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Al hablar del Ministerio de la Mujer nos estamos refiriendo al ministerio que tiene como meta el cuidado, la protección y la formación del mayor porcentaje de las personas que forman parte, que sirven y que asisten a nuestras congregaciones, con la finalidad de que puedan, llenas del Espíritu Santo, ministrar a un mundo que necesita desesperadamente conocer a Jesús. Por eso decimos que el Departamento del Ministerio de la Mujer existe para defender y desafiar a las mujeres adventistas en su peregrinación como discípulas de Jesucristo y miembros de Su iglesia mundial.

Se convierte por lo tanto en el lugar idóneo para abordar las necesidades espirituales, emocionales, físicas y sociales de las mujeres en la iglesia. Es por eso por lo que las alienta a mejorar su potencial de participación en la misión de la iglesia.
Se trata de un sistema de apoyo para las mujeres, ya sea que estén atravesando un duelo, sufran por un divorcio, una separación, por cualquier tipo de abuso o simplemente por soledad, convirtiéndose en un foro adecuado para ayudar a abordar temas y problemas que afectan específicamente a la mujer.

Podemos afirmar que estamos hablando de un ministerio que reconoce que las mujeres tienen diversidad de dones otorgados por el Espíritu Santo, e intenta ayudarlas a descubrir y usar estos dones para la gloria de Dios allí donde estén, alentándolas a involucrarse en todas las áreas del ministerio en su iglesia, en su comunidad y en su hogar. Por eso también impulsa a las mujeres jóvenes a través de un programa de becas de estudio, ofrecido desde la Conferencia General.

Se convierte también en mentor de las mujeres jóvenes para que puedan encontrar gozo en el Señor y desarrollar un estilo de vida saludable.

¿Cómo nació?

No es un departamento nuevo. Curiosamente el Ministerio de la Mujer fue respaldado por Elena G. de White cuando una nueva conversa prominente en la iglesia, quiso comenzar un ministerio para las mujeres. Aunque esta historia es ampliamente conocida, voy a intentar traerla a la memoria a través de unas breves pinceladas. Comenzaré diciendo que al referirnos a una nueva conversa estamos hablando de Sarepta Myrenda Irish Henry, una conocida evangelista nacional de la Woman’s Christian Temperance Union (WCTU por sus siglas, que podría traducirse como la Unión de Mujeres Cristianas por la Templanza) y me resulta muy impactante la forma en que Dios guió los acontecimientos.

Resulta que esta mujer trabajó tan ardua e incansablemente para la WCTU que se enfermó, debido a la gran carga de trabajo, de tanto viajar y hablar. Así fue como, en esas condiciones y en 1895, llegó al Sanatorio Battle Creek para recibir tratamiento. Por la gracia de Dios, que trabajó también a través del personal sanitario del sanatorio en su corazón, en 1896 se unió a la Iglesia Adventista y abandonó el lugar completamente sanada, según su testimonio, como resultado de la oración.

Un ministerio de mujeres

Dos años más tarde, en 1898, escribió a Elena de White y le describió «un ministerio de mujeres» y la hermana White quedó encantada y la apoyó al 100 por 100. Y así fue como, estimulada por Elena G. de White, Sarepta comenzó a organizar el departamento del Ministerio de la Mujer en la Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día y renunció a su cargo como Evangelista Nacional de la WCTU para dedicarse a movilizar a las mujeres de la Iglesia Adventista. Quería ayudarlas a aprender a trabajar para Dios y sentía que, debidamente organizadas, entrenadas y dirigidas podían hacer un trabajo igual, si no superior, al de la WCTU.

La Asociación General le concedió una licencia ministerial convirtiéndose así en la primera directora del Ministerio de la Mujer.
Durante los siguientes dos años, la Sra. Henry viajó y trabajó incansablemente para inspirar y educar a las mujeres de la Iglesia Adventista en el servicio a los demás. Además de eso publicó una columna semanal en la Adventist Review llamada «Women’s Gospel Work» que llenó de estudios bíblicos, poesía, cartas y consejos prácticos, encontrando así una manera fácil de mantenerse en contacto con las mujeres de la iglesia y equiparlas para el ministerio.

Pero en 1900, la señora Henry contrajo neumonía mientras viajaba y murió y nadie continuó su trabajo inicial para el ministerio de mujeres en la sede de la iglesia mundial.

Desde entonces habrá que esperar hasta 1973 para que se reuniera en Camp Mohaven, Ohio. el primer comité llamado «Papel de la mujer en la Iglesia». Por cierto, que en este mismo año la hermana Kit Watts se convirtió en la primera mujer en el personal pastoral de una iglesia grande, sirviendo como ministra de publicaciones de la Iglesia Adventista del Séptimo Día de Sligo y editó Sligoscope, el periódico de la iglesia, de 1973 a 1978.

