Deseamos que todos los creyentes unan sus fuerzas en Cristo para ejercer una mayor influencia en este mundo.
ESPIRITUAL
Estamos entre las sombras de las actividades de la Tierra; pero pronto aparecerá nuestro Salvador para traer liberación y descanso.
Necesitamos que el Espíritu Santo nos ayude a amar a nuestros amigos, a nuestros enemigos e incluso a nosotros mismos, como Jesús nos amó.
Es nuestro privilegio abrir nuestros corazones y permitir que entre el Salvador. Alabémoslo por el resplandor de su presencia.
Jesús le pidió al Padre que nos mantuviera unidos, así como ellos mismos están unidos (Juan 17:21). El amor es el mejor nexo de unión.
La Salvación es un don gratuíto. La obtenemos por una obediencia voluntaria, entregándonos a Cristo como su propia posesión comprada.
La frase “estar en silencio” no significaba estar sin abrir la boca, sino que deberían evitar las discusiones y controversias.
La multitud adoraba a Jesús ¿De qué formas puedes adorar tú a Jesús? ¿Qué tienes a mano que puedas usar para adorarlo?
Jesús, se ofreció voluntariamente para expiar nuestro pecado. Él murió para que nosotros no tuviésemos que sufrir la muerte eterna.
Simón comprendió la lección y amó a Jesús por su perdón, y que tenía que amar a los demás, incluida a María, tal como Jesús amaba a todos.
Servir y Salvar. Cuando hayamos nacido de lo alto, habrá en nosotros el mismo sentir que hubo en Jesús.
Dios te ama y te perdona. Cuando comprendes esto, la corriente de compasión divina fluye a ti, y de ti hacia los demás.
“Consolaos, consolaos, pueblo mío” fue la recomendación de Dios a los creyentes, transmitida por Isaías, a través de los siglos.
Una comprensión más adecuada del verbo designa cualquier tipo de conexión con los incrédulos, que pueda llevar a un compromiso.
¿Quién es Jesús? ¿Un hombre bueno ¿un sabio? ¿un revolucionario? La respuesta correcta es: Jesús es el Hijo de Dios.
En los días aciagos tengamos fe en Dios, quien lleva adelante sus designios y hace bien todas las cosas en favor de su pueblo.
María era una mujer de oración y fue una fiel seguidora de su hijo Jesús. Su ejemplo es motivo de inspiración y un modelo a seguir por todos.
Hay situaciones dolorosas que no puedo cambiar, pero siempre puedo pedirle al Señor la actitud idónea para afrontar el sufrimiento con esperanza.
La mujer extranjera nos enseña a pedir sin dudar, y sin cesar. El Señor está dispuesto a derramar sus bendiciones, conforme a Su voluntad, sobre quienes se las piden con fe.
El transcurso de la historia parece depender de la voluntad de los hombres, pero al final se cumplen los designios y la voluntad de Dios.
La autoridad concedida por Cristo a la iglesia, de perdonar pecados, consiste en predicar el evangelio y decidir quien puede ser bautizado.
Debemos aprender del centurión. Fuera del pueblo de Dios hay personas que pueden enseñarnos mucho sobre la confianza en Jesús.
“Cristo es el “Príncipe de paz”, y su misión es devolver al cielo y a la tierra la paz destruida por el pecado.
Nunca se sabe, en el Método LIBI, hacia donde nos llevará las preguntas. Pero como veréis al final, siempre estarán muy conectadas con su realidad.