Sergio Fustero

Jesús es el Cristo, el Salvador. ¿Pero qué opinaron de estas declaraciones sus contemporáneos, aquellos que hablaron e interactuaron con Él?

Juan menciona muchos testimonios de personas que creyeron en Jesús. Algunos creyeron sin vacilación, otros con dudas. ¿Y tú y yo?

Son muchos los testimonios que Juan recoge acerca de Jesús. Entre ellos, destaca el de su primo, Juan el Bautista.

Juan el Bautista, los primeros discípulos o Nicodemo son algunos testigos de Cristo como Mesías. Ellos nos cuentan lo que vivieron con Jesús.

Los cuatro evangelistas dan distintos detalles que nos ayudan a comprender los hechos sucedidos en la mañana de la resurrección.

En Marcos 14 se desencadenan los eventos finales de la vida de Jesús. (Resumen con anexo sobre María Magdalena).

Los últimos días serán difíciles, pero también estarán llenos de esperanza en la Segunda Venida de Jesús que estamos esperando.

Tras dejar que Bartimeo le reconociese públicamente como el Mesías, Jesús comenzó a actuar abiertamente como tal, en Jerusalén.

Todos anhelaban la llegada del Reino. Pero, el Reino que Jesús había venido a establecer era totalmente diferente al que ellos esperaban.

A causa de sus tradiciones, los fariseos eran guías ciegos, que impedían al pueblo la entrada al Reino de los Cielos (Mateo 23:13-16).

El Mar de Galilea o Mar de Tiberiades, en realidad es un lago y sus ciudades próximas fueron testigos de muchas de las actividades de Jesús.

Jesús utilizó las parábolas en sus enseñanzas, generalmente extraídas de la vida cotidiana y, por lo tanto, fáciles de recordar y de aplicar.

El comportamiento de Jesús, su modo de predicar, e incluso sus sanaciones, entraban en conflicto con las tradiciones religiosas.

Acompañaremos a Jesús llamando a un grupo de pescadores; disfrutando del sábado; y, finalmente, veremos cuáles era sus costumbres cotidianas.

Marcos es el evangelio para el siglo XXI, donde todo pasa velozmente, cuando el tiempo es oro. No dejemos de aprender lo más valioso.

No hemos sido dejados a oscuras con respecto a cómo acabará el conflicto: Dios gana, Satanás pierde. Todo está escrito en tu Biblia.

Los que hayan decidido ser fieles a Dios, obedeciendo Sus mandamientos, recibirán la lluvia tardía y serán sellados (Apocalipsis 7:2).

Dios implantó en cada ser inteligente la Ley de su gobierno. Pero a causa del pecado, tuvo que transmitirla por voz y por escrito.

La purificación del santuario no era la Segunda Venida de Jesús. Entonces, ¿qué santuario debía ser purificado?

Diversas personas en todo el mundo comenzaron a investigar y predicar acerca de la inminente Segunda Venida de Jesús, ¡a mediados del S. XIX!

Después de la Revolución Francesa, Dios había preservado a sus «dos testigos». ¿Quiénes eran y qué ocurrió con ellos?

En el siglo XVI, la obra comenzada 200 años antes por Wycliffe, comenzó a brillar con intensidad. Había llegado la Reforma Protestante.

Satanás incitó a Israel a rechazar al Mesías. Por otro lado, Dios avisó repetidas veces de las consecuencias de rechazarlo.

Espera hasta que llegue la mañana gloriosa, cuando «ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor» (Apocalipsis 21:4).

La adoración debe emanar del corazón. Salmos nos enseña cómo podemos realizar esta adoración de acuerdo con lo que Dios espera de nosotros.

Los salmos históricos narran los principales hechos de la historia de Israel. Se centran especialmente en Dios sacándolos de Egipto.

¿Cuál es el concepto bíblico de la sabiduría? ¿Cómo aprender esa sabiduría? ¿Cómo la podemos aplicar en nuestra vida diaria?

¿Qué significa para mí que el amor de Dios sea eterno? ¿En qué consiste ese amor? ¿Cómo puedo responder yo a ese amor?

Cuando las dificultades o las injusticias rodean al salmista, Dios responde: «Me levantaré», porque Él siempre actúa de un modo u otro. 

Los Salmos proclaman la soberanía de Dios sobre toda la Tierra. Él reina sobre todo gobierno terrenal, y sobre todo ser.