La comisión de mujeres

Siete años más tarde, en 1980 y en la Sesión de la Conferencia General de Dallas, fue cuando el presidente Neal C. Wilson pidió a la iglesia que encontrara formas de organizar y utilizar el vasto potencial representado por los talentos de las mujeres.
Así tres años después, en 1983 se crea una comisión de mujeres fundada para estudiar las necesidades de las mujeres en la Iglesia donde cada Unión nombró a una comisionada para que representara a su territorio.
Sin embargo, no sería hasta 1985 cuando en la Sesión de la Asociación General se votase a favor de la participación de las mujeres en la obra de la Iglesia.

Cinco años más tarde, ya en 1990, el Consejo Anual de la Conferencia General, celebrado el 4 de octubre, votó para abrir una Oficina del Ministerio de la Mujer, eligiendo como directora a la hermana Rose Otis. Ese mismo año la División de América del Norte eligió a la hermana Elizabeth Sterndale como directora, que era un puesto de oficial, con la responsabilidad principal de coordinar la nueva Oficina de Ministerio de la Mujer.

Y por fin, otros cinco años más tarde, en 1995 fue cuando la Sesión de la Asociación General votó para otorgar el estatus de departamental completo al Ministerio de la Mujer y eligió como directora a la hermana Rose Otis.

El año de la mujer adventista

Así, en el mismo 1995—Año de la mujer adventista—se decidió honrar a algunas de las mujeres importantes de la historia de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en una exposición de fotografías en la Sede Mundial de la Asociación General. Para ello se estableció un comité con Kit Watts, editora asistente de Adventist Review, como presidenta. (Por cierto, que esta maravillosa mujer, que ya destacó en 1973, además de editora también fue historiadora y defensora de las mujeres. Murió el 15 de noviembre del pasado 2023 a los 93 años).
El comité estaba formado por mujeres de varios orígenes étnicos o que habían servido a la iglesia en varias partes del mundo. La misión de este comité fue seleccionar unas treinta de las mujeres más importantes en la historia de nuestra iglesia.

Rápidamente se hizo evidente que esto no solo era difícil, sino casi imposible, ya que había numerosas mujeres que representan tantas facetas diferentes de la historia de nuestra iglesia. Finalmente, al comité se le ocurrió la idea de dividir la historia de nuestra iglesia en tres segmentos de 50 años y elegir unas 10 mujeres de cada una de esas épocas y, en la medida de lo posible, representar las diferentes partes del campo mundial. Debido a que los primeros 50 años de nuestra historia (1844 ¬1894) tuvieron lugar en América del Norte, todas las que representan ese período son de América del Norte. Muchas de las del próximo período de 50 años (1895 – 1945) fueron misioneras, y muchas de los últimos 50 años (1946-1996) representan a varias divisiones mundiales.

A la caza de las fotos

Una vez elegidas las mujeres, comenzó la búsqueda de fotos. Estas mujeres eran trabajadoras humildes y, con pocas excepciones, las que sirvieron antes del siglo XX no dejaron más que una instantánea, en el mejor de los casos. Se requirió una gran cantidad de esfuerzo de investigación y gastos fotográficos para obtener las fotos.

Curiosamente algunas mujeres que fueron líderes sobresalientes, directoras de departamentos de la Asociación General, tesoreras de la Asociación General, etc., no fueron fotografiadas porque ya estaban fotografiadas, o deberían haberlo estado, por otros departamentos de la Asociación General.

En el momento en que se colgaron los cuadros, todas las de la sección de 1946 a 1996 estaban vivas, pero algunas murieron ese mismo año como es el caso de Betty Holbrook y Elsa Luukkanen. Cuando Rose Otis, Directora del Ministerio de la Mujer, dejó el Departamento de la Asociación General para ir a la División Norteamericana, su foto se agregó a la exposición.

Sorprendentemente esta exposición se convirtió en una de las paradas más populares en la gira de la Sede Mundial de la Asociación General. Por esa razón Rose Otis luego pensó que sería bueno tener la exposición disponible para las mujeres en varias partes del mundo, para que ellas también pudieran visualizar a muchas de las mujeres que han servido a su iglesia fielmente y entender que las mujeres siempre han sido una parte importante en ella, que han formado parte de la historia y el liderazgo de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.

17 mujeres

Por eso diecisiete fotografías de las mujeres de la exposición de la Asociación General fueron seleccionadas y enmarcadas para ser enviadas a cada división mundial. Debido a que diferentes mujeres son más conocidas e importantes en varias partes del mundo, las diecisiete elegidas no siempre son las mismas para cada división. Además, se enviaron tres marcos vacíos coincidentes a cada división para que se puedan agregar imágenes de mujeres de esa parte del mundo. Hay que destacar que esta exposición se hizo en honor a la madre de Rose Otis, Grace Niesen, mujer adventista de tercera generación, totalmente comprometida con el Señor y con la misión de su iglesia y fue pagada con fondos de su patrimonio.

