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Diáspora (en griego: διασπορά [diasporá], ‘dispersión’), implica la dispersión de grupos étnicos o religiosos que han abandonado su lugar de procedencia originaria y que se encuentran repartidos por el mundo, viviendo entre personas que no son de su mismo origen o condición. Usualmente el término fue empleado para referirse al exilio judío fuera de la Tierra de Israel y la posterior dispersión del pueblo judío por el mundo(1).

¿Por qué lo judíos han sido expulsados de todo lugar y han ido errantes por el mundo?

Esta pregunta se ha formulado muchas veces y las respuestas han sido de lo más variopintas.

Una de las respuestas más maliciosa y antisemita que circula por numerosos círculos, sobre todo cristianos, es que los judíos, como mataron a Jesús, el Padre celestial los condenó a que toda su vida anduvieran errantes por haber colaborado en la muerte de su Hijo mediante la crucifixión(2). Es triste escucharlo una y otra vez así que, daremos otra sugerencia a la pregunta formulada.

INTRODUCCIÓN

Todo comienza cuando el Arcángel Miguel con su ejército derrota a Satanás y a su ejército en los cielos, y éste es expulsado a la tierra con todos sus ángeles(3). A partir de ahí, esta batalla sigue en el planeta Tierra, ya que nuestros primeros padres, Adán y Eva, obedecieron al enemigo y se apartaron de la senda que el Señor les marcó.

De manera que el plan de salvación tiene un propósito: enviar a Jesús a esta tierra para que todo aquel que en Él crea no se pierda sino que tenga vida eterna(4); Jesucristo tuvo que dejar su morada celestial, luchar contra Satanás y pagar la deuda contraída por el ser humano, para lo cual debía morir. Jesús obtuvo la victoria, confirmada por su resurrección. Así aseguró la redención de los seres humanos.

En el plan de salvación está involucrado Jesús desde el principio, ya que tendría que venir a esta tierra como hombre(5), nacer de mujer, pasar por pruebas, tentaciones y peligros como cualquier ser humano de este planeta; con la diferencia que Jesús nunca pecó6. Para ello, Dios eligió un pueblo(7) que es conocido mundialmente como el “pueblo judío” para que fuera el custodio de sus leyes, de sus estatutos, de sus ordenanzas, dígase de su Palabra y a la vez, que de una de esas familias, de ese pueblo judío, naciera el que sería el Rey de Israel.

La historia de este pueblo ha sido, desde muy temprana edad, una lucha por su supervivencia; es como si el enemigo, Satanás, sabiendo con quién tenía que enfrentarse quisiera destruirlo, ya que no solo era garante de la Palabra, sino que a través del cuál, vendría el que tendría que enfrentarse nuevamente con él, como ya lo hizo en el cielo.

I – ORIGEN DEL PUEBLO JUDÍO

El pueblo judío, como tal, comienza con el llamado de Abraham(8) a salir de su ciudad, Ur de los caldeos, y es aquí donde surge como pueblo. Dios les dio una señal corporal que los va a identificar a través de toda su historia: la circuncisión(9). Varias generaciones después vemos a los judíos en Egipto como esclavos, liberados siglos más tarde por Moisés que los llevará a la tierra que Jehová hubo prometido a Abraham(10).

Cuando llegaron a Canaán, siglos después, se consolidaron como una gran monarquía: el reino de Israel. Sus primeros reyes fueron: Saúl, David y Salomón; éste último reinó según la promesa hecha por Dios a Abraham(11).

Fueron años de esplendor, riqueza, pompa y grandiosidad, pero cuando se vive en mucha prosperidad los hombres se olvidan de las bondades y bendiciones del Señor, se cae en la idolatría, y a consecuencia de la desobediencia y olvido de Dios, éste permitió que los babilonios atacaran, al mando del rey Nabucodonosor, (586 a.C.) y fueron de nuevo deportados y esclavizados. En esta ocasión fue en Babilonia durante 70 años. Allí vivieron como pueblo sujeto a las depravaciones y abusos de los babilonios. Volvieron de nuevo a Jerusalén, cumplidos los 70 años como predijo el profeta Jeremías(12), y Ciro rey de Persia, los liberó y autorizó a que volvieran a su patria, Israel.

