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Lección 3 para el 20 de octubre de 2018.

Poco antes de ofrecerse en sacrificio, Jesús elevó una oración intercesora ante el Padre por sus discípulos (¡y por nosotros!). Él deseó que fuésemos uno, y que nos amásemos como Él nos había amado (y nos sigue amando).

Esta oración es conocida como la oración sumo sacerdotal. Uno de sus temas principales: la unidad.

  • Jesús ora por la unidad.

    • Unidad entre Jesús y el Padre. Juan 17:1-5.

      • ¿Cómo iba a ser glorificado Jesús? Al hacer la voluntad del Padre, ofreciéndose en sacrifico por la humanidad, Jesús estaba glorificándole, y era, a su vez, glorificado por el Padre.
      • Con su sacrificio voluntario, Jesús ofrece la vida eterna. Y la vida eterna consiste en conocer personalmente a Dios (v. 3).
      • Una relación íntima con Dios produce una unidad tan sólida como la que existe entre Jesús y el Padre. Una unidad que perdurará por la eternidad.
    • Unidad entre sus discípulos. Juan 17:6-19.

      • Jesús estaba preocupado porque, en su ausencia, los discípulos podían perder la fe. Por eso, los coloca en las manos del Padre, y pide para ellos cuatro cosas:
        • Que sean uno, como Él y el Padre (v. 11).
        • Que se gocen en Él (v. 13).
        • Que sean guardados del mal (v. 15).
        • Que sean santificados en la verdad (v. 17).
      • El resultado: un testimonio eficaz, que redundó en la difusión del Evangelio.
    • Unidad entre nosotros. Juan 17:20-26.

      • ¿Cuál era el deseo especial de Jesús para nosotros? Jesús anhelaba que llegásemos a una unidad de propósito.
        • Una unidad similar a la existente en la misma Divinidad.
        • Unidad que convenza al mundo de que Jesús es su Salvador.
        • Una unidad que persista por la eternidad (v. 24).
      • La unidad hoy.

        • Unidad entre cristianos. Marcos 9:38-41.

          • Si no aceptan la verdad como nosotros la conocemos, no son verdaderos cristianos. ¿Es eso cierto? Ser la Iglesia Remanente, divinamente profetizada, no nos convierte en los únicos cristianos sobre el planeta.
          • Somos llamados también a buscar la unidad con aquellos con los que compartimos el mismo Salvador.
            • La unidad puede basarse en intereses sociales comunes.
            • Unidad no debe comprometer nuestras creencias.
            • La unidad nos permite compartir las verdades bíblicas.
          • Unidad en el amor. Juan 13:34-35.

            • Jesús nos dio un solo mandamiento: Amar como Jesús nos amó (Juan 13:34).
            • Al igual que la vida de Jesús fue una manifestación incesante de obediencia, amor y abnegación por el bien de los demás, así debe ser la nuestra.
            • Este amor es el lazo que produce la unidad. Esta unidad es el testimonio más poderoso para que el mundo conozca a Dios.

Para meditar:

Santificación es llegar a la unidad con Cristo mediante la obediencia a la verdad; éste es el propósito de Dios para nosotros. Por la santificación y la unidad los cristianos deben dar evidencia al mundo de que, mediante Cristo, se hizo una obra perfecta en favor de ellos. De esta manera deben dar testimonio de que Dios envió a su Hijo para salvar a los pecadores.

¿Permitirán Uds. que Cristo realice esta obra de santificación en sus corazones? Hoy pueden ser perfectos en Él. Tienen la seguridad de que por medio de la santificación de la verdad pueden ser perfeccionados en la unidad”. Elena G. White (Alza tus ojos, 17 de enero).

Mira la lección completa en: Punto de encuentro con la Biblia.

Para más recursos relacionados con la E.S. visita el sitio oficial: escuelasabatica.adventista.es

Resumen de Sergio Fustero, miembro de la Iglesia Adventista del 7º Día en Castellón. Responsable, junto con su esposa Eunice Laveda, de la web de recursos para la E.S. Fustero.es 

Foto: rawpixel en Unsplash

 

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