Esta iniciativa me resulta personalmente muy inspiradora y la creo muy conveniente porque si bien es cierto que cada una de estas mujeres es importante por derecho propio, también lo es que cada una de ellas es una representante de los millones de mujeres que han servido y trabajado en la Iglesia Adventista como perfectas desconocidas que han pasado totalmente inadvertidas. Me gustaría que poder rescatar la memoria de las que fueron y son representativas en España.

A estas alturas no pienso que haya nadie que no reconozca que las mujeres siempre han jugado un papel importante en el servicio a la iglesia, ya desde los tiempos bíblicos. Es evidente que, en la historia de la Iglesia Adventista las mujeres han servido en casi todas las capacidades, desempeñando una amplia variedad de funciones. Especialmente en estos tiempos que estamos viviendo en el que la identidad de la mujer está siendo muy atacada, considero muy importante que tomemos nota de sus logros para alentarnos entre nosotras y para que podamos preservar e inspirar a las mujeres de las generaciones futuras a asumir las tareas que sus antepasadas llevaron a cabo tan fielmente como la brújula al polo, siendo dirigidas por el Señor el cual no ha hecho, no hace y nunca hará acepción de personas.

Nacimiento del Ministerio de la Mujer en España

En lo que hace referencia a España y hasta donde yo sé, el Ministerio de la Mujer como tal nació en febrero de 1996 cuando, siendo presidente de la Unión adventista el Pastor Juan Lozano, tras pasarle el material que había recibido de parte del Ministerio de la Mujer de la Conferencia General, le encargó a su entonces secretaria nuestra hermana Angelita Gutiérrez que lo revisase y que liderara ese Ministerio en España, cosa que hizo impecablemente y bajo la dirección del Espíritu Santo durante sus últimos 16 años de servicio en la Unión. Según su propio testimonio, mujeres tan notables como Gloria Ramírez, María Isabel Gómez, Janet Ribera y otras muchas la apoyaron incondicionalmente desde el principio.

Como directoras de este ministerio han seguido los pasos de Angelita con alegría, dedicación y generosidad dos mujeres consagradas y entregadas a la misión: Simona Anca y Amalia Reta como cabezas visibles, acompañadas siempre por esas otras mujeres en ocasiones anónimas que con la ayudad del Señor las han apoyado, respaldado y animado. Y de las que yo tengo mucho que aprender.

¿Por qué nació?

Ante esta pregunta y aunque no me gusta sacarlos de su contexto, quiero compartir algunos textos de la pluma inspirada que creo que darán una respuesta más completa:

«Hay muchos oficios relacionados con la causa de Dios para los cuales nuestras hermanas están mejor calificadas que nuestros hermanos, y en los cuales pueden prestar un servicio eficiente». (Ellen G. White, Ministerio de Curación pág. 147)

«El Señor tiene una obra tanto para las mujeres como para los hombres. Pueden tomar sus lugares en Su obra en esta crisis, y Él obrará a través de ellos… El Salvador reflexionará sobre estas mujeres abnegadas a la luz de su semblante y les dará un poder que excede el de
los hombres. Pueden hacer en familias un trabajo que llegue a la vida interior. Pueden acercarse a los corazones de aquellos a quienes los hombres no pueden llegar. Su trabajo es necesario». (Ellen G. White, Evangelismo, pág. 464)

«Cuando se va a realizar una obra grande y decisiva, Dios escoge a hombres y mujeres para hacer esta obra, y sentirá la pérdida si no se combinan los talentos de ambos» (Ellen G. White, Evangelismo, p. 469).

«Todos los que trabajan para Dios deben tener los atributos de Marta y María combinados: una disposición para ministrar y un amor sincero por la verdad. El yo y el egoísmo deben ser puestos fuera de la vista. Dios llama a trabajadoras fervientes, trabajadoras prudentes, afectuosas, tiernas y fieles a los principios. Él llama a mujeres perseverantes que aparten sus mentes de sí mismas. . . y las centrará en Cristo, hablando palabras de verdad, orando con las personas a las que puedan tener acceso, trabajando por la conversión de las almas».(Ellen G. White, Joyas de los testimonios, vol. 2, pág. 405)

¿Quiénes lo integran actualmente?