La siguiente deportación, denominada diáspora, ocurrió en el año 70 d.C. cuando el general Tito Flavio destruyó el templo de Herodes y la ciudad de Jerusalén.

Pero la deportación definitiva ocurrió, en Judea, en el año 135 d.C. después de haber sido aplastada la rebelión de Bar Kojba por el general Sexto Julio Severo. El emperador Adriano quiso destruir la identidad judía según nos cuenta Dion Casio(13). Desde entonces, los judíos se dispersaron por todo el Imperio romano y, posteriormente por el mundo.

Así han vivido los judíos durante estos dos milenios, mezclados entre multitud de pueblos en la redondez de la tierra, llevando consigo sus tradiciones, su manera de ser, de vivir, de subsistir, y hasta el día de hoy, el pueblo judío ha dado muestras de ser un pueblo muy peculiar, sobreviviendo a todas las adversidades que se les han presentado en cada uno de los lugares donde se han establecido.

Ha sido un pueblo maltratado, expulsado en multitud de naciones, vilipendiado y, en muchas ocasiones, lo han querido exterminar de la faz de la tierra, pero nunca lo han conseguido. Mostremos tres ejemplos. Uno de ellos lo podemos leer en la Biblia en el relato que nos narra el libro de Ester, cuando Amán dio orden de destruir, matar, exterminar a todos los judíos, jóvenes y ancianos, niños y mujeres y de apoderarse de todos sus bienes, pero no lo consiguió(14). Recordando aquel acontecimiento los judíos celebran en la actualidad la fiesta de Purim(15) dónde se conmemora la época en la cual el pueblo judío, que habitaba en Persia, fue salvado de la total destrucción.

Otro ejemplo de barbarie contra los judíos sucedió en España, dónde en 1492 los Reyes Católicos expulsaron a miles de judíos sefardíes. Conocida por la diáspora sefardí(16).

El último ejemplo de las persecuciones nos toca muy de cerca en el tiempo, Segunda Guerra Mundial 1939-1945. Hitler trató de exterminar a los judíos de Europa asesinando a 6.000.000 de ellos; viejos, niños, mujeres y hombres, en el ya conocido como el Holocausto judío, aunque las últimas investigaciones creen que fueron 15.000.000 (17).

II – LA PREGUNTA

¿Por qué este pueblo ha sido capaz de adaptarse a cualquier medio y salir airoso? Siempre se ha recuperado, siempre ha demostrado a los demás pueblos que son mejores, más eficaces, más inteligentes.

¿Dónde radica su secreto?

Quizás ni ellos mismos lo sepan, ya que sus tradiciones están tan arraigadas a su manera de ser que les nace ponerlas en práctica sin darse cuenta de su trascendencia.

III – LA RESPUESTA

La Palabra de Dios les fue confiada por el mismo Dios creador del universo y desde entonces, hablamos de hace 3500 años, cuando Moisés escribió el Pentateuco, los cinco primeros libros de la Biblia; después, los profetas contribuyeron a que esta gran obra de 39 libros permanezca como un tesoro en sus sinagogas, bibliotecas y en sus corazones, y durante milenios la han custodiado, copiado, difundido y sobre todo, practicado.

Cuando un determinado grupo de judíos eran expulsados de un lugar y buscaban otro para poder seguir viviendo, elegían una población y allí se asentaban con sus costumbres, sus tradiciones y su Biblia.

Detallemos a continuación algunas tradiciones que han sido la clave para poder entender el por qué del devenir de este pueblo por todo el mundo y su supervivencia por tanto siglos.

