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Todos queremos mejorar nuestra salud, tener una mejor dieta y hacer más ejercicio, pero realmente, ¿cómo podemos poner en práctica una vida saludable?

Vamos a conversar de una forma muy directa y práctica para ayudarte a ver las cosas con claridad y objetividad. Si no sabes cómo comenzar o recomenzar a tener hábitos que sean buenos para tu salud, o elaborar tus metas, estos consejos pueden ser un muy buen inicio. Vamos a ver cinco consejos que te ayudarán a que tu vida sea más saludable.

Consejos

  • Ten metas que puedan ser logradas.

Tener una planificación que puedas cumplir es fundamental. Nunca olvides que el cambio de hábitos evoluciona con el tiempo. Nadie se despierta siendo fitness sin nunca haber ido al gimnasio o se convierte en atleta “de la nada”. Se necesitan constancia y entrenamiento. Adaptar las metas a la realidad hace que usted pueda cumplir lo acordado y, principalmente, que respetes tu propio tiempo. Y en caso de que sea necesario adaptar el plan inicial, realizar ajustes a tus metas, ¡hazlo! Pero no abandones tus planes.

  • 2. Mira siempre el “vaso medio lleno”.

Enfócate más en los alimentos nutritivos que puedes incluir en tu dieta que en alimentos para excluir de ella. Una educación alimentaria siempre va a ser más eficaz aumentando la variedad. Experimenta nuevos sabores y amplía las posibilidades. Es mejor que intentar comer lo que no te gusta a toda costa. Permítete gustar de nuevos alimentos, especialmente en la categoría de las frutas, vegetales y hortalizas.

  • 3. Olvida los errores del pasado.

Los excesos cometidos anteriormente o en los fines de semana ya quedaron atrás. Aprovecha para enfrentar un nuevo momento. Y ten paciencia. La recuperación o la transformación de nuestro cuerpo también necesita de un espacio de tiempo para ocurrir.

  • 4. Da más valor al cambio de hábitos que a los números de la balanza.

Enfócate en el cambio y persiste. Los resultados estéticos, si usted los quiere, vendrán con el tiempo.

  • 5. Una meta nunca debe comenzar con un no.

Cuando creas restricciones, tu mente automáticamente va a intentar sabotearte y aumentar aún más el deseo por aquello que has restringido. Ese error es muy común. Muchas personas generan metas como: no consumir azúcar por 30 días o no comer comida rápida durante dos semanas. Incluso puedes lograr el objetivo por un tiempo, pero, la mayoría de las veces, estos fallan a largo plazo.

Atento a las metas

Muchas veces, el cambio de hábitos no ocurre simplemente porque no hay una voluntad real de cambiar. Consecuentemente, el primer paso para la transformación ya queda comprometido y la planificación es postergada. Pero si quieres cambiar de verdad, ¡comieza ahora! Y no tengas miedo o vergüenza de las pequeñas actitudes. Usa los consejos, son fundamentales.

Y no olvides que para tener una vida saludable es necesario hacer ejercicio físico y estar en contacto con tu médico para detectar cualquier alteración o necesidad. ¿Quieres dos consejos más? ¿Quieres cambiar y no sabes qué metas establecer? Los ocho remedios naturales son tu mayor parámetro. No lo olvides: los pequeños pasos van a motivarte a estar cada vez más cerca de tu objetivo final.

Autora: Thaís Trivelato, nutricionista con posgrado en auditoría de salud. Actualmente trabaja en el área de auditoría de empresas alimentarias.

 

PUBLICACIÓN ORIGINAL: Sea saludable

Revista Adventista de España