Todos somos hijos pródigos. Pero al experimentar el perdón y la gracia de nuestro Padre, nos sentimos inspirados a servir a los demás y a hablarles de Él.
ESPIRITUAL
Orad, pues; orad sin cesar. El Señor que oyó la oración de Daniel, oirá la vuestra si os acercáis a él como Daniel lo hizo.
Jesús nos considera a nosotros como un tesoro y como una perla de gran precio. Por eso, bajó a este mundo para poder rescatarnos y comprarnos.
La purificación del Santuario Celestial comienza en 1844, poco después del periodo de opresión del cuerno pequeño, que se extendió desde 538 hasta 1798.
El crecimiento de la diminuta semilla de mostaza también representa el crecimiento del reino de la gracia dentro de tu corazón.
Después de la persecución infringida por el “cuerno pequeño” -y reavivada por la “imagen de la bestia”-, el pueblo de Dios recibirá un reino eterno.
En la parábola del sembrador Jesús compara la Palabra de Dios con las semillas, y a todos los que la dan a conocer con los sembradores.
La vida de Daniel es un ejemplo de que se puede llegar a ser un hombre o mujer íntegro/a, aun en esta vida, si se hace de Dios la fuente de nuestra fuerza.
Yo creo en Jesús, porque tengo evidencias para creer en Él. Por eso obedezco lo que me dice en su Palabra, y lo comparto con los demás.
En este último capítulo de la temporada Óscar López y Sergio Martorell responden a las preguntas enviadas por los televidentes de los 4 capítulos anteriores.
La historia de Belsasar nos enseña a no desaprovechar las oportunidades que Dios, en su misericordia, nos ofrece para que aceptemos su salvación.
Podemos predicar la profecía, no debemos dejar de hacerlo, pero sin olvidar que Dios quiere que todo este mensaje vaya ligado al triunfo final de su plan, esperanza sobre todo.
“No podemos alejarnos del fundamento que Dios ha colocado. No podemos entrar en ninguna nueva organización, porque esto significaría apostatar de la verdad”
Estas señales no deben atemorizarnos sino animarnos. Coloquemos nuestras vidas en armonía con el plan de Dios y todo terminará mejor de lo que imaginamos.
“El Altísimo tiene el control de la macro-historia expresada de forma profética, e instruye a su pueblo para que confíen en el transcurso de los acontecimientos”.
Cuando Jesús le dijo a la samaritana que él era el Mesías, ésta dejó su cántaro en el pozo y corrió a contarle a todos su encuentro con Jesús.
“Necesitamos realizar cambios decididos. Es tiempo de que humillemos nuestro orgullo, nuestros corazones obstinados, y busquemos al Señor mientras pueda ser hallado”.
Jesús asistía, siempre que le era posible, a la sinagoga para disfrutar de la palabra de Dios con sus hermanos y hermanas, grandes y niños. Amaba a Dios y a quienes le rodeaban.
En la sinagoga los judíos iban a adorar a Dios y a estudiar las Escrituras. Acude a la iglesia para hacer lo mismo que ellos.
En Daniel 2, el Señor le muestra a Nabucodonosor la evolución de todos los imperios mundiales, pero sobre todo que “hay un Dios en los cielos”.
Jesús adoraba a Dios en el templo y acudía los sábados a la sinagoga. Demostrar reverencia y respeto en la casa de Dios es una forma de responder a su amor.
Daniel no confió en su propia moral. Oró e hizo a Dios su fortaleza. El temor de Dios estaba de continuo delante de él en todos los asuntos de su vida.
Ora para que Dios te ayude a seguir el ejemplo de Jesús, honrando a Dios y reflejando Su amor, en tu familia, escuela, en la iglesia, con tus amigos…
Debemos entender que la grandeza y los poderes en el mundo tienen su hora. El único reino que permanecerá para siempre será el de Cristo.