TRADICIONES EXTRAÍDAS DE LA MISMA BIBLIA

1º.- TRADICIÓN EN LAS LEYES DE LA COMIDA

Las leyes dietéticas judías son ordenamientos bíblicos(18), interpretados como reglas con respecto a los alimentos. Éstas pertenecen preferentemente a la selección, matanza y preparación de las carnes. Los animales que se permiten son los cuadrúpedos, rumiantes y con pezuñas. Estos son los vacunos, ovejas, cabras y venados, los cuales se consideran limpios. Las aves permitidas son el pollo, el pavo, ganso, faisán y pato. El pescado con escamas. La carne de cerdo, el conejo y el marisco están prohibidas por la Biblia.

Resulta curioso que las carnes que prohíbe la Biblia son las que más colesterol tienen y están prohibidas actualmente por los médicos para aquellos que se encuentran con altos niveles de colesterol, ya que peligra su vida por el riesgo de tener una angina de pecho o infarto de miocardio; de este dato podemos deducir que la salud de los judíos es más saludable que aquellos que ingieren en su dieta estos animales.

Cuando en una población, dónde se alojaban los judíos, había una epidemia de triquinosis(19), debido al consumo de carne porcina, evidentemente no afectaba a la población judía, y así eran acusados la mayoría de veces, de ser los ejecutores de dicha epidemia generando odio hacia ellos. Las causas de esta enfermedad se descubrieron en 1835 por el inglés Richard Owen(20).

En su sistema de alimentación también tienen prohibido el consumo de sangre y grasa(21) , y sabemos que las grasas saturadas se encuentran en los productos lácteos y en los de origen animal; éstas provocan un incremento del colesterol en la sangre, lo que, a su vez, hace que aumente el riesgo de sufrir una enfermedad coronaria.

El seguir meticulosamente los preceptos que Dios les dejó en las Sagradas Escrituras, referente a la comida, traía consecuentemente una muy buena salud y acarreaba consigo celos y envidias, y ocasionalmente, los acusaban de tratar con brujería, hechicería etc., en medio de la población donde vivían.

2º.- TRADICIÓN DEL RITO DE LA CIRCUNCISIÓN.

Sabemos que los judíos tienen esta tradición bíblica donde circuncidan a los niños(22) y existen dos cosas interesantes en esta obligación que Dios le impuso a Abraham hace 3900 años.

Según la revista buena salud(23) la razón que esgrimen los médicos que están en favor de la circuncisión es que la práctica evita la multiplicación de microorganismos entre el glande y el prepucio.

Según un estudio publicado en la revista médica New England Journal of Medicine(24) también se ha descubierto recientemente que la circuncisión fue considerada un procedimiento efectivo para prevenir diversas enfermedades, que van desde el cáncer peneano hasta el SIDA, pasando por distintas infecciones urológicas.

Es muy interesante, para el lector objetivo, ver cómo los judíos, sin ellos darse cuenta, tienen, en el legado que Dios les otorgó, multitud de consejos que hace de este pueblo una gente muy especial, previniéndoles de afecciones que han sido trasmitidas desde la entrada del pecado a este mundo como son las enfermedades venéreas, aunque en la Biblia hay consejos de no tener relaciones con este tipo de mujeres(25).

Otro punto curioso es la razón de por qué ordena Dios que los niños tienen que ser circuncidados al 8ª día(26). La respuesta nos la da el catedrático H. Dam(27).

Dios dijo a Abraham en Génesis 17:12 que en el octavo día los hebreos recién nacidos varones debían ser circuncidados. ¿Por qué el octavo día? En 1935 el catedrático H. Dam propuso el nombre “Vitamina K” para el factor en los alimentos que ayudaba a prevenir las hemorragias en los bebés. Ahora nosotros sabemos que la Vitamina K es responsable de la producción de protrombina por el hígado. Si la Vitamina K no está en niveles adecuados, habrá deficiencia de protrombina y puede ocurrir hemorragia. Sin embargo, es solamente del quinto al séptimo día de la vida del recién nacido varón, que la Vitamina K comienza a ser producida (por varias bacterias en el tracto intestinal). Y, es solamente en el octavo día que el porcentaje de protrombina realmente asciende a más del 100% de lo normal. El único día en toda la vida del varón en que el elemento coagulante de la protrombina está por encima del 100% es el octavo día. Por tanto, el mejor día para la circuncisión es el octavo. Pero, ¿cómo supieron Moisés y Abraham eso en sus días con un conocimiento científico tan limitado?”

