«¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí». (Isaías 6: 8).
La Biblia no tiene mucho que decir sobre los corazones humanos que no se rinden a Jesús. El corazón es engañoso, y la mente también.
«Estamos llamados a proclamar un mensaje del tiempo del fin de tanta importancia que ninguna otra cosa debe desviar nuestra atención»
¿Puede la iglesia transmitir el mensaje del fin centrado en la adoración, si sus miembros no participan en la adoración personal y familiar?
Jesús era un guerrero de la oración. Era conocido por pasar noches enteras orando, como hizo la noche antes de seleccionar a sus discípulos.
Hay una «verdad del altar» en la vida de Jesús. El altar es una metáfora de un lugar y tiempo de adoración al Dios vivo y verdadero.
Elías, ¡estaba llamando a la nación de vuelta al altar de la adoración regular y sistemática del Dios verdadero!
Dios ordenó a los levitas que estuvieran en su presencia, elevando sus voces en acción de gracias y alabanza a Él, cada mañana y cada tarde.
En la Biblia, los altares representan lugares de consagración y conmemoración. Son un símbolo externo de la conexión personal con Dios.
Dios sabía exactamente dónde estaban Adán y Eva. Así que Dios estaba preguntando: «¿sabes dónde estás?» «¿sabes en lo que te has metido?»
¡Bienvenidos a los Diez Días de Oración 2023! Creemos que la oración es la cuna del reavivamiento, y una excelente manera de comenzar el año.