¿Puede la iglesia transmitir el mensaje del fin centrado en la adoración, si sus miembros no participan en la adoración personal y familiar?
ESPIRITUAL
Jesús era un guerrero de la oración. Era conocido por pasar noches enteras orando, como hizo la noche antes de seleccionar a sus discípulos.
Hay una «verdad del altar» en la vida de Jesús. El altar es una metáfora de un lugar y tiempo de adoración al Dios vivo y verdadero.
Elías, ¡estaba llamando a la nación de vuelta al altar de la adoración regular y sistemática del Dios verdadero!
Dios ordenó a los levitas que estuvieran en su presencia, elevando sus voces en acción de gracias y alabanza a Él, cada mañana y cada tarde.
La mayoría de los pactos de Dios son bilaterales. Es decir, Dios hace o hará en función de que las personas cumplan su parte.
Como cristiana creyente en la Biblia, me pregunto cuál fue la fuente de luz que iluminó el planeta antes del cuarto día, si no venía del sol.
En la Biblia, los altares representan lugares de consagración y conmemoración. Son un símbolo externo de la conexión personal con Dios.
Dios sabía exactamente dónde estaban Adán y Eva. Así que Dios estaba preguntando: «¿sabes dónde estás?» «¿sabes en lo que te has metido?»
¡Bienvenidos a los Diez Días de Oración 2023! Creemos que la oración es la cuna del reavivamiento, y una excelente manera de comenzar el año.
Sí, educación. Y nuestros hijos en el centro de la misión, porque ellos son la 1ª responsabilidad que Dios nos ha encomendado. (1ª Tim. 5: 8)
Podemos desearnos un feliz año, pero solo será feliz, pase lo que pase, si priorizamos bien. Si ponemos a Dios en primer lugar.
Si somos parte de la familia de Dios, ¿qué beneficios recibimos? ¿Qué responsabilidades? La Biblia nos llama a administrar para Él.
El mayor de todos los regalos es el que Jesús te ofreció en la cruz. Su vida perfecta, para que puedas reconciliarte con Dios a través de Él.
La Biblia termina con una visión esperanzadora de la Tierra Nueva, un lugar donde hay sitio para todos los que quieran estar allí.
La justificación por la fe es una maravillosa obra divina. Es la respuesta a la pregunta ¿Qué debo hacer para salvarme?
Adoramos a Dios cuando seguimos su dirección. La vida es un viaje y si el Señor dirige, podemos tener la certeza de que llegaremos a casa
Dios desea nuestra salvación. Entonces, ¿por qué juzgarnos? ¿Por qué no salvarnos a todos, sin necesidad de un juicio?
Algunas propuestas de «azúcar teológico» son fácilmente reconocibles. Por ejemplo, el universalismo (que ni es nuevo, ni libera).
Adoramos a Dios cuando aceptamos el don de su Hijo. Hay gozo en el cielo cuando expresamos nuestro amor por el Señor.
La cosmovisión bíblica muestra una lucha constante entre el bien y el mal, y Apocalipsis 14 nos muestra el avance de los seguidores de Jesús.
Babilonia solo persigue a quien no logra confundir. El método para ganar la confianza de los cautivos no era la dictadura, sino el convencimiento.
En tiempos de gran polarización y agresividad, ¿por qué todos parecen sordos y cómo esto impacta, al mismo tiempo, en la religiosidad?
Adoramos a Dios cuando confiamos en sus planes para nuestras vidas. El Señor sabe qué es mejor para nosotros, aunque no lo entendamos.