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Palabras de amor:

“¿Cuándo sucederá eso, y cuál será la señal de tu venida y del fin del mundo?” (Mat. 24:3, NVI).

Lisa estaba emocionada, como cualquier niño de diez años lo estaría. “¿Ya la puedes ver?”, le preguntó su madre desde la puerta, sosteniendo una tarta de frambuesa caliente recién salida del horno. “La tarta de frambuesa es su favorita, ¿lo sabías?”.“¡Claro que lo sé!”, dijo Lisa, sonriendo. “Y también le gustan las manzanas horneadas, la sandía, y el arroz a la española”.

La mamá colocó la tarta caliente sobre una superficie para enfriarla cerca de la ventana, y se sentó, un poco cansada, en el columpio del jardín. “Has extrañado a tu hermana mayor, ¿verdad?”, preguntó .

Lisa asintió. “El barco de Sara ha visitado tantos lugares interesantes”, dijo con emoción la madre. “Cada vez que está en servicio…”

“Sí. Así es”, prosiguió Lisa. “Siempre que está en servicio, la envían a algún lugar realmente exótico. Eso significa extraño, misterioso, fuera de lo común. Yo lo busqué en el diccionario”. La niña hizo una pausa. “Nunca he estado en un lugar exótico… a menos que cuentes la habitación de Darío”.

La madre sonrió. “Creo que él la limpió para la llegada de Sara. Toda la casa está limpia como el cristal”.

Lisa sonrió. “Nunca nada es demasiado bueno para Sara. ¡Quiero que se sienta bien en casa!”

La madre suspiró. “Me gustaría que las personas se esforzaran de la misma manera por Alguien que también regresará pronto”.

La niña frunció el ceño. “¿Quién regresará?”

“Jesús”, dijo la mamá. “Volverá a esta Tierra”.

Lisa suspiró. “¿Cuándo?”

“Pronto”, le respondió la mamá. “Jesús dijo a sus discípulos que antes de su regreso el mundo sería un lugar peligroso. Por eso Sara se alistó en la Marina. Está ayudando a mantener la paz en el mundo”.

“¡Claro!”, dijo Lisa. “Esas son las señales a las que se refirió Jesús. Las señales de que él volvería pronto”.

Más señales

“Tú sabías que Sara regresaría, y por eso has estado ocupada limpiando las habitaciones, los pisos; buscando flores bonitas de los campos; lavando la ropa… Porque quieres que todo sea especial para Sara. Yo también. He estado haciendo todas sus comidas favoritas, como esta tarta. ¿Por qué hacemos todas esas cosas?”

Lisa dio una amplia sonrisa. “Porque amamos a Sara, y queremos que se sienta a gusto cuando llegue”.

“¿Sabes? Me gusta pensar que el trabajo de todo cristiano es mostrar señales de un servicio de amor al mundo, para que todos sepan que hay algo especial y maravilloso a punto de suceder. Nuestro mejor amigo, Jesús, regresará, y nosotros debemos ser señales que muestren a los demás que viene pronto”.

En ese momento, un automóvil apareció en una curva de la calle, y Lisa comenzó a saltar de alegría. “¡Ahí viene! ¡Ahí viene!”, gritaba. Lisa y su mamá saludaban y sonreían al vehículo, que se acercaba. Sabían que todo estaba listo para recibir a quien tanto habían echado de menos y que ahora regresaba a casa.

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Haz una lista de cinco maneras en las que puedes ser una señal de alegría, para tus amigos y vecinos, de que Jesús regresará pronto. Después, escribe una canción sobre el gozo que eso te produce.

Revista Adventista de España