Al igual que nunca fue el propósito de Dios que existiese el pecado, tampoco lo fue que existiese la guerra.
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ESPIRITUAL
Como Elías, nosotros también estamos hoy llamados a vivir delante del rostro de Dios, con fidelidad, valentía y fe inquebrantable.
¿Qué pasaría si te reunieras con Dios antes de reunirte con los demás? ¿Si vivieras cada día de tu vida según la Palabra de Dios?
«A la hora de discipular a otros, quienes somos en Cristo es más importante que nuestras habilidades de discipulado».
Eliseo tomó el manto de Elías y golpeó con él las aguas porque era el momento de ser quien el Señor lo había llamado ser.
Eliseo quería convertirse en la clase de hombre que vio en Elías. Quiso esa bendición: ser guiado y transformado por el Espíritu de Dios.
El profesor David Hartman explica cómo el uso de un diario personal bíblico puede transformar y reavivar nuestra vida espiritual.
Cristo realizará maravillosos milagros si tan solo los hombres quisieren hacer la parte que Dios les ha encomendado
El río estorbaba el camino, pero Elías quería cruzarlo a la manera de Dios y no por su propio poder. 50 jóvenes le observaban.
La conquista de Canaán fue una guerra de exterminio ordenada por Dios. Pero, si Dios es amor, ¿por qué ordenó semejante matanza?
El ministerio abarca mucho más que la predicación de la Palabra. Significa preparar a los jóvenes como Elías preparó a Eliseo.
Que el recuerdo del 22 de octubre nos inspire a mantenernos fieles, vigilantes y llenos de amor, confiando en el plan divino.
Dios me impresionó para que comenzara a instruir a niños y jóvenes a fin de que predicaran la Palabra de Dios de forma práctica.
Elías tuvo que humillarse a sí mismo y colocar su manto sobre hombros más jóvenes. Tuvo que someterse al plan de Dios.
Elías sabía que Dios siempre cuidaba de él. Así, fue empoderado a continuar trabajando como mensajero del Dios viviente.
¿Fueron los días de la creación de veinticuatro horas o simbólicos períodos indefinidos de tiempo? ¿Qué dice la propia Biblia al respecto?
Dios prometió darle a Doug un corazón nuevo, romper sus cadenas y ser su fuerza para apartarlo de todo lo que lo tenía encarcelado.
«Tras el terremoto hubo un fuego; pero Jehová no estaba en el fuego. Y tras el fuego se escuchó un susurro apacible» (1ª de Reyes 19: 12).
Elías debería haber enfrentado la amenaza de Jezabel implorando protección a Dios, quien lo había comisionado.
El pueblo enfrenta el Jordán. Imposible cruzar. Pero recibe de Dios la orden de santificarse para atravesarlo con fe, confiando en Su gracia.
Una noche, allí en la iglesia, compartí un mensaje sobre el poder del Espíritu Santo para hacernos una cirugía de corazón.
«Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio» (2ª de Timoteo 1: 7).
El Espíritu de Dios es quien dirige y realiza la obra divina, guiando al creyente que se somete completamente a Su voluntad.
Dex oró con expectativa, con esperanza, con fe en que Dios podía y haría cualquier cosa, ¡y vio como Dios lo hizo!
