Yo sólo pedía que me dejaran hacerlo a la puesta, aunque tuviera que estar sola e incomunicada. Pero la respuesta de Dios ha sido perfecta.
ESPIRITUAL
Lo que vives en este mundo es menos de un segundo de la eternidad. Con Jesús te espera una nueva vida, eterna y perfecta, de felicidad.
Aunque este pacto fue hecho con Adán, y se renovó con Abraham, cuando Cristo lo ratificó fue llamado el nuevo pacto.
Dios legisló la esclavitud para humanizarla, mientras anunciaba la llegada de un jubileo final en el que la esclavitud llegaría a su fin.
Jesús nos defiende, Él es nuestro abogado. Sólo tenemos que aceptar su sacrificio en la cruz, reconociéndolo como nuestro Salvador personal.
El sábado es más que una mera porción de tiempo; es la promesa de una relación rica y significativa con Dios.
Imitar a Jesús debe ser mi afán. Contemplar y meditar en Cristo todos los días es la única forma de llegar a parecernos a Él.
Para pertenecer a este reino de amor tengo que obedecer los diez mandamientos por amor a Dios (Juan 14:15) y a los demás.
Cuando hablamos del Pacto Eterno, hablamos de una relación perdurable en el tiempo. Para eso es necesario establecer normas y límites.
El Ministerio de Sordos en España, hace un llamado especial a todas las iglesias que desean abrir este departamento tan especial.
Jesús estableció que la razón por la que el mundo conocerá que somos sus discípulos es si tenemos amor los unos por los otros.
«Como creyentes, tenemos en nosotros la semilla de la vida eterna que se hará realidad en la segunda venida de Jesús» (W. Johnsson).
Si os entregáis a Cristo, el salvador, su carácter reemplazará al vuestro y seréis aceptados por Dios como si no hubierais pecado.
El cielo y la Tierra Nueva son reales. Viviremos con Dios eternamente gracias a los regalos del cielo, el mayor de los cuales es Jesús.
Si hemos de llegar a poseer la herencia celestial, debemos entrar en una relación de pacto con Dios. Ser distintos en carácter y prácticas.
Adéntrate en la experiencia de la iglesia primitiva, a través del libro de los Hechos, de la mano de nuestros pastores veteranos.
Insisto en la tarea de la visitación de los diáconos y diaconisas. Se debe hacer, porque de ella depende la permanencia de muchos en la fe.
Creer es ver porque la fe abre nuestros ojos espirituales y alcanzamos a ver realidades que, de otro modo, son inalcanzables.
Los hijos de Dios son sus representantes en la tierra y él quiere que sean luces en medio de las tinieblas morales de este mundo.
¿Eres un mendigo de la vida, que solo ansía dinero, éxito social, relaciones humanas… o eres rico en Dios porque Él es tu tesoro?
Una vez que el mal anuló la bondad de la naturaleza de Lucifer y sus ángeles, ya no hubo nada que Dios pudiera hacer para salvarlos.
¿Conoces bien la historia del encuentro de Jesús con dos discípulos en el camino de Emaús? ¿Qué lecciones podemos aprender?
Si la ley está escrita en el corazón, ¿no modelará la vida? La obediencia, que se rinde por amor, es la verdadera prueba del discipulado.
«Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús». (1º Tesalonicenses 5:18)