Yo creo en Jesús, porque tengo evidencias para creer en Él. Por eso obedezco lo que me dice en su Palabra, y lo comparto con los demás.
ESPIRITUAL
En este último capítulo de la temporada Óscar López y Sergio Martorell responden a las preguntas enviadas por los televidentes de los 4 capítulos anteriores.
La historia de Belsasar nos enseña a no desaprovechar las oportunidades que Dios, en su misericordia, nos ofrece para que aceptemos su salvación.
Podemos predicar la profecía, no debemos dejar de hacerlo, pero sin olvidar que Dios quiere que todo este mensaje vaya ligado al triunfo final de su plan, esperanza sobre todo.
“No podemos alejarnos del fundamento que Dios ha colocado. No podemos entrar en ninguna nueva organización, porque esto significaría apostatar de la verdad”
Estas señales no deben atemorizarnos sino animarnos. Coloquemos nuestras vidas en armonía con el plan de Dios y todo terminará mejor de lo que imaginamos.
“El Altísimo tiene el control de la macro-historia expresada de forma profética, e instruye a su pueblo para que confíen en el transcurso de los acontecimientos”.
Cuando Jesús le dijo a la samaritana que él era el Mesías, ésta dejó su cántaro en el pozo y corrió a contarle a todos su encuentro con Jesús.
“Necesitamos realizar cambios decididos. Es tiempo de que humillemos nuestro orgullo, nuestros corazones obstinados, y busquemos al Señor mientras pueda ser hallado”.
Jesús asistía, siempre que le era posible, a la sinagoga para disfrutar de la palabra de Dios con sus hermanos y hermanas, grandes y niños. Amaba a Dios y a quienes le rodeaban.
En la sinagoga los judíos iban a adorar a Dios y a estudiar las Escrituras. Acude a la iglesia para hacer lo mismo que ellos.
En Daniel 2, el Señor le muestra a Nabucodonosor la evolución de todos los imperios mundiales, pero sobre todo que “hay un Dios en los cielos”.
Jesús adoraba a Dios en el templo y acudía los sábados a la sinagoga. Demostrar reverencia y respeto en la casa de Dios es una forma de responder a su amor.
Daniel no confió en su propia moral. Oró e hizo a Dios su fortaleza. El temor de Dios estaba de continuo delante de él en todos los asuntos de su vida.
Ora para que Dios te ayude a seguir el ejemplo de Jesús, honrando a Dios y reflejando Su amor, en tu familia, escuela, en la iglesia, con tus amigos…
Debemos entender que la grandeza y los poderes en el mundo tienen su hora. El único reino que permanecerá para siempre será el de Cristo.
Sé en Cristo. Conecta con Él. Deja que tus propósitos sean los suyos. Deja que tu día comience con Él. Tu vida será transformada por Él.
“Quien esté a la cabeza en la causa de Dios debe ser inteligente, capaz, ecuánime, de una paciencia como la de Cristo y de un dominio propio perfecto”.
Todos somos parte del plan de Dios. Si aceptamos realizar nuestra parte en el plan, Dios realizará grandes obras a través de nosotros.
Dios tiene, en Cristo, un regalo para todo el mundo. Algo que ya nos ha dado: la vida. Y no sólo por creación sino también por redención. ¡Sépalo el mundo!
Cuando está Dios en el centro, tu vida comienza a funcionar. ¿Qué diría Jesús? ¿Qué haría Él en esta situación? Jesús también fue el centro de la vida de su madre.
“Nadie que tema a Dios puede unirse sin peligro con quien no le teme. “¿Andarán dos juntos si no están de acuerdo?” (Amós 3:3)
Jesús se mudó a nuestro vecindario para poder salvarnos. Comprender tanto amor nos llevará toda la eternidad, pero podemos comenzar a experimentarlo ahora.
A su vuelta, Nehemías se encontró con que el pueblo se había olvidado de su pacto con Dios. Nehemías 13 relata la forma en que hizo frente a esta crisis.