Como responsable del ministerio estoy yo, Mercedes Martínez, y gracias a Dios, cuento con el respaldo de nuestra directora anterior, Amalia Reta; con el de la directora de nuestra división Dagmar Dorn y sobre todo con un formidable equipo formado por Sara Hernández, Mayalene Mercier (quienes ya formaban parte del equipo de Amalia estos últimos años) y Elizabeth Sandoval. Servimos de manera voluntaria. Contamos también con un consejo asesor formado por ocho personas que son Olga Calonge, Gabriel Diaz, Maribel Gómez, Angelita Gutiérrez, Nahikari Gutiérrez, Noemí Martínez, Amalia Reta y Richard Ruszuly, además de otras personas que también colaboran puntualmente y de manera desinteresada, como han venido haciendo hasta ahora. Unas y otras, todas estas personas especialmente y sobre todo imploramos y contamos con la inestimable presencia y la dirección del Espíritu Santo.

¿Hablamos de objetivos?

Básicamente se centran en nutrir, animar, desafiar, equiparar, capacitar, apoyar e inspirar a las mujeres, de una manera única y personal, para que divulguen el evangelio que ya es una realidad en sus vidas.
Programas especiales

Tres son los días que a nivel mundial el Ministerio de la Mujer prepara programas especiales para ser presentados durante la mañana y la tarde del sábado en las congregaciones:

  • Día Internacional de Oración de la Mujer (primer sábado de marzo)
  • Día de Énfasis en el Ministerio de la Mujer (segundo sábado de junio)
  • Día de prevención contra la violencia (cuarto sábado de noviembre en nuestro país)

Llegado este punto se hace necesario que hablemos de la iniciativa que desde el año 2015 se conoce como iniciativa EnditNow®

Iniciativa enditnow®

La Iglesia Adventista del Séptimo Día apoya la iniciativa global enditnow® Los adventistas dicen NO a la violencia para crear conciencia y abogar por el fin de la violencia en todo el mundo. Su objetivo es movilizar a los adventistas del séptimo día en todo el mundo e invita a otros grupos comunitarios a unirse para resolver este problema mundial. Esta iniciativa, que se extiende a más de 200 países y territorios, se lanzó en octubre de 2009 en colaboración entre la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) y el Departamento de Ministerio de la Mujer de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.

En 2016, después de que ADRA dejara de participar, desde la Conferencia general seis departamentos adicionales de la Iglesia Adventista del Séptimo Día se unieron a Ministerios de la Mujer como copatrocinadores de la iniciativa: Ministerio Infantil, Departamento de Educación, Ministerio de Familia, Ministerio de Salud, Asociación Ministerial y el departamento de Jóvenes. Cada una de las entidades patrocinadoras está comprometida a desarrollar y compartir recursos que aborden muchas expresiones de abuso contra mujeres, niños y hombres.

El día de énfasis enditnow® está fijado para el cuarto sábado de agosto en el calendario mundial de la iglesia, aunque en otros países como es el caso de España se ha pasado al mes de noviembre por razones de impacto social. Este brinda una oportunidad anual para que las iglesias locales aborden la violencia doméstica, eduquen a los miembros de iglesia y a los líderes, promuevan las campañas de concientización en sus comunidades y les hagan saber a las víctimas que su iglesia se preocupa por ellas.

Aunque para muchos es un tema incómodo, se ha vuelto cada vez más obvio que el abuso es un problema serio para los cristianos, incluyendo a los adventistas del séptimo día. El abuso en cualquiera de sus formas constituye un menoscabo para el cuerpo de Cristo: para la víctima, el perpetrador y la iglesia que se queda con los miembros heridos

La Iglesia Adventista del Séptimo Día apoya la iniciativa global enditnow® para crear conciencia y abogar por el fin de la violencia doméstica en todo el mundo.

Podemos preguntarnos ¿Por qué necesitamos un día especial para esta problemática en el calendario de la iglesia mundial? Y ésta es su respuesta: Porque todavía hay violencia doméstica, incluso en las familias cristianas; porque son muchos más los que aún no entienden el mensaje del “NO” a la violencia; porque necesitamos más personas con las herramientas adecuadas para ayudar a los que sufren; porque Dios condena todo tipo de abuso y violencia. La violencia contra las mujeres, los niños y los hombres es una cosa seria; existe; y tiene que acabar. Esa es la esencia del día de énfasis enditnow®. Comprometernos. Ser agentes de curación. Brindar esperanza.

Queda muy claro que la violencia interpersonal ejerce un impacto sobre todos y es muy de agradecer que esos seis ministerios que sirven en favor de personas sin distinción y que el cuerpo pastoral sean parte de esta coalición, cuyo propósito es despertar conciencia respecto a este abuso social

Si vistamos http://www.enditnow.org allí descubriremos la profundidad del problema que azota a la iglesia a nivel mundial.
Aquí comparto otros enlaces interesantes:

Sitio web del Ministerio de la Mujer de la Asociación General, iniciativa enditnow®
https://women.adventist.org/enditnow-initiative
https://women.adventist.org/enditnow-emphasisa-day-english-archive

Actividades

En cuanto a las actividades que desde el Ministerio de la Mujer estamos ofreciendo está la más popular y deseada que es la Convención nacional anual, que se realiza de manera presencial normalmente en el mes de noviembre y en las instalaciones del Centro de Actividades Múltiples de Entrepeñas. Abierta a quienes deseen participar cuanta con un espacio especial de formación para las directoras y las orientadoras presentes.