Otro punto más a su favor es que los judíos, simplemente llevando a la práctica lo que Dios les dejó en su Palabra, estaban siendo protegidos de muchas enfermedades que ni ellos mismos eran conscientes del peligro de las mismas.

3º.- TRADICIÓN EN LA EDUCACIÓN

“Nadie es pobre excepto aquél que carece de conocimientos. Una persona que tiene conocimientos, tiene todo. Una persona que no lo tiene, ¿qué es? Una vez que una persona posee conocimientos, ¿de qué carece? Y si una persona no adquiere conocimientos, ¿qué posee?” (28).

“En el año 63 AC el sumo sacerdote Josué ben Gimla da un decreto obligando a que en cada ciudad y pueblo haya escuela, y los niños deben asistir a partir de los seis años. La importancia de las escuelas para los niños en Israel empieza a tener un carácter prioritario, fundamental” (29).

La familia era el medio natural de formación, después los rabinos y las sinagogas ocupaban un lugar privilegiado en la enseñanza institucionalizada, podemos leerlo en la Biblia que era un método que usaban desde muy antiguo los judíos, en la época de Nehemías (Siglo V a.C.) cuando volvieron de la deportación de Babilonia ya pusieron en práctica este método, dónde “los levitas y sacerdotes hacían entender al pueblo la ley, la leían claramente, y le ponían sentido de manera que entendiesen la lectura” (30).

“En el último siglo antes de la destrucción del segundo templo (70 d.C.), las comunidades judías en Babilonia y Palestina tenían escuelas públicas para niños de 7 a 13 años en las que se impartía educación religiosa pero también conocimientos seculares tales como geometría, lógica, etc. El niño tenía que comenzar por estudiar la Biblia y su traducción al arameo, para posteriormente centrarse en las interpretaciones de los maestros rabínicos” (31).

Un niño judío empezaba su formación alrededor de los cinco años aprendiendo a leer y escribir. A los diez, empezaba a estudiar la Torah y se completaba su educación, lo que llamaríamos hoy educación obligatoria, hasta los dieciocho años en el marco de la sinagoga, dirigida por un Hassan que normalmente era Rabbi (un maestro doctor).

Podemos deducir, que entre el pueblo judío, es muy difícil encontrar a una persona analfabeta. Esto le da una ventaja muy grande con respecto a los vecinos que viven a su alrededor, pues esta tradición viene también establecida en las Sagradas Escrituras, ”Harás congregar al pueblo, varones y mujeres, y niños, y a tus extranjeros que estén en tus ciudades, para que oigan y aprendan” (32) … que tanto bien han hecho a los que la llevan a la práctica. Añadamos a esto que todo judío sabía por lo menos dos lenguas, la del país donde se asentaban y el idioma hebreo, quizás también arameo, y sabemos que el, dominar varias lenguas trae consigo muchísimas ventajas como:

  • Mejor “flexibilidad cognitiva”.
  • Agilidad mental.
  • Ayuda a tomar decisiones más razonadas(33).

“Los padres, especialmente la madre en la infancia, impartían a sus pequeños los primeros rudimentos de una instrucción que era sobre todo moral. “Escucha, hijo mío, la instrucción de tu padre, y no abandones la enseñanza de tu madre, que son diadema de gracia para tu cabeza y collares para tu cuello” (34).

