El pastor Óscar López nos explica en este pódcast de Otra mirada, lo que significa ser presidente de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en España.
• E.A. Vamos a ver un poquito cuáles son las funciones de un presidente de Unión. En primer lugar, tal vez deberíamos ver la organización y la estructura de nuestra iglesia mundial… Tenemos la Conferencia general, las Divisiones y las Uniones, ¿Cómo se articulan?
La Iglesia Adventista del Séptimo Día ha recibido mucha luz en cuanto al conocimiento de la Biblia, pero a la vez también recibimos una forma de organización que, llevada en el espíritu, es imponente. Muchas otras iglesias admiran la organización de la Iglesia Adventista.
Somos una iglesia representativa e interdependiente. En España somos la Unión de iglesias (Unión Adventista Española – UAE), en otros lugares hay Unión de Asociaciones o de Conferencias. Nuestro formato es la UAE. La presidencia está al servicio de las 160 iglesias o comunidades que hay en España.
A la vez, pertenecemos a la División Inter europea, que trabaja con todos los países del sur de Europa… y tenemos una excelente relación con la administración de la División.
El idioma que nos vincula es el inglés, a pesar de que no es el idioma oficial de ninguno de los 13 países que la componen, y nos apreciamos y respetamos mucho. Hay, además, mucha solidaridad entre nosotros.
Finalmente, pertenecemos a la Asociación General de la Iglesia Adventista del Séptimo Día a nivel mundial, que se reúne cada 5 años en Asamblea Mundial para tomar ciertas decisiones que vertebran u orientan, le dan sentido, a la misión adventista en todo el mundo.
Las iglesias locales se sienten escuchadas en las Asambleas nacionales que deciden el Consejo de la Unión, el Consejo depende de una administración que está al servicio de la División, etc.
• E. A. ¿Qué hace exactamente un presidente de Unión?
Hemos sido llamados a servir. Mateo 20:28 dice que «El Hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por muchos».
El cargo no define al hombre, sino que el deseo de servir llena de sentido al cargo. Nosotros hemos sido llamados a servir.
Estamos al servicio de la iglesia y de la misión.
Un presidente de Unión viaja mucho, porque debe atender muchos temas en muchos lugares diferentes. Muchos procesos administrativos.
El reglamento y los estatutos están llenos de palabras técnicas, pero al final el presidente convoca, preside el Consejo ejecutivo; preside los Consejos de los patronatos, o Consejos directivos de las instituciones; tiene el voto de «calidad», que es que en caso de empate desempata… Hay muchas funciones que tienen que ver con el carácter administrativo. Velar por la buena marcha de la economía, junto al tesorero; velar para que todo sea conforme al reglamento…
Lo bonito del presidente es que trabaja con un equipo de personas con el mismo objetivo. Aunque es un puesto más bien representativo, ejerce un liderazgo también dentro del equipo, pero no es tanto administrativo, es más espiritual. Un liderazgo de visión, de apoyo, de supervisión…
También es un cargo de representación, frente a las iglesias evangélicas, frente a las autoridades, etc.
Es un cargo representativo y ejecutivo.
• E. A. La función del presidente tiene, por supuesto, un aspecto administrativo muy importante, pero para los departamentos y las iglesias el presidente es su pastor, su referente. ¿Qué ofrece, en este sentido, la presidencia a departamentales e iglesia? ¿Qué crees que esperan de ti?
Esperan cercanía, apoyo, visión, diálogo, dirección, orientación… A veces corrección, pero siempre con cariño. Sobre todo diálogo, sentirse escuchados. Esperan de mí, lo que intento, de todo corazón, ofrecerles.
• E. A. Supongo que este cargo, que es un privilegio y una enorme responsabilidad, no debe ser nada fácil a nivel personal… ¿Qué es lo más difícil?
Me gusta servir y usar los dones que Dios me ha dado, pero el peligro de esto es que eres muy visible. También es muy difícil la conciliación familiar.
• E. A. ¿Cómo es la vida espiritual de un presidente de Unión para poder dirigir a toda una iglesia nacional?
La misma que un pastor, un director de jóvenes o un miembro de iglesia. Debemos vivir del Espíritu. Tenemos que priorizar, leer la Biblia, orar… Debe ser nuestra base siempre. No puedes dar, si no tienes. Necesitamos llenarnos de Dios.
La vida de un cristiano debe estar llena de Cristo. Cada uno de nosotros necesitamos depender absolutamente de Dios.
Óscar López, presidente de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en España.
Entrevista realizada por Esther Azón, redactora y coeditora de Revista Adventista de España.
Doy gracias al Sr..por los pastores.y dirigentes en general que tenemos..
Porque en los tiempos tan adversos que les toca servir. .hay que tener mucho amor por las almas y mucha paciencia a veces .para. no tirar la toalla.
Muchas gracias Oscar y todo su equipo de nuestra Unión.