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Si queremos una alimentación vegetal saludable, debemos buscar la manera de comer menos productos procesados, especialmente ultraprocesados, y consumir más alimentos naturales. Además, necesitamos aprender a combinarlos adecuadamente.

Según un estudio científico francés, vegetarianos y veganos están más expuestos al consumo de alimentos ultraprocesados. 

Dice el estudio que, lamentablemente, en su búsqueda de una alimentación saludable mediante la exclusión de alimentos de origen animal, muchos vegetarianos afrontan riesgos potencialmente mayores para la salud, consumiendo demasiados ultraprocesados. Esto hace que esa dieta sea peor para la salud que una omnívora equilibrada basada en alimentos sin procesar o mínimamente procesados.

Este estudio científico de Cohorte Nutrinet Santé, ha sido financiado por instituciones públicas francesas, como parte de una encuesta sobre las correlaciones entre diferentes tipos de dieta y enfermedades no transmisibles. Las Enfermedades no Transmisibles (ENT), incluidas las enfermedades cardiovasculares, la diabetes tipo 2, la esteatosis hepática, los tumores y otras enfermedades graves y/o crónicas, representan las principales causas de mortalidad prematura y están en constante crecimiento. [1]

160 voluntarios se han comunicado en línea, a través de cuestionarios, desde hace dos años, informando de su consumo de alimentos y estado de salud. Así, ha sido posible identificar la proporción de alimentos ultraprocesados, ​​que consumen los seguidores de cuatro estilos de alimentación:

  • Omnívoros
  • Pescetarianos (que consumen alimentos de origen vegetal y pescado)
  • Vegetarianos (que se abstienen de consumir carne, incluidos los procesados, pero no los productos lácteos)
  • Veganos (que excluyen el consumo de cualquier alimento de origen animal)

Alimentos ultraprocesados ​​en exceso

La comparación entre los hábitos alimentarios y el consumo de alimentos ultraprocesados ​​muestra que el 39,5% de la energía (kcal) ingerida por los veganos proviene de alimentos ultraprocesados. Le siguen los vegetarianos (37%) y finalmente, aunque a corta distancia, los omnívoros (33%).

El consumo de alimentos ultraprocesados ​​es excesivo en todos los casos. Su consumo supone una mayor exposición a enfermedades no transmisibles, mortalidad prematura, daño al sistema inmunológico y adicción a la comida.

El registro negativo, en este sentido, se atribuye en la dieta vegana al uso excesivo de platos preparados que imitan la carne. Ahí carne de laboratorio y otros productos sustitutivos, a menudo elaborados con un uso extensivo de aditivos alimentarios sintéticos, exceso de sodio y microorganismos OGM (que, a diferencia de los ingredientes, no están sujetos a una indicación obligatoria específica en la etiqueta). [2]

Cuidado con la sal

Los problemas cardiovasculares están relacionados principalmente con la ingesta excesiva de sodio/sal. Este exceso afecta, entre otras cosas, al riesgo de contraer diabetes y, por lo tanto, debe prestársele especial atención. Tanto más si tenemos en cuenta que los ciudadanos europeos consumen el doble de sal todos los días, en promedio, en comparación con el umbral recomendado por la OMS (5 g / día).

Una encuesta de mercado realizada en Italia sobre más de 130 alimentos listos para el consumo, destinados a vegetarianos y veganos, ya  demostró cómo estos productos a menudo se caracterizan por un contenido excesivo de sal/sodio.

En Francia – como en Italia y otros países, hasta Australia – La mayoría de los alimentos «listos para comer» destinados a veganos y vegetarianos están excesivamente procesados ​​y contienen demasiado sodio/sal. Según la base de datos Siga, actualizada en julio de 2020, el 89% de los sucedáneos de la carne son alimentos ultraprocesados. [3]

Otros peligros de los ultraprocesados

Y es que «las dietas saludables basadas en plantas tienen un mayor contenido de fibra alimentaria, antioxidantes, grasas insaturadas y micronutrientes, junto con un contenido menor de grasas saturadas y hierro hemo (el hierro hemo es el que aparece en los alimentos de origen animal y cuya ingesta elevada se ha asociado a un riesgo aumentado de cáncer de colon, páncreas y pulmón, además de diabetes tipo 2 y enfermedad coronaria).

