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Lección 7 para el 12 de noviembre de 2022: LA VICTORIA DE CRISTO SOBRE LA MUERTE.

La victoria de Cristo sobre la muerte en la cruz es la base de nuestra redención (Col. 1: 14). Pero, un Salvador que está muerto no puede salvar a nadie. Por eso… ¡Cristo resucitó!

La resurrección de Jesús es el sello que marca la victoria definitiva sobre el pecado y la muerte. Es también la garantía de nuestra propia resurrección.

  • La resurrección de Jesús:

    • Los impedimentos.
      • Una piedra, un sello, y unos pocos soldados romanos fueron los medios ideados para impedir que los discípulos de Jesús robasen su cuerpo (Mt. 27: 62-66).
      • Pero los discípulos de Jesús eran un puñado de galileos cobardes. Habían huido despavoridos durante el arresto de Jesús, y se mantenían ocultos en un rincón de Jerusalén (Jn. 20: 19).
      • Los sacerdotes y los fariseos no tenían miedo de los discípulos. A quien temían era a Jesús. Instigados por Satanás, lo que realmente querían impedir era que Jesús mismo saliese de la tumba.
  • La victoria.

    • Piedra, sello y guardia temblaron ante la presencia de un solo ángel de Dios. Al llamado del Padre, el Hijo recuperó la vida que había entregado (Hch. 2: 24; Jn. 10: 17-18).
    • Los ancianos, con sobornos, intentaron que el pueblo creyera lo imposible (Mt. 28: 11-15).
    • Los intentos humanos de impedir la victoria de Jesús solo consiguieron que unos soldados asustados proclamasen que Jesús había resucitado.
  • Los testigos:

    • Los que resucitaron con Él.
      • Un terremoto removió las piedras de los sepulcros de algunos santos. Pero éstos permanecieron aún allí hasta el segundo terremoto, el que marcó la resurrección de Jesús, y la suya (Mt. 27: 52-53).
      • Estos santos fueron resucitados incorruptibles y ascendieron con Jesús al Cielo (Ef. 4: 8 NVI).
      • Antes de ascender, se presentaron a muchos en Jerusalén, testificando de la resurrección de Jesús.
  • Los que lo vieron.

      • El Nuevo Testamento nos habla de muchos que vieron a Jesús resucitado, y se convirtieron en testigos de la resurrección (Hch. 2: 32).
        • Un grupo de mujeres (Mt. 28: 8-10)
        • La guardia romana (Mt. 28: 11)
        • María Magdalena (Mr. 16: 9; Jn. 20: 16-18)
        • Los discípulos de Emaús (Lc. 24: 13-15; Mr. 16: 12)
        • Pedro (Lc. 24: 34; 1Co. 15: 5)
        • Los reunidos en el aposento alto (Mr. 16: 14; Jn. 20: 19)
        • Tomás (Jn. 20: 24-26)
        • Más de 500 personas (1Co. 15:6; Mt. 28:16-17)
        • Jacobo, el hermano de Jesús (1Co. 15: 7)
        • Pablo (1Co. 15: 8)
      • Por la fe, también nosotros somos testigos de su resurrección (Jn. 20: 29).
  • La importancia de la resurrección:

    • “Y si Cristo no resucitó…”
      • Las primicias eran una ofrenda que se presentaba ante Dios de lo primero (y lo mejor) que producía un campo (Dt. 26: 1-11). Representaban a toda la cosecha.
      • Según 1ª de Corintios 15, si Jesús no resucitó, nuestra fe no tiene sentido. Pero porque Jesús ha resucitado: nuestra predicación tiene sentido (v. 14); testificamos que Dios es veraz (v. 15); creemos que también nosotros resucitaremos (v. 16); tenemos fe en el perdón de los pecados (v. 17); veremos a aquellos que la muerte nos arrebató (v. 18); tenemos esperanza de una vida mejor (v. 19).
      • Finalmente, la resurrección de Jesús nos asegura la victoria sobre el último enemigo: la muerte (1Co. 15: 26, 54-55)

Para meditar:

«Cristo resucitó de entre los muertos como primicia de aquellos que dormían. Estaba representado por la gavilla agitada, y su resurrección se realizó en el mismo día en que esa gavilla era presentada delante del Señor. Durante más de mil años, se había realizado esa ceremonia simbólica […] La gavilla dedicada a Dios representaba la mies. Así también Cristo, las primicias, representaba la gran mies espiritual que ha de ser juntada para el reino de Dios. Su resurrección es símbolo y garantía de la resurrección de todos los justos muertos. “Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con él a los que durmieron en Jesús” (1Ts. 4: 14)». (Elena G. White El Deseado de todas las gentes, pg. 729).

Autor: Sergio Fustero, miembro de la Iglesia Adventista del 7º Día en Castellón. Responsable, junto con su esposa Eunice Laveda, de la web de recursos para la E.S. Fustero.es
Imagen: Librito oficial de Escuela Sabática

Revista Adventista de España