«Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio» (2ª de Timoteo 1: 7).
«Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio» (2ª de Timoteo 1: 7).
El Espíritu de Dios es quien dirige y realiza la obra divina, guiando al creyente que se somete completamente a Su voluntad.
Dex oró con expectativa, con esperanza, con fe en que Dios podía y haría cualquier cosa, ¡y vio como Dios lo hizo!
Elías obró por fe en oración. Vivió por fe en el poder de Dios para hacer lo imposible. Al dar un paso por fe, Dios lo honró.
Cuando los hombres sean tan consagrados como Elías y posean la fe que él tenía, Dios se revelará como entonces, y caerá la lluvia.
Nuestro Padre está más dispuesto a dar su Espíritu Santo a los que se lo piden que los padres terrenales a dar buenas dádivas a sus hijos
Todos los que estuvieron dispuestos a aceptar la gracia que Dios quería extenderles fueron salvados de la destrucción.
Cuando tengamos el Espíritu Santo. Cristo, nuestra plena suficiencia, estará siempre presente. Tendremos la mente de Cristo.
Necesitamos que el fuego del Cielo queme todo lo que nos impide desarrollar una relación sana con Dios y con nuestro prójimo.
Con los meses, el culto familiar pasó a ser un precioso momento para compartir amor y fortalecer los vínculos, mientras Dios derramaba su paz.
Muchos hogares son lugares para comer, dormir, ducharse y entretenernos, pero no son un altar para adorar a Dios. Hay que cambiar eso.
Los dos movimientos de la vida… o que la simple mecánica de la respiración, puede enseñarnos sobre altruísmo y cristianismo.
Construyamos puentes en lugar de muros para que la libertad religiosa favorezca la misión de la Iglesia en nuestro tiempo.
La adoración a Baal tenía pompa, emoción, grandeza y apoyo popular… pero carecía de un Dios vivo. Y el pueblo lo notó.
La proclamación de la doctrina de la Trinidad como parte de la fe adventista ya había empezado desde 1869, con Elena de White al frente.
Cuando Dios te dice «avanza», confía en Él. Dios es todopoderoso y, a veces, parecemos olvidarlo. Si es conforme a Su voluntad, irá bien.
Elías convocó al pueblo a decidir a quién seguirá y expuso las opciones: Dios o Baal. No ofreció una posición media, ni indecisa, ni neutra.
Antes de emprender la conquista, el nuevo líder y la nueva generación son llamados a confiar plenamente en Dios para alcanzar el éxito.
Cuando Dios nos llama a compartir Su mensaje, no debemos tener ningún miedo a obedecer su voluntad. Él nos cuida y nos protegerá.
Dios puede obrar cualquier milagro, cuando escuchamos Su voz y decidimos confiar en Él. Hasta lo que parece imposible, es posible para Él.
La fe en el cuidado de Dios es como arrojar una piedra en un estanque. Cuando la piedra golpea el agua, las ondas se expanden.
Elías no abandonó el lugar al cual Dios lo había enviado. Él confió en que le mostraría, según su tiempo perfecto, qué hacer a continuación.
Cuando sabes que Dios te está llamando, debes seguir adelante hasta que sepas que has oído lo que Él quiere decirte.
Estudia tu Biblia con el Método Devocional Proyectivo (MDP) del pastor Antonio Martínez, para mejorar tu salud espiritual y psicológica.