Por otro lado, las dietas poco saludables basadas en plantas muestran mayores índices y cargas glucémicos, así como mayor cantidad de azúcar añadido. Además, cuentan con niveles muy bajos de fibra dietética, de grasas insaturadas, de micronutrientes y de antioxidantes. Todo esto, sabemos, puede llevar a un mayor riesgo de enfermedad coronaria. Así pues, no es suficiente con dejar de comer (o comer menos) carne y pescado, sino que tenemos que escoger sabiamente los alimentos con los que vamos a reemplazarlos».[4].

Pero si bien es cierto que los procesados no son la opción más saludable, también lo es que no todos los procesados son iguales. Algunos contienen aditivos y conservantes, y han sido muy manipulados. Otros, en cambio, solamente han sido colocados en bandejas o cajas.

Diferentes tipos de procesados

Alimentos mínimamente procesados 

Son productos que vienen envueltos en plásticos, cajas, etc., pero son naturales. No llevan añadidos, y, por tanto, son bastante sanos. Además de los frutos secos crudos, sin cáscara ni sal, podemos añadir las legumbres secas empaquetadas, las lechugas o brotes para ensalada limpios para consumir, las hortalizas peladas y cortadas… Todos estos alimentos son saludables, quitando, claro está, el problema ecológico que suponen los paquetes y los plásticos.

Alimentos procesados para alargar la vida del alimento

Hay otros alimentos que han sido procesados solamente para conservar el alimento, pero no se les ha añadido nada. Hay pequeñas variaciones, como los alimentos desecados (frutas, verduras…) y luego tenemos los ultracongelados. Todos ellos conservan sus propiedades nutritivas. Son solamente diferentes formas de conservación del alimento.

Pero cuidado con las legumbres y las verduras ya cocidas. Hay que leer las etiquetas. Algunas son saludables porque están cocidas con agua y sal y conservadas al vacío, pero otras si contienen sustancias conservantes.

En las conservas debemos tener cuidado con la sal y los potenciadores de sabor. Cuantos más ingredientes «difíciles de leer», peor.

Alimentos ultraprocesados

No debemos confundir ultraprocesados con elaborados. Por ejemplo, el tofu o el tempeh son elaboraciones derivadas de la leche de soja, pero suelen ser muy naturales, sin alteraciones nutritivas. Por tanto, estos son bastante sanos.

Cuando el tofu viene marinado o con saborizantes es mucho menos saludable. Patatas fritas de bolsa, salsa de tomate de bote, hamburguesa, veggie, pizza vegana, helados veganos, etc. son algunos ejemplos de comidas elaboradas, pero que pueden llevar conservantes poco saludables.

Debemos ser precavidos con los ultraprocesados. Miremos siempre la etiqueta, porque podemos encontrar potenciadores de sabor, aditivos, azúcares añadidos, harinas, aceites refinados, etc. Añadidos que sí alteran la composición nutricional del alimento original para peor.

Proteína vegetal ultraprocesada

Especialmente interesante es el caso de los productos con proteína vegetal. Muchos, ni siquiera llevan proteína. Para que la tengan deben contener legumbres o soja texturizada, tofu, o proteína de la soja o del trigo, etc. entre sus ingredientes.

Cuidado con el resto de añadidos. Si son especias, no hay problema, pero pueden llevar muchos más añadidos poco saludables como ciertos saborizantes, conservantes, grasas poco recomendables, azúcares, exceso de sal, etc.