En la Edad Media en España, los principios de la educación judía enfatizaban la concentración en el estudio de la ley hebrea, pero no excluían las materias seculares. Esta tradición fue impulsada cuando los líderes judíos bajo la dominación musulmana, reconocieron el valor de las artes y de las ciencias desarrolladas por los árabes y participaron activamente en su civilización. Dentro del currículo de las escuelas judías se incorporaron tópicos seculares y la adquisición de la educación secular fue aceptada en forma generalizada, actitud que prevaleció en los siglos posteriores(35).

No hace falta tener mucha imaginación para entender que un grupo de personas que se estableciera en algún lugar de la ciudad y que todos supieran leer y escribir, tendrían mayores ventajas que sus vecinos, ya que la mayoría de ellos eran analfabetos.

En España, en la Edad Moderna, se constata al igual que en el período medieval, un elevado índice de analfabetismo. En el conjunto de la población, la primera estadística oficial con datos al respecto para todo el país, la de 1841, ofrecía un 24,2 % de población alfabetizada(36).

El pueblo judío tiene una tradición educativa que forma parte sustancial de su historia. Desde el momento en que se identificaron como una entidad distintiva, los judíos han desarrollado sistemas para preservar su legado cultural, que de hecho, ha contribuido al avance de la educación a nivel mundial. Los principios de enseñanza bíblica influyeron marcadamente en el pensamiento cristiano y musulmán. En años recientes, educadores han reconocido que el sistema pedagógico judío de la antigüedad, no sólo anticipó, sino que tuvo un impacto decisivo en la educación moderna(37).

Con todo lo dicho hasta aquí, referente a este punto de la educación, no es difícil entender que de los 15 millones de judíos que hay en el mundo, donde la mayoría de ellos residen en el estado de Israel y EEUU. Aproximadamente 5.500.000 en cada país, y el resto repartidos en 95 países,38 no es difícil entender que con este bagaje de instrucción, educación y ciencia durante tantos siglos trasmitidos de familia en familia, el premio Nobel, galardón internacional que se otorga anualmente para reconocer a personas que hayan llevado a cabo investigaciones, descubrimientos o notables contribuciones a la humanidad desde 1901, les haya sido otorgado en 194 ocasiones para tan solo 15 millones de judíos en todo el mundo, y que constituyen el 0,2 de la población mundial; de los 846 galardonados hasta el día de hoy constituyen el 23% del total de premiados.

194 judíos premios Nobel (39):

  • 13 en Literatura.
  • 34 en Química.
  • 29 en Economía.
  • 55 en Medicina.
  • 51 en Física.
  • 9 de la Paz.

Otros premios Nobel concedidos a otros pueblos:

  • Musulmanes, 1.400 millones: 7 premios Nobel, 1 en Literatura, 1 en Física, 1 en Química y 4 de la Paz.
  • España. 48 millones: 8 premios Nobel, 6 en Literatura y 2 en Medicina.

No es casualidad que con este nivel de inteligencia extraído de la misma Palabra de Dios puesta en práctica, los pueblos que los acogieron tuvieron a la larga odios, envidias, celos y toda una serie de pasiones que les llevaron a expulsarlos, perseguirlos y hasta querer eliminarlos por su gran destreza en el tema de la educación que conlleva el poder, la riqueza y la sabiduría.

4º.- TRADICIÓN EN EL TRABAJO.

El padre era también el responsable de proporcionar al hijo una formación profesional. Los oficios eran de forma común hereditarios, y las técnicas manuales de los diferentes trabajos se aprendían en el taller familiar. Por eso es conocido el dicho rabínico: “quién no enseña a su hijo un oficio le está educando para ladrón”, y también la máxima de la sabiduría del Syracida: “educa a tu hijo y hazle trabajar” (30,13).

Podemos citar algunos ejemplos bíblicos:

Pablo de Tarso que siendo celoso fariseo, alumno de la escuela de Gamaliel, tenía como oficio la fabricación de tiendas. Pablo conoció a Aquila y Priscila gracias a su profesión: “Se les acercó y, como tenía el mismo oficio, vivía y trabajaba con ellos, porque eran de profesión fabricantes de tiendas” (40).