¿Cómo leer Salmos? El libro de Salmos debe ser leído teniendo en cuenta que es un libro peculiar en muchos aspectos.

La misión de Dios es que la humanidad viva junto a él feliz y en armonía. Jesús hizo y sigue haciendo su parte. Colaboremos con esa misión.

Seamos como Ester. Somos extranjeros en este mundo y tenemos que convivir con leyes que, en ocasiones, contradicen la Ley de Dios.

Jesús veía a las multitudes «como ovejas que no tienen pastor» (Mateo 9:36). Sentía compasión por ellas, y veía su necesidad de ayuda.

En la sinagoga, Pablo predicaba de una forma muy distinta que la que usaba cuando contactaba con paganos que nada sabían del judaísmo.

Hemos de aprovechar toda oportunidad que se nos presente para contribuir a la felicidad de nuestros semejantes y serles de bendición.

Solo mediante nuestro amor y servicio al prójimo que necesita ayuda podemos demostrar la autenticidad de nuestro amor a Cristo.

Jonás era considerado un profeta de éxito, pero cuando Dios le pidió que fuese a tierras lejanas, le embargó el pánico y rehuyó la misión.

Tras el diluvio, todos debían esperar la venida del Salvador. Dios llamó a diversas personas para cumplir la misión evangelizadora.

Examinaremos la naturaleza y el propósito de la misión de Dios en favor nuestro, y cuál es la manera en la que Dios la está llevando a cabo.

Inspirado por el Espíritu Santo, el apóstol les recordó a los efesios (y a nosotros) que Cristo nos da bendición, gracia, unidad, amor y más.

Estamos inmersos en una guerra cósmica. Por ello, cuando estamos firmes en el Reino de Jesús, formamos parte de su defensa y promoción.

Pablo concluye sus consejos sobre cómo mantener la unidad en la iglesia, abordando las relaciones entre autoridades y subordinados.

Los consejos que Pablo da a la iglesia, y a los cónyuges, se resumen en: «Someteos unos a otros, para que seáis una sola carne con Cristo».

¿Cómo imitar a Dios? Andando en amor; andando como hijos de luz; andando como sabios; aprovechando bien el tiempo.

El Espíritu Santo está continuamente llamándonos, cuando respondemos al llamado, comienza una transformación, una nueva vida en Cristo.

Dado que Cristo ha derribado cualquier separación, Efesios 4:1-16 nos muestra cómo hacer realidad la unidad en la Iglesia.

Efesios 2:11-22 nos guía en un viaje que comienza con dos pueblos enfrentados, y finaliza con un edificio/templo construido por ellos en paz.

Pablo comienza su carta hablándonos de Cristo (Efesios 1:3-14). Gracias a Cristo, recibimos el sello de Dios y un anticipo de la salvación.

¿Qué es el sello de Dios? El mensaje del tercer ángel es el más extenso. Advierte acerca de no adorar a la bestia, ni recibir su marca.

¿Qué hay de malo en Babilonia? ¿Cuáles son sus engaños? ¿Por qué anuncia Dios su caída y envía una invitación a salir de ella?

El mensaje del segundo ángel hace referencia a la segunda con estas palabras: «Ha caído, ha caído Babilonia » (Apocalipsis 14:8).

Cuando la Tierra vuelva a ser recreada sin pecado, el sábado seguirá siendo un día de descanso y comunión con el Creador (Is. 66:23)

¿Qué relación hay entre el evangelio eterno, el Creador, la predicación mundial, el temor y la gloria de Dios, el juicio, y la adoración?

¿Cómo podemos asegurar que el Juicio ya ha comenzado, y que no es un evento futuro? La respuesta la tenemos en los capítulos 8 y 9 de Daniel.

El último mensaje que la iglesia remanente debe predicar a la humanidad, es el evangelio eterno: el mensaje de los tres ángeles.

«Cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor» (1Co. 3: 8) Pero... ¿Es necesario recompensarnos? ¿En qué consiste esa compensa?

El libro de Apocalipsis anuncia tiempos difíciles que afectarán especialmente a los que deseen ser fieles a Dios (Ap. 13:15-17).

Es importante conocer el origen de la avaricia; ver ejemplos de personas que se dejaron llevar por ella; y, sobre todo, saber cómo vencerla.

Si somos parte de la familia de Dios, ¿qué beneficios recibimos? ¿Qué responsabilidades? La Biblia nos llama a administrar para Él.