Conclusión

Entre una alimentación omnívora basada en productos naturales, siguiendo los consejos de Dios en Deuteronomio, sin procesados o mínimamente procesados, y una alimentación vegetariana o vegana plagada de ultraprocesados, es más saludable la primera. Hasta ese punto son poco saludables los ultraprocesados.

Así que la conclusión es clara: No vamos a poder evitar los productos procesados, pero podemos elegir el grado de procesamiento. Algunos, los poco procesados, nos facilitan la vida sin alterar los nutrientes. Sin embargo debemos evitar los ultraprocesados y excluirlos de nuestra alimentación habitual. De ese modo, nos aseguraremos una alimentación vegetariana más sana. Podemos consumir alguno de manera puntual, pero no debemos incluirlos en nuestra alimentación habitual.

Es importante, además, que nos acostumbremos a leer las etiquetas. Incluso podemos utilizar apliaciones para el móvil (APP) que nos ayuden a comprender qué estamos comprando realmente, o cuán peligrosos son algunos aditivos.

Finalmente, una dieta realmente sana es la basada en plantas, sin procesar. Este tipo de alimentación no solamente no nos enferma, sino que es capaz de ayudarnos a sanar de algunas enfermedades.  [5] Más allá de alimentarnos, nos nutre. [6] Esa es la que Dios nos indicó en Génesis y la que nos dice Elena G. White en libros como «Consejos sobre el régimen alimenticio» o «Consejos sobre la salud», entre otros: aquella que contiene grandes cantidades de frutas y verduras, legumbres, granos integrales, semillas, frutos secos y grasas saludables.

Autora: Esther Azón, teóloga y comunicadora. Coeditora y redactora de Revista.adventista.es y QueCurso.es, gestora de las redes sociales de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en España y asistente de dirección y producción en HopeMedia España. Esther tiene la titulación de técnico en nutrición y dietética, impartido por Aula 10 Centro de Formación. Entidad autorizada para Formación Profesional Ocupacional por el SERVEF.
Imagen: Foto de Nadine Primeau en Unsplash 

NOTAS:

[1] El proyecto de investigación, lanzado en julio de 2018, está financiado por el Ministerio de Salud, la Universidad de París 13, Inserm, Inra, Cnam y el Centro de Investigación Sorbonne Paris Cité en Epidemiología y Estadística.

[2] (2) V. Gehring, J., Touvier, M., Baudry, J., Julia, C., Buscail, C., Srour, B.,… & Allès, B. (2020). Consumo de alimentos ultraprocesados ​​por pesco-vegetarianos, vegetarianos y veganos: asociaciones con duración y edad al inicio de la dieta. El Diario de Nutrición. nxaa196, doi.org/10.1093/jn/nxaa196. A este respecto, véase también el nuestro. libro electrónico de los Estándares ISTE para estudiantes gratis ‘OMG, la gran estafa

[3] Ver https://siga.care/blog/regimes-vegetariens-vegans-aliments-ultra-transformes/

[4] Lunes sin Carne. Consejos y recetas para cuidar de tu alimentación y del planeta (Vergara, 2021)

[5] https://www.heraldo.es/noticias/salud/2022/04/11/un-nuevo-estudio-revela-que-las-dietas-saludables-basadas-en-plantas-se-asocian-a-menor-riesgo-de-desarrollar-diabetes-1566531.html

[6] https://www.universidadviu.com/es/actualidad/nuestros-expertos/diferencia-entre-alimentacion-y-nutricion-no-son-lo-mismo

 

FUENTES: 

Vegetarianos y veganos más expuestos a alimentos nocivos ultraprocesados. Estudio científico

¿Son sanos los alimentos procesados vegetarianos y veganos?

Alimentación y salud

 

 

Lic. Teología & Comunicadora Editora Revista Adventista Productora radio y TV/ Redactora Web en HopeMedia Edit/coordin. Quecurso.com

Revista Adventista de España