Los diáconos deben reflejar a Jesús y representar en su carácter el fruto de la consagración que encontramos en Gálatas 5: 22-23.
ESPIRITUAL
David hizo caso a Abigail y no se vengó. Alabó su sabiduría y le agradeció. Pidamos a Dios la sabiduría de Abigail y la humildad de David.
Después de descender el Espíritu Santo, cuando los discípulos salieron a proclamar al Salvador, su único deseo era la salvación de las almas.
Somos una iglesia mundial que funcionará en todas las esferas cuando los diáconos comprenderán su papel en la unidad de la congregación.
Ayuda siempre a quienes tienes alrededor, aunque no te traten bien, como hizo David con Saúl. Agradece a Dios por tus amigos, son un tesoro.
Los tres ángeles de Apocalipsis 14 representan a aquellos que aceptan la luz de los mensajes de Dios, y salen como agentes suyos a predicar.
Los diáconos deben derribar cualquier pared de separación entre los pueblos. Su propósito son el orden, la paz y la armonía en la iglesia.
La amistad une nuestra vida a la de otras personas, por eso es mejor tener amigos que tengan las mismas metas y valores que nosotros.
Al darme cuenta de lo que Cristo ha hecho por mí, estaré dispuesto a compartir con otros las maravillas que Jesús ha hecho por mí y en mí.
Los ancianos y los diáconos son fundamentales en el movimiento profético del remanente, dando un servicio voluntario y amoroso en cooperación con los pastores.
Cuando tengas que luchar, recuerda que Dios es tu protector, tu lugar de refugio, tu libertador, tu Dios. Él gana la victoria por ti.
Seamos el cuerpo de Cristo, transformémonos pareciéndonos a Él y amando como Él nos enseñó. Vivamos el evangelio y seamos Sus instrumentos.
«La bendición del Señor descenderá sobre los miembros de la iglesia que participan en la obra y cada día se reúnen en pequeños grupos para orar por su éxito».
Ora para que Dios te ayude a organizar tu vida de manera que tengas tiempo para Él. Pon a Dios lo primero en tu vida y después todo lo demás.
El ser bondadoso con los ingratos y los malos, el hacer lo bueno sin esperar recompensa, es la señal con la que los hijos del Altísimo revelan su vocación.
Dios te ha capacitado para hacer una obra. Confía en Él para poderla llevar a cabo. Jesús te llama a bendecir a los demás con las habilidades que te da.
Debemos revelar tiernamente a otros la gracia de Cristo que nos ha sido manifestada. El alma se llenará de una gran ternura y compasión por los demás.
Dios te bendice cuando decides servile a pesar de los obstáculos que interpone Satanás. Él dirigirá tu vida por encima de todo, igual que hizo con José.
Pase lo que pase, recordemos quién es nuestro Dios. Todo está bajo su control. Nuestro Dios es “el Dios que ve” (Gn.16:13).
Jesús te pide dar testimonio de Dios buscando formas para servir a tu comunidad, junto a tu familia, en el lugar donde vives.
Pidamos a Dios que nos muestre nuestros dones y en qué áreas podemos usarlos. No importa tanto cuántos dones tenemos sino qué hacemos con los que tenemos.
Dios le dio a Job mucho más después de todo lo que había perdido. Dios promete darte la salvación y felicidad completa el Reino de los Cielos.
Confiando en la eficiencia del Espíritu Santo, hemos de testificar de la misericordia, la bondad y el amor de un Salvador crucificado y resucitado.
Entender claramente a Dios es más importante que desentrañar todos sus motivos. Él no da explicaciones, solo revela su bondad, su poder y su sabiduría.