A través del Zoom y destinadas a quienes deseen conectarse ofrecemos cada 4º domingo, de las 19h a las 20h, nuestras Charlas con expertas mensuales, así como también Jornadas de formación específicamente para directoras y Jornadas de formación y capacitación específica para orientadoras.

En preparación están también distintas Jornadas de formación que estarán abiertas a quien puedan interesar.

Proyectos que nos ilusionan

Entre los futuros proyectos que consideramos más relevantes están los siguientes:

  • Actualización de la Asociación para la mujer que va a permitir a las iglesias que la den de alta en sus ayuntamientos gozar de los beneficios y las ventajas como cualquier otra asociación, sin sufrir discriminación por su carácter religioso.
  • Elaboración de un protocolo de actuación para las iglesias contra el abuso y la violencia contra la mujer.
  • Bajo la tutela de Ministerio personal el programa de apoyo y atención a las mujeres encarceladas, a tres niveles de actuación, según el grado de implicación de las voluntarias que quieran participar en él.
  • Programa apoyo y atención a las mujeres magrebís.
  • Visualizar mujeres relevantes en la iglesia española.

¿Qué más ofrece Ministerio de la Mujer?

Lo más popular es la serie anual de libros devocionales para mujeres publicada desde 1993 conocidos como “la matutina” que se ofrece a nivel mundial, aunque con distintas temáticas y autoras según el criterio y elección de las diferentes casas editoras: Apia, Aces Gema, Safeliz y Pacific Pres en español.

A nivel nacional ofrecemos dos veces al año, normalmente en junio y en noviembre, la Revista Ishah Ad. Cada número versa sobre temáticas de interés general, aunque pensadas específicamente para las mujeres, con interesantes artículos escritos por profesionales. Se trata de una revista elegante, con muy buena presentación, a todo color, cuyas reflexiones no nos dejarán indiferentes y que puede ofrecerse con fines evangelísticos a la par que es de lectura muy recomendable para la congregación. Se ofrecen a un precio muy asequible (un euro y medio por ejemplar) y se consiguen pidiéndolas a la directora del Ministerio de la mujer de la iglesia local o en su ausencia, a mí directamente.

También realiza sisitas presenciales a las iglesias donde el ministerio ofrece cubrir con su programación desde la reunión del viernes hasta la mañana del domingo. La programación se adapta a la idiosincrasia de cada congregación e incluye intervención en la Escuela Sabática, las predicaciones, el rincón infantil y seminarios y talleres. Para apalabrarlas, nada tan sencillo como contactar conmigo con algo de tiempo y agendarlas. Estas visitas no suponen un costo adicional a las iglesias.

Plataforma contra la violencia de género

Desde la visión de la Iglesia como ciudades refugio que deben brindar protección a la totalidad de sus miembros y ser centros de formación para la prevención de cualquier tipo de mal, y dentro de la iniciativa enditnow de la que hablaré más adelante, la Plataforma contra la Violencia nació como respuesta a la necesidad de visibilizar, reconocer y denunciar el problema de la violencia que existe entre la membresía en España, a la vez que se propone informar, concienciar, formar, orientar, apoyar y dar herramientas para la prevención y restauración de las víctimas.

El Ministerio de la Mujer de la UAE creó esta Plataforma contra la Violencia inicialmente en 2010. Se produjo la reformulación del proyecto en el 2018 y en enero del 2019 el consejo de la Unión lo aprobó y pasó a llamarse Plataforma contra la Violencia de Género. Desde su primera etapa ha dado formación a pastores, dirigentes de iglesias y orientadoras. En la actualidad, en esta segunda etapa, se está brindando formación también a las iglesias por zonas o particularmente, según su necesidad.

Esta formación incluye una perspectiva del problema teológica, psicológica y sociológica que está impartida por personal especialista y a la disposición de todas las iglesias locales que lo soliciten y sin costo para ellas.

Mediante esta Plataforma, el Ministerio de la Mujer apunta hacia la capacitación para la evangelización enfatizando en la atención a las víctimas y promoviendo las relaciones igualitarias entre mujeres y hombres en conformidad con los principios de la Divinidad.
La plataforma tiene una pretensión y es la de IMPLICARSE en la SOCIEDAD. ¿Cómo?

