Skip to main content

Comenzamos el 2021 y es por eso, querido lector, que, aunque ya lo habrás oído muchas veces, te deseo un año bendecido. De corazón, espero que el Señor pueda seguir obrando en ti. Que tu fe no falte. Pase lo que pase.

Al llegar al 2021, los males de este mundo caído siguen presentes. Queda menos para la redención final, pero seguimos caminando por este valle en el que el suspiramos por el día en el que enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá más muerte, ni habrá más llanto ni clamor ni dolor, porque las primeras cosas ya pasaron (Apoc. 21:4).

No ha llegado todavía ese día, pero ya queda menos. Es cuestión de seguir esperando. Con fe. Ya falta menos.

A día de hoy, por lo menos en gran parte del país, sufrimos las temperaturas más bajas que se recuerdan. Filomena ha dejado su gélida huella blanca y ha afectado en mayor o menor manera la vida de muchos de nosotros. No todo es negativo. Niños que no van a poder ir al cole y podrán disfrutar de unos días en casa. Otro tipo de confinamiento. Más blanco, incluso más bonito.

Si en marzo fueron los animales los que se pasearon por las desiertas ciudades de España, al mirar por la ventana muchos tienen dificultad para reconocer su propio entorno puesto que la nieve lo ha cubierto todo.

Lo sé. No es lo mismo vivir en Sagunto que hacerlo en Madrid. Yo te saludo desde Sagunto porque mientras escribo estas líneas aún no he podido volver a Madrid, pero veo desde la ventana de mi casa a través de los ojos de mi mujer que me cuenta, ilusionada, lo bonitas que están las calles en Coslada.

Volveremos a casa

Lo dicho. Pronto podré volver a casa, pero todavía no es el momento.

La vida me enseña a saber esperar. A aprender a esperar. Y espero. Preferiría estar en casa, pero aquí estoy sabiendo que pronto en casa podré estar.

Sé que me entiendes.

Mientras me siento a escribir, al ir estrenando las páginas de este año nuevo en el que estamos, vienen a mi mente las palabras de Jesús: Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Así que no os angustiéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su propia preocupación. Basta a cada día su propio mal.” (Mat. 6:33-34).

Día a día. Poco más puedo hacer que esperar. Hoy es Filomena. Mañana, Dios dirá.

Vivamos este 2021 con fe.

Te saludo, querido amigo. Te saludo con fe, querida amiga. Dios nos bendiga.

Autor: Óscar López, presidente de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en España. 

 

Revista Adventista de España