«Miro mis manos. Tengo la Biblia… Y de pronto percibo que lo tengo todo, porque le tengo a Él y tengo Su Palabra».
ESPIRITUAL
Los justos y rectos de corazón, ¿son personas que no han hecho nada malo o son personas que han pecado, pero han aceptado el perdón de Dios?
La prosperidad temporal y espiritual han sido prometidas a condición de que se obedezca la ley de Dios. La obediencia es nuestra felicidad.
La honestidad es un valor moral fundamental para entablar relaciones interpersonales basadas en la confianza, la sinceridad y el respeto mutuo.
Niños y jóvenes tendrán a Dios como su maestro y guía gracias al ejemplo de sus padres, y a la influencia de los cultos en familia.
Frente a interpretaciones humanas, la palabra profética. Ante desvaríos varios, la sana doctrina. Frente a sensacionalismos: “así dice Jehová”.
La obra de Jesús no comenzó con su nacimiento y terminó con su muerte, empezó antes de la Creación y perdurará hasta nuestra total redención.
Las nueve calidades que presenta el apóstol Pablo, se dividen en dos partes: los rasgos de la persona y las características de su familia.
La hospitalidad, generosidad y bondad del rey David ganaron el respeto y la confianza del joven Mefi-bóset.
Hoy tenemos la oportunidad de aprender del error de Adán y Eva para poder beneficiarnos de la educación de nuestro Maestro y Salvador.
Los que creen en Cristo deben perpetuar su amor. Este amor debe reunirlos en derredor de la cruz. Debe despojarlos de todo egoísmo.
Los diáconos deben reflejar a Jesús y representar en su carácter el fruto de la consagración que encontramos en Gálatas 5: 22-23.
David hizo caso a Abigail y no se vengó. Alabó su sabiduría y le agradeció. Pidamos a Dios la sabiduría de Abigail y la humildad de David.
Después de descender el Espíritu Santo, cuando los discípulos salieron a proclamar al Salvador, su único deseo era la salvación de las almas.
Somos una iglesia mundial que funcionará en todas las esferas cuando los diáconos comprenderán su papel en la unidad de la congregación.
Ayuda siempre a quienes tienes alrededor, aunque no te traten bien, como hizo David con Saúl. Agradece a Dios por tus amigos, son un tesoro.
Los tres ángeles de Apocalipsis 14 representan a aquellos que aceptan la luz de los mensajes de Dios, y salen como agentes suyos a predicar.
Los diáconos deben derribar cualquier pared de separación entre los pueblos. Su propósito son el orden, la paz y la armonía en la iglesia.
La amistad une nuestra vida a la de otras personas, por eso es mejor tener amigos que tengan las mismas metas y valores que nosotros.
Al darme cuenta de lo que Cristo ha hecho por mí, estaré dispuesto a compartir con otros las maravillas que Jesús ha hecho por mí y en mí.
Los ancianos y los diáconos son fundamentales en el movimiento profético del remanente, dando un servicio voluntario y amoroso en cooperación con los pastores.
Cuando tengas que luchar, recuerda que Dios es tu protector, tu lugar de refugio, tu libertador, tu Dios. Él gana la victoria por ti.
Seamos el cuerpo de Cristo, transformémonos pareciéndonos a Él y amando como Él nos enseñó. Vivamos el evangelio y seamos Sus instrumentos.
«La bendición del Señor descenderá sobre los miembros de la iglesia que participan en la obra y cada día se reúnen en pequeños grupos para orar por su éxito».