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Sigue los 10 días de oración con nosotros. Descarga aquí el pdf.: Dia 10 Permaneciendo en el Espíritu Santo

«Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre […]. No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros. […] Respondió Jesús y le dijo: “El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él”» (Juan 14:16,18,23).

Testimonio

«Cuando se levantan por la mañana, ¿sienten la impotencia y la necesidad de fuerza divina? ¿Dan a conocer humildemente, de todo corazón, sus necesidades al Padre celestial? En tal caso, los ángeles notan esas oraciones, y si estas no han salido de labios fingidores, cuando estén en peligro de pecar inconscientemente y de ejercer una influencia que induciría a otros a hacer el mal, el ángel custodio estará al lado de ustedes para inducirlos a seguir una conducta mejor, escoger las palabras que han de pronunciar e influir en sus acciones» (Elena G. de White, Mensajes para los jóvenes, p. 63).

Un sábado, después de la comida fraternal, me encontraba lavando los platos en el fregadero de la cocina del comedor de nuestra iglesia. Una joven estudiante de intercambio, procedente de Rusia, estaba secando los platos. Yo sabía que no era cristiana, así que oré en silencio para que el Señor me ayudara a aprovechar ese tiempo que compartíamos.

–Me gustaría hacerte una pregunta, si no te importa– le dije.

–Claro, ¿de qué se trata?– contestó ella.

–¿Por qué en Rusia hay tantas personas que no son cristianas?– le planteé.

–También puede usted preguntarme por qué yo no soy cristiana– dijo ella con una sonrisa.

–De acuerdo –contesté, con el mismo buen humor–, ¿por qué motivo no eres cristiana?

–Simplemente, no tengo evidencia alguna de la existencia de Dios– dijo con naturalidad.

Y luego preguntó:

–¿Por qué es usted cristiano?

–¡Porque tengo abundantes evidencias!– respondí.

Se rió y me dijo:

–Vale, ¿cuáles son sus evidencias?

Entonces le di testimonio de lo que Dios había hecho por mí.

–Te sugiero realizar un experimento, si estás dispuesta a probarlo –dije–. Creo que si lo haces, hallarás evidencias de Dios. Me gustaría que dedicaras algo de tiempo durante los próximos treinta días a leer el Evangelio de Juan. Si acabas antes de que pasen los treinta días, vuelve a empezar. Me gustaría también que orases a Dios sin que nadie más se entere. Háblale de las cosas sobre las que te gustaría saber y pídele algo que solo tú sepas que le estás pidiendo; luego observa lo que pasa.

–Muy bien –dijo ella–. Eso suena bastante fácil. Será un interesante experimento.

Como estudiante de intercambio, se le requería que acompañara a su familia anfitriona dondequiera que fuera a fin de hacerse una idea de la cultura del país. Así pues, todas las semanas asistía a la iglesia porque eso era lo que hacía su familia anfitriona. A las dos semanas de iniciar el experimento, me dirigí a ella y le pregunté:

–Bueno, ¿cómo va el experimento?

Ella se mostró seria pero agradable mientras me dijo:

–No entiendo lo que está ocurriendo. Me quedan aún dos semanas por delante, pero ya no estoy segura de que pueda decir que Dios no existe.

–¡Enhorabuena!– contesté–. Sigue adelante. Estoy seguro de que encontrarás más evidencias en favor de Dios si mantienes una mente abierta.

Ella sonrió y me dio las gracias cuando se marchó ese día. Se volvió a su hogar en Rusia antes de que hubieran transcurrido los treinta días, pero sé que Dios ya era cada vez menos un extraño para ella.

¿Cómo permanecer en la presencia del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo?

  1. Simplemente, dedicando tiempo al estudio de la Biblia con mente y corazón abiertos. Jesús es la Palabra (ver Juan 1: 14; 14: 6-9), y si le hemos visto a él, hemos visto al Padre. Además, fue el Espíritu Santo quien inspiró la Palabra de Dios (2 Ped. 1: 21); así pues, mientras leemos la Biblia y creemos sus enseñanzas y promesas, somos transformados a la imagen de Jesús.
  2. En segundo lugar, mientras oramos a Dios, abriendo nuestro corazón a él como a un Amigo, el Espíritu Santo se acerca, ablanda nuestros corazones, y nuestra actitud se prepara para los desafíos venideros. Mientras oramos, queda quebrantado el poder de Satanás sobre nosotros y somos capaces de vencer sus tentaciones con el poder de Dios.
  3. Por último, mientras obedecemos a la Escritura y la compartimos con otros, nos acercamos más al corazón de Dios y experimentamos paz interior (ver Mat. 11: 28-30).

Textos bíblicos para orar

  • 2 Pedro 1: 21: El Espíritu Santo inspiró la Biblia. Mientras la leemos y la aceptamos, permanecemos en su presencia y la de Jesús y el Padre (ver Juan 14: 23).
  • Lucas 11: 11-13: Aumenta el poder del Espíritu Santo en nosotros y a nuestro alrededor cuando oramos para pedir a Dios su presencia.
  • Hechos 2: 1-4: El Espíritu Santo quiere que compartamos lo que nos ha enseñado y cómo nos ha bendecido. Él desea que sean salvas todas las personas en todas partes.
  • 1 Timoteo 2: 1-4: Cuando oramos, el Espíritu Santo bendice al mundo que nos rodea y guía a la gente a la salvación.
  • Hechos 5: 31-32: Cuando obedecemos lo que Dios nos ha dicho que hagamos, aumentamos la presencia y las bendiciones del Espíritu Santo en nuestras vidas.
  • Romanos 8: 26: El Espíritu Santo quiere ayudarnos a convertirnos en personas de oración. Como fruto de ello, recibiremos bendiciones (ver 2 Crón. 7: 14).

Oraciones sugeridas

  • Gracias por llamarnos a la oración, a la comunión y a la restauración de nuestras vidas y relaciones interpersonales.
  • Alabamos su paternidad admirable, nos dejó el Espíritu Santo para llenarnos de poder para el cumplimiento de la misión.
  • Confesamos nuestros pecados acariciados y esa cadena que nos ata y nos impide ir a Él con todo nuestro ser.
  • Pedimos el bautismo del Espíritu Santo para toda la iglesia, en especial para los líderes.
  • Rogamos ser hombres y mujeres de paz, que nuestras iglesias sean un pedacito de cielo en la tierra, donde todos vivamos en amor y ayuda mutua.
  • Pedimos por las 5 personas que deseamos llevar a Jesús.

Materiales y mucho más en: https://revista.adventista.es/este-10-de-enero-del-2020-comenzamos-los-10-dias-de-oracion-buscando-el-espiritu-de-dios/

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