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Lección 11 para el 10 de junio de 2023: EL SELLO DE DIOS Y LA MARCA DE LA BESTIA – PRIMERA PARTE.

El mensaje del tercer ángel es el más extenso de todos (Ap. 14:9-13). Advierte acerca de no adorar a la bestia, ni recibir su marca, y concluye hablándonos de la paciencia (o perseverancia) de los santos.

Los «santos», son aquellos que se mantienen firmes de parte de Dios en el conflicto entre el bien y el mal.

Para entender este mensaje, debemos examinarlo a la luz de los acontecimientos narrados en Apocalipsis 13.

  • La perseverancia de los santos:

    • Guardar los mandamientos.

      • ¿Por qué necesitan los santos perseverar (Ap. 14:12; Mr. 13:13)?
      • ¿Por qué seremos aborrecidos? Según Apocalipsis 14:12, porque obedecemos los mandamientos, tal como están escritos en Éxodo 20:2-17.
      • La bestia enseña mandamientos adulterados. Adorar a la bestia implica seguir sus mandamientos y aceptar el domingo como día de adoración, en lugar del sábado.
      • Al adorar a Dios en esos momentos seremos apartados de la sociedad, y perseguidos (Ap. 13:15-17). De ahí la importancia de la perseverancia.
    • Tener la fe de/en Jesús.

      • En griego, se puede traducir tanto “la fe en Jesús” como “la fe de Jesús”.
      • Guardar la fe “en” Jesús implica recibir su gracia y su perdón, y ser transformados por Él. Guardar la fe “de” Jesús es ejercer la misma fe que Él tuvo. ¿Cuál fue la fe de Jesús?
      • Durante toda su vida, permaneció con su vista puesta en su misión (Lc. 2:49). No importaban las veces que se le intentase hacer dudar, Él siguió firme (Mt. 4:3-4).
      • En la cruz, sintiéndose abandonado por el Padre, no perdió su fe, y entregó su vida por nosotros (Mt. 27:46, 50). Ahora es el momento de prepararnos para afrontar el fin con la fe de/en Jesús.
  • Los problemas que enfrentan los santos:

    • No recibir la marca.

      • Observa esta evolución:
        • El dragón (Satanás) entrega su poder a la bestia (Ap. 13:2)
        • A través de ella, él consigue la adoración de toda la tierra (Ap. 13:4)
        • Una segunda bestia (un falso profeta) ejerce el poder de la bestia, y hace que todos la adoren (Ap. 13:12)
        • Además, hace una imagen para que se la adore también (Ap. 13:14)
      • ¡Y todos creen que, al adorar a la imagen, al falso profeta o a la bestia, están adorando a Dios! Sin embargo, al que adoran en realidad es a aquel que les da el poder a todos ellos: Satanás.
      • Cuando la bestia imponga su marca y obligue a todos a adorar en domingo, se impondrán medidas económicas y, finalmente, un decreto de muerte (Ap. 13:15-17). Pero Dios guardará a sus hijos fieles.
    • Seguir al Cordero.

      • Los que se mantienen firmes en el conflicto final “siguen al Cordero” (Ap. 14:4).
      • Sin embargo, aquellos “cuyos nombres no han sido escritos en el libro de la vida” (Ap. 13:8 NVI), siguen a la bestia. ¿Quién o qué es esta bestia?
      • Satanás empleó al imperio romano para perseguir a Jesús (Ap. 12:3-4). Luego, “le confirió a la bestia su poder, su trono y gran autoridad” (Ap. 13:2 NVI). Esta bestia tiene su trono en la misma Roma (Ap. 17:9), y ha ejercido su autoridad para perseguir durante mucho tiempo al pueblo fiel de Dios (Ap. 13:7).
      • No habrá terreno neutral en el conflicto final. O seguimos al Cordero, o seguimos a la bestia.
    • Oponerse al poder blasfemo.

      • A Jesús se le acusó de dos tipos de blasfemia: (1) perdonar pecados (Lc. 5:21); (2) hacerse igual a Dios (Jn. 10:33).
      • Por supuesto, Jesús no blasfemaba porque Él es Dios. Sin embargo, cualquiera que se atribuye cualquiera de estas dos acciones sin ser Dios, es blasfemo.
      • La Iglesia Romana enseña que los sacerdotes pueden perdonar directamente los pecados. Además, enseñan que su máximo dirigente ocupa el lugar de Dios en la Tierra.
      • Este poder blasfemo obligará a todos a adorarle. Pero Dios no pide adoración forzada, sino de corazón.

Para meditar:

«No es el temor al castigo, o la esperanza de la recompensa eterna, lo que induce a los discípulos de Cristo a seguirle. Contemplan el amor incomparable de El Salvador, revelado en su peregrinación en la tierra, desde el pesebre de Belén hasta la cruz del Calvario, y la visión de El Salvador atrae, enternece y subyuga el alma. El amor se despierta en el corazón de los que lo contemplan. Ellos oyen su voz, y le siguen». (Elena G. White, El Deseado de todas las gentes, pg. 446).

«No hay más que dos posibilidades, o la lealtad o la deslealtad. A todos, como cristianos, nos hace falta valentía para mantener en alto el estandarte en el que están inscritos los mandamientos de Dios y la fe de Jesús… La línea de separación entre los obedientes y los desobedientes debe ser clara y definida. Debemos estar firmemente decididos a cumplir la voluntad divina en todo momento y lugar». (Elena G. White, My life today, 10 de marzo).

Autor: Sergio Fustero, miembro de la Iglesia Adventista del 7º Día en Castellón. Responsable, junto con su esposa Eunice Laveda, de la web de recursos para la E.S. Fustero.es
Imagen: Librito oficial de Escuela Sabática

Revista Adventista de España