muerte no es el final.
La cruz desgarra el espacio y el tiempo en dos, de arriba abajo, antes y después. Mientras, sus brazos abiertos, abarcan al mundo entero.
El error de Pedro no está en tener miedo. El error fue pensar que podía seguir avanzando indefinidamente sin ayuda divina, por sus propios medios.
Nadie es mejor que nadie. Todos somos iguales. Igualmente indignos de Su abrazo de amor, y estamos igualmente necesitados de Su gracia.
No hay peor ciego que quien no quiere ver. Las obras de Dios benefician al que sufre. Las obras que Él espera son ayudar, animar, sanar.
Todos necesitamos sentirnos aceptados, sabernos queridos, amados y hasta abrazados. Es difícil desarrollar una personalidad equilibrada sin autoestima.
Las buenas relaciones de pareja, u otras, se construyen y se refuerzan en el acto de servir, cada día, lo mejor de uno mismo.
Vive una vida plenamente positiva, que convierta tu entorno en un mundo mejor. Jesús desea cultivar en tu corazón frutos para aquí y la vida eterna.