Lección 10 para el 8 de junio de 2024: EL ESPIRITISMO DESENMASCARADO.
La primera mentira que el diablo nos dijo fue: «No moriréis» (Génesis 3:4). ¡Y nos lo hemos creído!
La práctica totalidad de la humanidad ha creído –y sigue creyendo– que poseemos un alma inmortal o que, de alguna forma, alguna parte consciente de nuestro ser sobrevive a la muerte.
La Biblia, por el contrario, es clara y tajante: «El alma que pecare, esa morirá» (Ezequiel 18:20). El conflicto cósmico gira alrededor de una pregunta clave: ¿A quién vas a creer, al diablo o a Dios?
-
El espiritismo y la muerte:
-
Un alma inmortal.
- La Biblia enseña que estamos compuestos de tres «partes»: «espíritu, alma y cuerpo» (1ª de Tesalonicenses 5:23). También enseña que estas partes son interdependientes. Génesis 2:7 nos enseña que Dios crea un cuerpo, le infunde vida (espíritu), y se convierte en un ser viviente («ser», en hebreo, es nefesh = «alma»).
- Cuando el soplo de vida nos abandona, dejamos de existir. Ninguna parte de nuestro ser tiene existencia consciente después de la muerte. El cuerpo muere, el espíritu (la fuerza vital) vuelve a su Dador, y el alma, producto de la unión del cuerpo y el espíritu, deja de existir (Eclesiastés 12:1-7; Ezequiel 18:20; Job 7:7-9).
- Desde que el pecado entró en nuestro mundo, Satanás ha usado a personas que han pretendido comunicarse con los muertos y conseguir de ellos un conocimiento especial del presente o del futuro.
- La Biblia enseña que «cualquiera que practique estas costumbres se hará abominable al SEÑOR» (Deuteronomio 18:10-12 NVI). La pena por este delito era la muerte (Levítico 20:27).
-
La muerte en el Antiguo Testamento.
- Aunque nadie dice en un sepelio «nuestro pariente está viajando directamente al infierno», muchas confesiones enseñan que, al morir, los «buenos» ascienden directamente al Cielo para estar con Jesús, y los «malos» son castigados o, simplemente, vagan. Pero, ¿qué enseña la Biblia al respecto?
- ¿Podemos alabar a Dios después de morir? Salmo 115:17
- ¿Saben los que mueren lo que ocurre con sus familiares o amigos? Job 14:21
- ¿Pueden los muertos interactuar con los vivos? Eclesiastés 9:6
- ¿Podemos seguir pensando después de morir? Eclesiastés 9:5
- ¿Podremos realizar algún tipo de actividad tras la muerte? Eclesiastés 9:10
- El Antiguo Testamento enseña que la muerte es un sueño. Dormir para despertar solo cuando Dios nos llame de nuevo a la vida (1ª de Reyes 2:10; 14:20; Daniel 12:13).
- Aunque nadie dice en un sepelio «nuestro pariente está viajando directamente al infierno», muchas confesiones enseñan que, al morir, los «buenos» ascienden directamente al Cielo para estar con Jesús, y los «malos» son castigados o, simplemente, vagan. Pero, ¿qué enseña la Biblia al respecto?
-
La muerte en el Nuevo Testamento.
- El Nuevo Testamento enseña, al igual que el Antiguo, que la muerte es un sueño del que solo Jesús puede despertarnos (Juan 11:11-14; Juan 5:28-29).
- Al escribir a los Tesalonicenses, Pablo les habló de «los que duermen», es decir, los que ya habían muerto, y les dijo que resucitarían para ir con Jesús en su Segunda Venida (1ª de Tesalonicenses 4:13-18). Si Pablo hubiese creído que, al morir, los creyentes van directamente con Jesús, se lo habría dicho en lugar de lo que les dijo.
- Al hablar de los muertos, Pablo dice que serán vivificados «en su venida», y no antes (1ª de Corintios 15:22-24). También nos dice que «no todos dormiremos». Los vivos serán transformados en un momento, pero los muertos resucitarán ya transformados (1ª de Corintios 15:51-52).
- La resurrección es clave para poder estar con Jesús. Sin resurrección, no hay salvación (1ª de Corintios 15:13-18). Será en la resurrección cuando recibiremos nuestra herencia, y debemos, pues, esperar a ese momento (1ª de Pedro 1:3-5).
-
El espiritismo en los últimos días:
-
Señales y prodigios.
- El espiritismo es un movimiento liderado directamente por Satanás, y su fundamento es la inmortalidad del alma. Sus adeptos creen poder comunicarse con los muertos, y aseveran recibir de ellos poderes sobrenaturales.
- Llegará el momento en el que Dios les permitirá realizar milagros irrefutables que maravillarán a los que los contemplen (Marcos 13:22; 2ª de Tesalonicenses 2:9; Apocalipsis 7:1; 13:13-14).
- Solo la seguridad en lo que conocemos de la Palabra de Dios, y la plena confianza en Jesús, nos permitirán resistir las últimas tentaciones del enemigo (Isaías 8:20; Efesios 6:13).
-
El objetivo del espiritismo.
- La intención de Satanás es ganar la guerra contra Dios, derrocar Su gobierno, y ocupar Su trono (Isaías 14:13-14). Para ello, utilizará cualquier estrategia para ganarse a todo el mundo, comenzando con los poderes políticos que nos gobiernan (Apocalipsis 16:12-14).
- «El acto que coronará el gran drama del engaño será que el mismo Satanás se hará pasar por Cristo» (Elena de White. El conflicto de los siglos, página 681).
- Pero será en ese momento cuando Jesús pondrá fin a la historia (Apocalipsis 16:15). Satanás es un enemigo vencido. Vencido por Cristo, y vencido por aquellos que se aferran a Su sacrificio por nosotros (1ª de Juan 2:14; 4:3-4; Apocalipsis 3:21; 5:5; 12:11).
-
-
Para meditar:
«Vi que los santos deben tener cabal comprensión de la verdad presente, que se verán obligados a sostener por las Escrituras. Deben comprender el estado en que se hallan los muertos, porque los espíritus diabólicos se les aparecerán aseverando ser queridos parientes o amigos que les declararán doctrinas contrarias a la Escritura. Harán cuanto puedan para excitar su simpatía y realizarán milagros ante ellos para confirmar sus declaraciones. El pueblo de Dios debe estar preparado para rechazar a estos espíritus con la verdad bíblica de que los muertos nada saben y que los aparecidos son espíritus de demonios». (Elena G. White, Primeros escritos, página 262).
Autor: Sergio Fustero, de la Iglesia Adventista del 7º Día en Castellón. Responsable, junto con su esposa Eunice Laveda, de la web de recursos para la E.S. Fustero.es
Imagen: Librito oficial de Escuela Sabática