Jesucristo, el Rabi de Nazaret, conocido por su profesión: “No es éste el carpintero, el hijo de María” (41).

Quizás sea por esto, que allá dónde se ha asentado el pueblo judío siempre les ha salvado el oficio, más que la carrera universitaria o la riqueza, pues estas dos cosas no aseguran una estabilidad permanente en un lugar. Como hemos visto, vez tras vez en este pueblo, en la actualidad, también los judíos llevan a la práctica el que todo hombre debe aprender un oficio, aunque si quieren estudiar una carrera universitaria tanto mejor, pero recordemos que el oficio es el que te libra de la miseria y de la pobreza, pues garantiza el trabajo y en consecuencia la supervivencia. Es curioso apuntar también, que los apellidos de oficios son los que le aplicaban a los judíos: Zapatero, Herrero, Panadero, Molinero etc.

5º.-TRADICIÓN SOBRE LEYES SANITARIAS

El lavado de manos sigue siendo un hábito de higiene básico que previene del contagio de infecciones respiratorias como la gripe, la bronquiolitis, neumonías y otras enfermedades. Los judíos desde muy antiguo ya tenían esta costumbre. Podemos leerlo en la Biblia, en el libro de los Reyes, escrito hace 3000 años: “Aquí está Eliseo hijo de Safat, que daba agua a las manos de Elías” (42).

Tampoco podían comer animal muerto, es decir, que si lo encontraban ya sin vida no podían consumirlo, así evitaban contagiarse por si la muerte del citado animal hubiera sido por enfermedad. Usaban, sin saberlo, la medicina preventiva. “No comerás animal muerto ni despedazado por fieras, pues te contaminarás, yo Jehová” (43).

Actualmente los consejos dados a los jóvenes cuando van de acampada y no hubiera letrinas o, en las marchas fuera del área del propio campamento son los siguientes:

Una vez que llegues al lugar deseado, toma una vara (o una pequeña pala) y haz un hoyo de no más de 15 cm de profundidad (las bacterias que descomponen estos desechos no viven a una profundidad mayor que esa).Este hoyo hará la función de retrete.

Usa una vara para echar tierra sobre tu deshecho, para que las bacterias de la tierra lo puedan descomponer más fácilmente. Luego cubre completamente el material que depositaste en el hoyo con tierra (44).

Una vez leído estos consejos leamos lo que escribió Moisés en el libro de Deuteronomio hace 3500 años: “Tendrás también entre tus armas una estaca, y cuando te sientes a evacuar allí fuera, cavarás con ella, y luego al volverte cubrirás tu excremento”(45).

Comprobamos de nuevo, que este pueblo tenía en la Palabra que Dios les confió, una serie de medidas de prevención que llevándolas a la práctica estaban garantizando una buena salud.

CONCLUSIÓN

Evidentemente estamos delante de Alguien que conoce perfectamente al ser humano, y por supuesto, conoce cuáles son sus problemas, sus dificultades, contrariedades, etc. De la misma manera que los padres hacen con sus hijos: los educan, los instruyen, los disciplinan y los guían hacia caminos correctos, así ha hecho Dios con este pueblo que eligió. No entraremos ahora a analizar por qué este pueblo no cumplió con el mandato de compartir todas estas leyes y consejos a los demás pueblos y se lo guardaron para sí mismos. Lo que sí es cierto, es que llevando a la práctica todos estos consejos que hemos apuntado y muchos más que no hemos señalado, ha hecho de este pueblo un pueblo sabio, inteligente, práctico, que superará todas las pruebas que les puedan surgir en este mundo, pues tienen el “Manual de Instrucción” más perfecto del mundo. Lo único que le podríamos reprochar a este pueblo es que no aceptaron que el Padre envió a su nación al que ha sido el mejor, el más sabio y más cabal judío de todos los tiempos JESÚS.

