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Lección 12 para el 20 de junio de 2020

¿Te has sentido alguna vez incapaz de comprender algún pasaje de las Escrituras? ¿Tal vez algún versículo difícil escrito por el apóstol Pablo (2ª de Pedro 3:15-16)?

Los pasajes difíciles pueden llevar a interpretaciones erróneas. De ahí la importancia de enfrentarnos a ellos con una actitud adecuada. ¿Con qué actitud debemos abordar pasajes difíciles?

  • Lógica

    • Contradicciones
      • ¿A cuántos ciegos sanó Jesús en Jericó (Mt. 20:30; Mr. 10:46)? ¿Cuántos endemoniados había en Gadara (Mt. 8:28; Lc. 8:27)? ¿Quién tentó a David a censar al pueblo (2S. 24:1; 1Cr. 21:1)?
      • Una buena parte de las contradicciones de las que se acusa a la Biblia se encuentran en relatos paralelos.
      • La lógica nos dice que dos personas, incluso si ambas son testigos presenciales de un hecho, no presentarán nunca un relato idéntico. A cada uno le llamaron la atención detalles distintos. Por ello, habrá diferencias entre las dos narraciones.
    • Errores de copia
      • Uno de los errores más evidentes de copia lo encontramos en algunas traducciones de 1ª de Juan 5:7-8. En este caso, el comentario marginal de un copista fue incluido por otros copistas como si fuese parte del texto original.
    • Errores de traducción
      • A veces, un error de copista puede llevar a errores de traducción, como ha ocurrido con el texto de Apocalipsis 22:14.
      • Algunos manuscritos griegos usan unas palabras (HOIPOIOUNTESTASENTOLAS) que se traducen como “Los que guardan sus mandamientos” (RV1909), y otros otras (HOIPLUNONTESTASSTOLAS) que se traducen como “Los que lavan sus ropas” (NVI).
      • Debemos consultar pasajes similares para poder clarificar su correcta interpretación. Recordemos que estos errores son de origen humano y no tienen nada que ver con la inspiración divina de la Biblia.
  • Honestidad

    • En ocasiones, encontramos pasajes que no podemos comprender, o que no podemos explicar a aquél que nos pregunta acerca de ellos.
    • En estos casos debemos ser honestos y reconocer nuestra incapacidad para resolver el problema.
    • Es un grave error intentar dar una explicación como cierta, conscientes de que puede ser errónea. Peor aún es presentar una interpretación propia con la intención de engañar o hacer creer a otras personas algo que sabemos que el texto no dice.
  • Humildad

    • ¿Qué ocurre cuando descubrimos que ciertos pasajes bíblicos no están de acuerdo con lo que nosotros creemos que es la verdad? ¿Y si estos pasajes nos dicen que lo que estamos haciendo es pecado?
    • Un espíritu orgulloso nos llevará a procurar tener la razón a toda costa. Buscaremos cualquier explicación, por retorcida que sea, para que esos pasajes armonicen con nuestra “verdad”, o nos eximan de aceptar nuestro pecado.
    • Sin embargo, un espíritu humilde nos ayudará a aceptar la verdad tal como la Biblia nos la transmite, y a poner nuestra vida de acuerdo con ello.
  • Perseverancia

    • A algunos textos difíciles les debemos dedicar tiempo y estudio perseverante. Incluso puede que debamos dejarlos “descansar” un tiempo hasta que Dios nos dé más luz para poder entenderlos.
    • Recuerda que el tiempo que dedicamos a un asunto es directamente proporcional al interés que tengamos por él. Por lo tanto, sé persistente y paciente en tu estudio de la Biblia.
  • Oración

      • Cuando no entendamos algún versículo podemos preguntárselo directamente al autor. Dios nos dejó un medio para comunicarnos con Él: la oración.
      • Nunca deberíamos estudiar nuestra Biblia sin oración, dejándole al Espíritu Santo que nos guíe a toda verdad (Juan 16:13).

Para meditar:

“Progresaremos en el verdadero conocimiento espiritual tan sólo en la medida en que comprendamos nuestra propia pequeñez y nuestra entera dependencia de Dios; pero todos los que acudan a la Biblia con un espíritu dispuesto a ser enseñado y a orar, para estudiar sus declaraciones como Palabra de Dios, recibirán iluminación divina. Hay muchas cosas aparentemente difíciles u oscuras, que Dios hará claras y sencillas para los que traten así de comprenderlas”. Elena G. White (Testimonios para la iglesia, tomo 5, pg. 659).

Autor: Sergio Fustero, miembro de la Iglesia Adventista del 7º Día en Castellón. Res ponsable, junto con su esposa Eunice Laveda, de la web de recursos para la E.S. Fustero.es
Imagen: Photo by Aaron Burden on Unsplash

Revista Adventista de España