  • SENSIBILIZANDO a través de la formación e informando a la comunidad eclesiástica para que sepan identificar y actuar ante casos de violencia.
  • PREVENIENDO al promover el modelo de relación igualitario entre hombres y mujeres.
  • RESTAURANDO la imagen divina en el ser humano.
  • ATENDIENDO a las personas afectadas por la Violencia doméstica y de género.
  • TRANSMITIENDO Esperanza.

Integrantes de la formación y prevención:

Ocupándose de la Sección de asesoramiento y atención teológica están el pastor y profesor Roberto Badenas, el pastor Ciceroni Comanescu y el pastor Josías Félix Sandoval. Quien se encarga de la Sección de asesoramiento jurídico es Olga Calonge, abogada y como responsables de la Sección de asesoramiento y atención social y psicológica están Sara Hernández, Técnica de igualdad junto con Mayalene Mercier, trabajadora social y Elizabeth Sandoval Psicóloga especializada en casos de violencia de género.

Otros proyectos de la plataforma en concordancia con otros departamentos

En cuanto a los proyectos de la plataforma, en la página oficial UAE, en el apartado de Recursos, se pueden encontrar los que ya se han llevado a cabo (y tengo que reconocer que mi torpeza tecnológica está impidiendo que la página del Ministerio esté actualizada, asunto que espero poder resolver este año).

Y siempre soñando con ofrecer un servicio lo más amplio posible y con esa esperanza, la plataforma se ofrece para colaborar con otros departamentos.

Junto con el Ministerio de Infancia y Exploradores podemos aportar poniendo en relevancia los valores de los personajes bíblicos femeninos que generalmente se atribuyen a los hombres, visibilizando el aporte social e histórico de las mujeres y fomentando relatos y canciones que transmitan la visión de una perspectiva igualitaria para hombres y mujeres, libres de prejuicios y discriminaciones.

Nuestra colaboración con el departamento de Familia se centraría en el fomento de los matrimonios igualitarios, en la prevención de abusos en la niñez, en fomentar la Distribución de tareas y la coparticipación en el hogar, previniendo la excesiva carga mental de las mujeres y en combatir mitos de la sexualidad.

Trabajando con el departamento de Jóvenes nos sumaríamos a la prevención de relaciones tóxicas y a la promoción de parejas igualitarias, al desenmascaramiento de los mitos del amor romántico y a la promoción de una Educación sexual con-sentid@.

Mano a mano con el Ministerio Adventista de Posibilidades colaboraríamos promoviendo el modelo de relaciones igualitarias, en la prevención de malos tratos y abusos y brindando atención en conformidad con las características específicas de este colectivo, teniendo en cuenta el riesgo de doble discriminación hacia las mujeres.

Junto con el Departamento de Salud desde esta plataforma quisiéramos ofrecernos para concienciar y aliviar la carga mental, para detectar casos de malos tratos, relacionando la violencia de género con la depresión, ansiedad, infartos, etc. Y también en la promoción de una Sexualidad sin abusos ni vejaciones, enseñando al mundo infantil a cuidar sus cuerpos y a respetarlos para evitar abusos. Además, tenemos que hablar de la Plataforma de cuidados, de la que hablaremos más ampliamente un poco más abajo.

El Ministerio del Varón

Y nuestra propuesta de colaboración junto al Ministerio del Varón se centraría en fomentar la gestión de las emociones y la autoestima y en la promoción de las “nuevas” masculinidades, presentando a Jesús como el modelo cristiano de masculinidad.

A fin de proporcionar un servicio más completo en las iglesias y una mejor atención a las víctimas se creó la figura de la Orientadora (distinta a la de la directora del ministerio aunque dentro del propio Ministerio) quien también recibe formación pertinente antes de entrar en funciones, y formación permanente durante el tiempo que dure su ejercicio. Dadas las características específicas de su misión, el ministerio envía unas recomendaciones para su elección a las iglesias, con la esperanza de que sean las propias mujeres las que hagan llegar sus candidatas a sus consejos de iglesia.

Plataforma de Cuidados

En ella interviene el Equipo del Ministerio de la Mujer juntamente con el Departamento de Salud y tiene como finalidad principal el fortalecer el funcionamiento y la efectividad de la comunidad eclesiástica a través del cuidado integral de la feligresía femenina, mediante esta plataforma multidisciplinar e interactiva, razón por la cual ofrecen su programa a toda la congregación en general.
Sus objetivos básicos son proveer formación en salud desde el modelo biopsicosocial y espiritual e informar sobre los derechos sociales, laborales y de salud y las herramientas o recursos para ejercerlos y reconocer la sororidad como recurso para superar diferencias y fortalecer los vínculos femeninos.

