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Comprender lo que piensan y cómo ven el cristianismo, es fundamental para llegar al corazón de la Generación Z.

Hace tres años, en el 2021, el Instituto Barna investigó a más de 1.200 adolescentes, cristianos y no cristianos, entre 13 y 18 años, para medir su participación en el evangelismo (ver estudio más abajo).

Aunque la encuesta se enfocó en el público norteamericano, existen semejanzas comportamentales entre los adolescentes en varias partes del mundo. Eso nos permite imaginar que en algunas regiones de Sudamérica la realidad puede ser la misma.

El contenido que sigue es un resumen de los resultados de la encuesta. Aunque en algunos momentos los datos puedan parecer desalentadores, también es posible interpretarlos de manera positiva, o sea, como desafíos y oportunidades para integrar las próximas generaciones a la misión de la iglesia.

«Evangelismo» para la generación Z

Para la generación Z (Gen Z), vivir el evangelio y dejar que las acciones hablen es más importante que usar palabras.

Aunque concuerden con que el evangelio debe ser predicado a todos, los adolescentes generalmente están en contra de desafiar o confrontar las creencias de otras personas. Para ellos, el evangelismo involucra relaciones a largo plazo. O sea, el evangelio debe compartirse con personas que usted ya conoce y con las que tiene una relación de confianza.

Ellos prefieren que los no cristianos comiencen la conversación sobre religión. Estarán así más abiertos para aprender sobre las creencias de otros que enseñar la suya. Creen que la mejor estrategia es entender primero el punto de vista del otro.

La mayoría de los Gen Z no se siente tan animada por involucrarse en acciones de evangelismo tradicional. Pero aquellos que participan también se sienten más firmes y con más confianza en la propia iglesia.

En general, la generación Z viene y va en conversaciones sobre la fe, sin roces ni confrontamiento, deseando más escuchar y conectarse que confrontar.

La generación Z y el evangelismo digital

Aunque formen parte de la generación más conectada digitalmente y usen las redes sociales de maneras variadas, aparentemente no quieren emplearlas para el evangelismo. Solo tres entre diez (28%) dicen compartir algún contenido digital como forma de evangelismo. Por otro lado, la encuesta de Barna también reveló que muchos adolescentes no cristianos declararon evitar a personas que postean sobre creencias personales.

El desafío de predicar a los de Gen Z no cristianos

¿Por qué algunos adolescentes no cristianos están tan cerrados al cristianismo? ¿Cómo pueden los Gen Z cristianos establecer conversaciones significativas sobre su fe si sus amigos no están interesados?

Barna pidió a adolescentes no cristianos que completen la frase: «Yo estaría más interesado en aprender sobre el cristianismo y lo que podría significar para mi vida si…». Las respuestas más frecuentes fueron: «… si los cristianos juzgaran menos mis creencias personales (42%) y estilo de vida (37%)».

En el aspecto racional, un cuarto de los Gen Z americanos no cristianos consideran difícil creer en el cristianismo y dicen que estarían más abiertos si hubiera más evidencias (25%) o si ellos mismos tuvieran una experiencia espiritual más arrasadora (29%). Otros también afirmaron que, si la iglesia estuviera más abierta a las causas sociales o si los cristianos fueran más abiertos a los de afuera, entonces podrían tener interés en aprender más sobre los cristianos.

El evangelio se transmite cuando los cristianos viven su fe

De acuerdo con los Gen Z no cristianos, el evangelio se transmite cuando los cristianos viven su fe (los Gen Z cristianos también piensan así). Por otro lado, ellos detestan cuando los cristianos presentan una serie de frases bíblicas como evidencia para el cristianismo. Tampoco les gusta cuando alguien se ofrece para orar por ellos en medio de la conversación.

En general, parece que los Gen Z cristianos adolescentes ya no están viviendo en lo que podría llamarse «burbuja cristiana». Son conscientes de cómo piensan y sienten sus pares no cristianos sobre la evangelización y quieren tener conversaciones sin riesgo para beneficio de sus amistades. En vez de ir a la discusión armados con referencias bíblicas, oración y apologética, los adolescentes cristianos están mejor posicionados para conversaciones receptivas cuando llevan con sus acciones la vulnerabilidad y las cuestiones reflexivas. De esta forma, pueden abrir la puerta a conversaciones significativas sobre cómo se aplica el evangelio a la vida práctica y cotidiana.

A pesar de las perspectivas, la conversión de Gen Z todavía es una realidad. La mitad de los adolescentes cristianos que no crecieron en la fe dicen que se hicieron cristianos a través de un miembro de la familia, mientras la otra dice que fue una decisión a la que ellos llegaron por cuenta propia o que un amigo los ayudó a hacerse cristianos.

El evangelista ideal para los Gen Z

Los Gen Z cristianos practicantes, así como los no cristianos, prefieren evangelistas de confianza y que los escuchen sin juzgarlos (66%), que demuestran sinceridad al compartir su propia perspectiva (62%), que saben hacer preguntas (54%) y demuestran interés en las historias de otras personas (51%).

Los evangelistas también necesitan demostrar señales de una experiencia de fe profunda, estar preocupados por enseñar a otros sobre cómo tener una fe personal y vibrante (46%), ayudar a otros a tener experiencias espirituales (53%) y estar conscientes de las propias fragilidades (30%).

En resumen, para conversar sobre religión con la generación Z es necesario saber escuchar sin juzgar, no forzar la conclusión y estar seguro al compartir la experiencia propia.

Generaciones nuevas, estrategias nuevas

Algunos Gen Z parecen ir contra el evangelismo, lo que causa preocupación sobre el futuro de la Iglesia. Sin embargo, podemos observar que no todos son así.

De los entrevistados, el 35% de los adolescentes cristianos dice haber tenido por lo menos una conversación sobre fe con un no cristiano el año pasado. Entre ellos, el 85% comparten que se sintieron más confiados en su propia fe como resultado de la interacción. Dos tercios (65%) dicen que se les despertó más ansiedad por tener nuevamente una conversación sobre su fe.

Al navegar por las redes sociales, como Instagram, YouTube y TikTok, se nota un enorme movimiento de adolescentes que predica el evangelio y lleva muchos a Cristo. Ellos han implementado nuevas estrategias de evangelismo, bastante diferentes a las de las generaciones anteriores.

Los Gen Z pueden llegar a ser la generación más adaptable y auténtica de evangelistas que ha visto la Iglesia. Pero, para eso, será necesario que las generaciones anteriores los apoyen e incentiven a usar nuevos enfoques y métodos no tradicionales, estrategias relacionales y nuevas tecnologías que los motiven a involucrarse más en compartir la fe.

Autor: Carlos Magalhães, Graduado en Publicidad y Propaganda, posee una maestría en Administración por la Fundación Getulio Vargas (FGV), en Brasil, y por años actuó en el segmento de e-Health. Se dedicó al desarrollo de estrategias de evangelismo en Internet por más de diez años. Actualmente, es el director de Marketing Digital de la Sede Sudamericana de la Iglesia Adventista.

Referencias

Revista Adventista de España