La virtud de la valentía es una cualidad de los que tienen miedo… pero lo enfrentan. Más allá de eso, la valentía es un don de Dios.
¡Nunca te rindas! Lucha con perseverancia, no cedas, y al final descubrirás con satisfacción las bendiciones de una vida exitosa y feliz.
La inteligencia espiritual abarca varias dimensiones y tiene múltiples funciones importantes en la vida humana. Además, se puede cultivar.
Educar nuestra perseverancia nos ayuda a entrenar nuestra resistencia psicológica y a lograr éxitos que de otra manera no conseguiríamos.
Sin lugar a dudas la verdadera sabiduría hay que encontrarla en Dios, porque Él es el origen de todo lo que existe.
El apego sano durante la primera infancia es un componente esencial para el bienestar en la vida posterior.
Cultivar relaciones cariñosas, de acuerdo con lo que Dios ha dispuesto, es una de las fuentes más poderosas de felicidad familiar.
La relación entre la salud y el sentimiento de soledad es muy importante. La depresión es frecuente en la viudez reciente.
La gratitud tiene un efecto causal sobre la salud física y mental, por lo que es muy bueno practicar esta virtud.
El dominio propio consiste en el manejo propio de las emociones y el adecuado control de los impulsos. Además, se puede educar.
La práctica de la compasión proporciona mejoras duraderas en la felicidad propia, la autoestima, la solidaridad y el bienestar social.