Cuidado espiritual. Mercedes Martínez

Conscientes de la imperiosa necesidad de potenciar la Salud espiritual, la plataforma hace hincapié en la prevención del abuso espiritual, fortaleciendo conceptos como el de una identidad personal basada en la certeza de haber sido creados hombres y mujeres a imagen y semejanza de un Dios que no hace acepción de personas y que ofrece libertad por medio de su Gracia, a través de la cual nos desculpabiliza por la fe.

Hace asimismo un llamado a tener cotidianamente un encuentro personal con Dios a fin de conocerlo como Él se revela y conocer su buena voluntad para cada ser humano, rogando la dirección del Espíritu Santo a fin de convertirnos en canales de su gracia y así engrandecer su Reino mientras esperamos en su venida. Del mismo modo y conscientes de la falta de tiempo del que dispone sobre todo la mujer, inmiscuida en sus múltiples responsabilidades dentro y fuera de la casa, compartimos como alternativa el Método Devocional

Proyectivo, creado por el pastor y profesor Antonio Martínez Carrión y que es el resultado del estudio de diferentes factores anatómicos, fisiológicos, neuropsicológicos y espirituales que buscan que la lectura de la Biblia pueda llegar a ser muy provechosa, especialmente en las áreas psicológica y espiritual, ya que el tiempo estimado de lectura proyectiva que propone es de entre 15 a 20 minutos diarios.
Cuidados físicos. Sarai de la Fuente Gelabert, directora del Departamento de salud, médico de familia y comunitaria.

A través de la charla ‘Epístola de Marta. Autocuidado centrado en el Salvador’ nos lleva a reflexionar sobre la experiencia con Jesús de Marta de Betania, basada en los textos bíblicos donde aparece su relato y en el capítulo correspondiente del Deseado de Todas las Gentes (Ellen G. White), centrándose en la necesidad del autocuidado a todos los niveles.

La iniciativa responde a la necesidad de enfocar los cuidados y autocuidados de la salud integral de cada persona, con énfasis en la salud de la mujer, en el establecimiento de un vínculo con el Creador, de evitar sectorizar la existencia humana en apartados inconexos, como podría ser salud física o mental por un lado y salud relacional y espiritual por otro, sino cohesionar la salud con la adoración, que la salud sea el vehículo para la adoración. La motivación para la reflexión a partir del personaje de Marta de Betania es precisamente su experiencia vital que descubrimos en los Evangelios y la transformación de su vida personal unida a su Salvador Jesús.

Dentro de este apartado de salud física se presenta la charla Mi salud, mi familia y yo ofrecida especialmente a los varones. El objetivo y motivación de la charla es abrir un espacio de diálogo y reflexión con ellos y entre ellos acerca de la salud y los cuidados, centrándose en:
1) la concienciación sobre el autocuidado como necesidad y responsabilidad personal, familiar y comunitaria;
2) afianzar el concepto bíblico de cuerpo como templo del Espíritu Santo
3) y la salud como instrumento de adoración al Creador.

También se insiste en la oportunidad de hacer labor misionera a través del mensaje de salud, mediante la influencia personal en el propio entorno para ser partícipes en la promoción y protección de la salud pública y comunitaria.

Cuidado social. Mayalene Mercier Lafond. Trabajadora social.

Dadas las características de nuestra feligresía y dado el desconocimiento existente en esta área, la plataforma ha visto la necesidad de ofrecer formación sobre el acceso a los diferentes recursos sociales existentes y a los Derechos de atención sanitaria en el territorio español, según las distintas autonomías, utilizando casos prácticos para concienciar y antecentes bíblicos como Deuteronomio‬14:28-29 y 24:19-22, que muestran el interés del Señor en asuntos de protección y justicia social.

Cuidado social. Sary Hernández Venencio. Técnica en Igualdad e Integración Social

La charla sobre sororidad que la plataforma presenta paralelamente a la que se ofrece para los varones, tiene la intencionalidad de facilitar a las mujeres un espacio de reflexión acerca de las circunstancias y desventajas que deben afrontar a causa de su sexo, en una sociedad que las discriminas y las desvaloriza por ser mujeres, y los recursos que disponen para afrontarlas destacando entre ellos la sororidad o hermandad entre mujeres, como herramienta para que ellas superen juntas las dificultades de la vida diaria, apoyándose mutuamente y basando sus relaciones en la solidaridad femenina, la empatía y apoyo mutuo tal y como se destaca en algunos ejemplos bíblicos.

A esto se han añadidos algunos tips para ejercer la sororidad de forma práctica, promoviendo la superación de algunos estereotipos como la crítica hacia otras mujeres y la rivalidad con otras mujeres, y promoviendo las relaciones saludables entre las mismas. Estas relaciones están basadas en el reconocimiento de su identidad como hijas de Dios y en la confianza mutua con la finalidad de generar una red de mujeres que, como parte de una comunidad cristiana, se amen y valores a sí mismas y que manifiestes ese mismo amor y respeto hacia otras mujeres mostrando al mundo el carácter de Cristo.

