No ofrezcan simulacros de oraciones, sino peticiones fervientes y sentidas que expresen el hambre por el Pan de vida.
ESPIRITUAL
¿Es tu primera Navidad con una silla vacía en la mesa? No sé quién te falta, pero no me cabe duda de que hay muebles que nos gritan.
Vivamos una oración intercesora que suplique a Dios socorro y respuestas. Confiemos en sus respuestas, aunque no podamos entenderlas.
Jesús no solo habló de amistad; la vivió, y su relación con nosotros nos da un modelo eterno de cómo ser verdaderos amigos para los demás.
Al dar la bienvenida y acoger con amor a todas las personas, reflejamos el carácter de Jesús. Seamos una iglesia inclusiva.
El carácter en Cristo se muestra en la vida diaria. «Todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos» (Mateo 7:17).
El 31 de octubre se celebran dos efemérides tan opuestas entre sí como la luz y la oscuridad: Halloween y Día de la Reforma Protestante.
Caminar con Dios es un arte. Solo necesitamos evitar estar distraídos con la distracción de la distracción.
La verdadera adoración es consecuencia del conocimiento de Dios. Ese conocimiento está fundado en una relación diaria, estrecha e íntima.
Daniel 2 muestra que Dios tiene el control de la historia, pero también de las vidas, emociones y reacciones de quienes se someten a Él.
Muchos cristianos no ven el sábado como el séptimo día, porque están leyendo la Biblia a través de 1.800 años de observancia del domingo.
La vida buena (no la buena vida) es la que permite que Dios la planifique. Es la que todos los días busca a Dios y su actuación.
Cuando buscamos a Dios, queremos que funcione de la misma manera: queremos información rápida, fácil de digerir y simple de compartir.
Las Epístolas de Juan están saturadas de amor. Pero no vacila en amonestar a quienes dicen vivir sin pecado y quebrantan la Ley.
El ejercicio de la oración trae paz y armonía no importa el lugar donde se practique. En la vida personal o en las actividades comunitarias la oración tiene el poder…
Tras los 10 días de oración-enero 2024, celebremos juntos este sábado de compromiso. Un sábado para poner en acción cada oración.
«Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y buenas obras; no dejando de congregarnos, (…), exhortándonos (…) (Hebreos 10:24)
«Si retrajeres del día de reposo tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, lo llamares delicia, (…) y lo venerares…» (Isaías 58:13-14)
«Recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y sirvamos a Dios, agradándole con temor y reverencia» (Heb. 12:28)
«En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros» (Juan 13:35, RVR1960)
«No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos» (Gálatas 6:9, RVR1960)
«Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu nombre…» (Mateo 6:9,10)
«Cuando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas; porque demudan sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan…» (Mateo 6:16–18).
La bendición de esperar es, como dice la Biblia: «Estad quietos, y conoced que yo soy Dios» ((Salmo 46:10, RVR1960)