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El Departamento de Justicia de la Generalitat de Catalunya ha entrevistado a Betlem Polo, directora de la Escola Urgell, sobre la fe adventista. A continuación reproducimos la entrevista realizada por http://justicia.gencat.cat/

Betlem Polo (Badalona, 1980) es maestra especialista en educación física y la primera mujer en dirigir el Colegio Urgell. Es miembro de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, madre de dos hijos, apasionada del deporte al aire libre y defensora de la ecología y el respeto por la naturaleza.

¿Viene de familia adventista?

Mi padre tenía inquietudes espirituales y comenzó una búsqueda personal. Cuando era un adolescente entró, por iniciativa propia, en una iglesia adventista para que le explicaran sobre las creencias de esa iglesia. Desde entonces comenzó los estudios bíblicos, que es como se llaman en nuestra comunidad los estudios de iniciación. Mi madre vivió el adventismo desde muy pequeña, cuando mis abuelos maternos se integraron en la iglesia adventista Urgell de Barcelona. Yo me considero una adventista de nacimiento.

¿Qué representa su fe en la vida cotidiana?

Una cosa es el ideal y otra la realidad … Ser adventista es un estilo de vida, una manera de hacer las cosas. Sobre todo, significa tener esperanza en un mundo mejor. A menudo se vive la religión como una carga pesada y llena de restricciones, en cambio, para mí, es todo lo contrario. Creo que el Evangelio, siguiendo el modelo de Jesús, nos libera de todo lo superficial y nos hace más responsables de nuestra existencia, más solidarios con las personas y más respetuosos con la naturaleza.

¿Como se vive en la práctica?

Intentando ser consciente de las oportunidades del día a día, y vivir con agradecimiento la existencia. Entendiendo la fe como una fuerza interior que me anima a tener una experiencia personal más profunda, y una mirada mucho más amplia de la realidad.

¿Qué compromisos implica pertenecía a la Iglesia Adventista?

El compromiso confesional es voluntario, y se intentan poner en práctica los principios y las reglas que brotan de la Palabra de Dios. El término adventista proviene de una cuestión central en la doctrina de la Iglesia Adventista: la Segunda Venida de Cristo a la Tierra. También, entre los hechos diferenciales respecto del resto de confesiones cristianas, destacamos por la observancia del sábado como día de descanso y de adoración, la inexistencia de imágenes en nuestros templos, la donación voluntaria del diezmo, el respeto a las leyes de la salud, etc.

Alrededor de la Iglesia Adventista han surgidas muchas iniciativas

Desde los orígenes, la Iglesia Adventista ha destacado por tener una amplia vocación de servicio a la sociedad. Es conocida mundialmente su red educativa y sanitaria, con miles de Centros docentes, de todos los niveles, y cientos de hospitales, clínicas y residencias de ancianos. La ONG ADRA colabora con tareas de ayuda humanitaria en todos los continentes. A nivel más local, podemos destacar los programas de ocio para la infancia; un amplio abanico de actividades formativas, sociales y de naturaleza para adolescentes; la asociación de estudiantes y graduados universitarios adventistas, etc. El Consejo Adventista de Cataluña es una entidad que representa oficialmente todo el adventismo de Catalunya.

¿De dónde proviene el interés por la alimentación?

La alimentación ha sido uno de los pilares más importantes de la filosofía adventista de la salud. Desde su origen el adventismo ha tenido una visión avanzada en temas sanitarios y de prevención en la salud. Estudios realizados por la Universidad de Loma Linda (California) demostraron que la mortalidad coronaria de los adventistas de California era mucho menor que la del resto de la población. Esta menor mortalidad coronaria está causada por una dieta más saludable. Además, los adventistas no fuman (y son contrarios al consumo de alcohol y de drogas en cualquiera de sobre formas). El concepto de que el cuerpo es templo del Espíritu Santo invita a poner en práctica los ocho remedios naturales: la alimentación sana, la ingestión regular de agua, respirar aire puro, los beneficios de la luz solar, la práctica de la ejercicio físico, el reposo, la templanza y la confianza en Dios.

Eres la directora de la Escuela Urgell, ¿qué sentido tiene una escuela adventista?

El origen de la Escuela Urgell fue una iniciativa de un grupo de familias adventistas preocupadas por la educación cristiana de sus hijos. Con el apoyo de la iglesia Urgell y de la Iglesia Adventista se inauguró, en 1960, con una matrícula de 30 alumnos. Si hace sesenta años era necesaria, actualmente todavía lo es. Una escuela adventista tiene sentido cuando su proyecto educativo sintoniza con las necesidades de muchas familias, que buscan una educación de calidad que tenga en cuenta los principios y los valores del Evangelio. La filosofía de la educación adventista aporta un valor añadido, al integrar la fe en el proceso de aprendizaje. La escuela adventista tiene sentido cuando educa también en los hábitos de una alimentación saludable ofreciendo una dieta ovolactovegetariana a todo su alumnado. La escuela Urgell es abierta.

¿La escuela dispone de un pastor?

Actualmente en nuestra escuela tenemos una pastora a tiempo parcial. Hace las funciones de la capellanía del centro atendiendo a las familias, al personal del centro y al alumnado. Colabora con la dirección y con las diferentes tutorías, y ofrece atención personalizada a los alumnos de secundaria.

¿Cómo ha afectación la pandemia la vida comunitaria?

La iglesia es el punto de encuentro con Dios y con la comunidad. Ahora nos organizamos a través de videoconferencias y gestionando a distancia. Las iglesias están vacías, pero no han dejado de funcionar. Al igual que las escuelas, continuamos trabajando para darnos esperanza.

¿Qué aprendizaje debemos sacar de esta pandemia?

Pensamos que controlamos la vida y un simple virus el cambia todo. Estamos en una sociedad donde la creencia está mal vista, pero, para mí, todo lo que pasa me demuestra que somos pequeños y tenemos que ser más humildes. A mí me surgen muchas dudas.

¿Qué dudas?

La pandemia nos hace cambiar todo, porque tenemos miedo de la muerte. Esto no quiere decir que los creyentes no tengamos miedo, pero es bueno pensar como reaccionamos y que estamos a merced de lo que pueda pasar.

¿La naturaleza nos devuelve lo que le hemos hecho?

Creemos que tenemos la naturaleza bajo control y, en cambio, la estamos destrozando. En este sentido el planeta recibe los efectos negativos del desarrollo actual, que es una involución, y tenemos que cuidarlo mucho más. ¿Cómo puede ser que un virus tan pequeño e insignificante nos lo dé la vuelta a todo? Al fin y al cabo, las personas también somos pequeñas e insignificantes en el universo. Sin esperanza esto es el fin del mundo. Con esperanza, es el final de una época y el inicio de otra que puede ser mejor.

Autor: Juan Gómez y Segalà. Departamento de Justicia de la Generalitat de Catalunya.

Entrevista original de justicia.gencat.cat: Entrevista a Betlem Polo, directora del’Escola Urgell

 

Revista Adventista de España