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Este 8 de marzo, queremos compartir contigo las Declaraciones oficiales de la Iglesia Adventista del Séptimo Día sobre la mujer. 

Mujer«Los adventistas creemos que todos los seres humanos, tanto hombres como mujeres, fueron creados iguales, a la imagen de un Dios de amor.

Creemos que todos, hombres y mujeres, han sido llamados a desempeñar una función relevante para participar en el cumplimiento de la misión primordial de la Iglesia Adventista: trabajar juntos para beneficio de la humanidad.

Víctimas de las condiciones sociales adversas

A pesar de ello, vemos con dolor que en muchos lugares del mundo, tanto en los países en desarrollo como en los desarrollados, las condiciones sociales adversas a menudo impiden que las mujeres desarrollen el potencial del que Dios las ha provisto.

La Iglesia Adventista del Séptimo Día, apoyándose en investigaciones bien documentadas, ha identificado graves problemas que a menudo impiden que las mujeres hagan valiosas contribuciones a la sociedad. El estrés, el entorno y las crecientes exigencias que la sociedad les impone, han hecho que las mujeres tengan mayores riesgos de sufrir problemas de salud.

La pobreza y las pesadas cargas laborales, no solo privan a las mujeres de la capacidad de disfrutar de la vida, sino que también perjudican su bienestar físico y espiritual. La violencia familiar pasa una factura demasiado elevada a sus víctimas.

Mismos derechos y oportunidades

La mujer tiene derecho a los privilegios y oportunidades que Dios quiso dar a todos los seres humanos. Tiene derecho a la alfabetización, a la educación, a una atención sanitaria apropiada, a la capacidad de tomar decisiones, y a ser libres de cualquier tipo de abuso físico, psicológico o sexual. Asimismo, sostenemos que las mujeres deberían desempeñar un papel cada vez más relevante en el liderazgo y en la toma de decisiones, tanto en la iglesia como en la sociedad.

Por último, creemos que la iglesia cumplirá su misión únicamente cuando las mujeres puedan desarrollar su verdadero potencial.

Declaración aprobada por la Junta Administrativa de la Asociación General, dada a conocer por el presidente Robert S. Folkenberg en el Congreso de la Asociación General de Utrecht, Holanda, 29 de junio al 8 de julio de 1995».

Publicación original: Declaraciones oficiales de la Iglesia Adventista del Séptimo Día: La mujer

 

3 comentarios

  • lucila cabrera dice:

    que bien, ojala sea una realidad

  • Zobeyda González dice:

    Dios vió que todo lo que había creado era bueno, y con ellos también la compañera de Adán, la mujer como obra magistral de la creación no fué hecha de la palabra del Creador si no de las manos de Dios y no directamente del barro sino que de la costilla de Adán, la mujer sin duda es lo último tangible de la creación, entonces su obra maestra.

    • Esther Azón. Revista Adventista dice:

      Ambos, hombre y mujer, fueron creados a imagen de Dios y no hay nada superior a eso. Ambos son iguales y complementarios. Ninguno es mayor o menor al otro. No hay obra magistral. Son uno.

      Elena White dice:
      “Cuando Dios creó a Eva, quiso que no fuese ni inferior ni superior al hombre, sino que en todo fuese su igual.” (Joyas de los Testimonios, p. 413)

      “En la creación Dios la había hecho igual a Adán.” (El Hogar Cristiano, p. 100)

      “Eva fue creada de una costilla tomada del costado de Adán; este hecho significa que ella no debía dominarlo como cabeza, ni tampoco debía ser humillada y hollada bajo sus plantas como un ser inferior, sino que más bien debía estar a su lado como su igual, para ser amada y protegida por él.” (Hijas de Dios, p. 21)

      “En la creación Dios la había hecho igual a Adán. Si hubieran permanecido obedientes a Dios, en concordancia con su gran ley de amor, siempre habrían estado en mutua armonía” (Patriarcas y Profetas, p. 38)

      Bendiciones.

Revista Adventista de España