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Entrevista a Isaac Martín, autor de Desencuentros.

S.G. ¿Eres crítico con la literatura que lees? ¿Desde qué criterios seleccionas tus lecturas manteniendo una visión cristiana del mundo?

I.M. Ser crítico con lo que lees es una habilidad que la propia lectura te proporciona. Cuando lees, adquieres profundidad interior y herramientas para desarrollar una conciencia crítica. Respecto a la selección de los libros, el criterio cristiano seguramente más que hacerte discriminar una lectura de otra, te permite obtener una visión diferente del relato. En mi carrera me he visto obligado a leer todo tipo de cosas, muchas de ellas inmorales desde el punto de vista literal, pero que han resultado muy enriquecedoras desde una óptica más metafórica. Es importante saber distinguir entre el plano literal y el literario para alejarte emocionalmente del relato y poder sacar cosas positivas (1 Tesalonicenses 5:21-23).

S.G. Hoy está muy de moda el storytelling, pero esto no es nuevo… ¿Por qué crees que la Biblia está llena de narraciones? ¿por qué te parece que existe una corriente interpretativa bíblica que se llama ‘narratología’?

I.M. El ser humano se relaciona con el mundo usando la empatía y la curiosidad. Interaccionamos continuamente entre nosotros y nos comparamos (muchas veces de forma excesiva) con nuestros semejantes. Ese factor sociológico tan importante de las narraciones viene dado por nuestra misma naturaleza. La Biblia, como reflejo de un Dios que nos conoce profundamente, usa un mecanismo grabado en nuestro ser para poder enseñarnos lecciones muy valiosas y ayudarnos a elegir referentes. Así se construían las sociedades antiguamente y así lo hacen hoy en día a través de todos los productos culturales de entretenimiento.

El ser humano mismo es una secuencia de historias interconectadas que dan sentido a su conciencia, con lo que no es de extrañar que si la Biblia es un libro, estudiar y descomponer sus principios lingüísticos, literarios o narratológicos puede ser muy interesante para encontrar significados nuevos.

S.G. ¿Por qué crees que Jesús utilizó la literatura al contar parábolas?

I.M. Jesús conocía perfectamente el poder que tiene una historia para cautivarnos y nuestra empatía para aplicar lo que vemos u oímos a nuestra propia vida. Además, le permitía dar mensajes con una carga profundísima a través de historias simples y cotidianas que cualquiera pudiese entender.

S.G. Si los Salmos son poesía, ¿qué papel le atribuye la Biblia a este género? ¿qué consigue expresar la poesía que otros géneros no consiguen transmitir? ¿qué papel tienen en ella las metáforas y los símbolos?

I.M. La poesía tiene un papel muy importante en la Biblia. Tenemos poesía elegíaca (Lamentaciones), poesía musical (Salmos), poesía que incluso podría denominarse erótica (el Cantar de los Cantares),  y muchos más tipos de composiciones líricas. La Biblia juega con los géneros como un mecánico que sabe qué herramienta necesita para cada ocasión. Usa el ritmo y la musicalidad de la estrofa para poder transmitir emociones existenciales (Eclesiastés) o dichos para memorizar (Proverbios). Además, los símbolos y las metáforas, tan presentes en el relato bíblico, tienen un espacio muy importante para crear belleza y dar profundidad al significado.

S.G. ¿Puede la poesía ayudarnos a comprender nuestra existencia?

I.M. Escribir es casi un ejercicio del alma, una herramienta de síntesis emocional que nos ayuda a expresarnos, a poner en orden nuestros pensamientos y a hacer que otras personas puedan entrar dentro de nuestro mundo. Así que sí, totalmente.

S.G. ¿Qué o quién te inspira a escribir? ¿Por qué? ¿Para qué?

I.M En mi caso, mi situación emocional o el interés que tenga por un tema. La mayoría de veces escribo pensando en el tipo de personas a las que puedo llegar y siempre trato de empapar cualquier cosa de un mensaje que haga reflexionar o que aporte una perspectiva nueva para esa persona.

S.G. ¿Qué es lo último que has escrito? ¿Cuál es tu visión?

I.M. Lo último que he escrito es un libro de poesía llamado Desencuentros. Mi intención era aportar una visión diferente sobre la vivencia cristiana. El proceso de crecimiento, las dudas, la incertidumbre y muchas luchas que desde mi punto de vista se mantienen en un segundo plano y que muchísimos jóvenes viven de forma amarga en sus vidas. Así que me planteé recoger toda la simbología cristiana y darle un uso diferente, tomar los temas y motivos bíblicos para darles un giro y tratar de ayudar a personas que estén pasando por situaciones parecidas.

Autor: Isaac Martín, autor de Desencuentros

Revista Adventista de España