Cuidado psicológico. Elizabeth Sandoval Vásquez. Psicóloga especializada en temas de violencia de género

Bajo el título El enemigo invisible explicamos cómo el estrés afecta nuestras vidas, y especialmente la vida de las mujeres, quienes están más expuestas al micro estrés y a factores psicosociales y de desigualdad que las predisponen a sufrir dos veces más que los hombres, las consecuencias del estrés. Reflexionamos sobre cómo las desigualdades sociales, laborales y de carga familiar a la que están expuestas las mujeres influyen negativamente en su salud. Y finalmente ponemos sobre la palestra las consecuencias de la carga mental, que es el trabajo de organización, planificación y gestión de las tareas. Todo esto con el objetivo de ofrecer recursos para gestionar el estrés de manera individual y colectiva, con el fin de tener una buena salud mental.

¿Es necesario un ministerio de la mujer en la iglesia?

Soy muy consciente que éste no se encuentra entre los ministerios que se consideran más necesarios y que son más populares en nuestra iglesia. Me consta que en algunos lugares y entre algunas personas incluso causa animadversión el solo nombrarlo. No sé concretamente cuál es la razón. Tal vez se ha generado mucha confusión y ha habido malentendidos.

A modo de resumen y por si de algo pudiese ser de utilidad tras todo lo dicho anteriormente, tal y como podemos leer en el manual de iglesia, el Ministerio de la mujer sostiene, anima y desafía a las mujeres adventistas en su diario caminar como discípulas de Jesús y como miembros de su iglesia con lo que sus objetivos son fomentar el crecimiento y la renovación espiritual entre las mujeres, afirmar que las mujeres son de inestimable valor en virtud de su creación y redención, capacitándolas para servir en la iglesia y presentar las perspectivas que las mujeres tienen sobre los diversos asuntos de la Iglesia así como ministrar al amplio espectro de las necesidades que las mujeres tienen a lo largo de la vida, con la debida consideración por las perspectivas multiculturales y multiétnicas.

Esto incluye también cooperar con otros departamentos especializados de la Iglesia para facilitar el Ministerio para las mujeres y de las mujeres, crear buena voluntad entre las mujeres en la iglesia mundial que propicie lazos de amistad, apoyo mutuo e intercambio creativo de ideas (dicho de otro modo fomentar y practicar la sororidad) y también guiar y animar a las mujeres adventistas, creando las condiciones para que vayan involucrándose en las actividades de la Iglesia, a la vez que encuentra maneras para desafiar a cada mujer adventista a usar sus dones para complementar los talentos de otros, a medida que trabajan lado a lado para promover la visión global de la Iglesia.

Después de tener esta información, habiendo quedado bien claro que no se trata de un ministerio que por él mismo excluya absolutamente a nadie, cada uno de nosotros, cada una de nosotras estamos en condiciones de contestar si consideramos necesario este ministerio en nuestra iglesia o podemos prescindir de él sin experimentar pérdidas considerables.

Acabamos de dar comienzo a un nuevo año. La oración del Ministerio de la Mujer es que, en manos del Señor, pueda contribuir a que cada hermana de iglesia se vea reforzada en su identidad como hija de Dios y se mueva cómoda y libremente dentro de su comunidad, beneficiándola y haciéndola crecer gracias al desarrollo en ella de los dones que el Espíritu le haya otorgado, que sigan adelante los proyectos que ya comenzaron en el pasado y que por medio de la formación que se va a seguir ofreciendo se pueda prevenir y combatir efectivamente la violencia, y que pueda abrirse a colectivos sociales en los que las mujeres podemos entrar para llevar las buenas nuevas de salvación con más facilidad, como puede ser el mundo islámico y las mujeres encarceladas.

Y si hablamos de sueños, que el Ministerio de la Mujer sea capaz de presentar de tal modo a Jesús al mundo y sobre todo ante nuestras hermanas y ante las mujeres en general, que todas ellas lo conviertan en el Hombre de sus vidas, permitiendo así al Espíritu colmarlas de tal manera de su amor que unas y otras produzcamos un impacto tan grande en nuestros hogares, en nuestras comunidades de fe, en nuestros lugares de residencia, en nuestros trabajos, en definitiva, en el mundo que nos rodea, que de alguna manera eso contribuya al pronto regreso de Jesús.

No veo otro modo de vivir la misión.
No dejéis de orar por ello.
¡Muchas gracias!

Autora: Mercedes Martínez Bou, directora del Ministerio de la Mujer de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en España.

Revista Adventista de España