Poniendo en práctica todo lo que se ha comentado en este artículo sobre las tradiciones y costumbres indicadas en el Antiguo Testamento referentes a la comida, la circuncisión, la educación, el trabajo y la prevención en la sanidad, entre otras muchas que no hemos detallado, nos dan la clave para poder afirmar que este pueblo ha sido dirigido por Dios para que, en el lugar dónde se encuentren, en cualquier parte del mundo, siempre serán gente triunfadora, inteligente y capaz de sobrevivir en cualquier situación que se hallen; en medio de cualquier dificultad saldrán triunfadores pues, sin darse cuenta, llevan a la práctica todo lo que Dios les ha dejado para que les vaya bien en esta tierra. Esto no les garantiza la salvación eterna, pues solamente podrán ser salvos si aceptan al Señor Jesús como su Salvador personal. Tuvieron al mejor judío junto a ellos pero no lo aceptaron y Jesús les dijo voy a darles mi sabiduría, mis consejos, mi amor y mi salvación a los gentiles, estas fueron sus palabras “A lo suyo vino pero los suyos no le recibieron” (46).

Finalmente diremos que “no hay ninguna cosa mejor para fortalecer la inteligencia que el estudio de las Sagradas Escrituras. Ningún otro libro es tan potente para elevar los pensamientos, para dar vigor a las facultades, como las grandes y ennoblecedoras verdades de la Biblia” (47).

Notas:

*La Revista Adventista no comparte todas las afirmaciones de los autores,

  1. Wikipedia. Diáspora.
  2. https://es.wikipedia.org/wiki/Judío_errante.
  3. Ap. 12:7-9.
  4. Jn. 3:16.
  5. Heb. 10:5.
  6. Heb. 4:15.
  7. Dt. 7:6-8.
  8. Gn. 12:1-2.
  9. Gn. 17:10-11.
  10. Gn. 15:18.
  11. 1ª Rey. 4:21.
  12. Jr. 25:11.
  13. Según Dión Casio, murieron cerca de 580.000 judíos. Asimismo, 50 ciudades fortificadas y 985 aldeas fueron arrasadas. Adriano intentó destruir de raíz la identidad judía, que había sido la causa de las continuas rebeliones. Prohibió la Torá, el calendario judío y mandó ejecutar a numerosos estudiosos y eruditos. Los rollos sagrados fueron quemados en una ceremonia en el Monte del Templo. y fundó la ciudad de Aelia Capitolina en el sitio de Jerusalén, prohibiendo a los judíos que entraran en ella.
  14. Ester 3:13.
    1. VIDEO: Judíos celebran la fiesta de Purim https://www.cbn.com/mundocristiano/Israel/2014/March/Judios-celebran-la-fiesta-de-Purim/.
  15. Se conoce con el nombre de diáspora sefardí a la diáspora de los judíos que fueron expulsados de España en 1492 por orden de los Reyes Católicos. Como algunos judíos identificaban España, la península ibérica, con la Sefarad bíblica, recibieron el nombre de sefardíes, quienes, además de su religión, mantuvieron muchas de sus costumbres españolas y particularmente conservaron su lengua, conocida como judeoespañol, que deriva del castellano que se hablaba en el siglo XV. “Los sefardíes nunca se olvidaron de la tierra de sus padres, abrigando para ella sentimientos encontrados: por una parte, el rencor por los trágicos acontecimientos de 1492; por otra parte, andando el tiempo, la nostalgia de la patria perdida…”. Inicialmente la mayoría de los judíos expulsados se instalaron en el norte de África, o en los estados cristianos cercanos, como el reino de Portugal, el reino de Navarra o los estados italianos. De Navarra fueron expulsados en 1498 y se instalaron en Bayona en su mayoría. Los de Portugal, obligados a convertirse al cristianismo en 1497, acabaron muchos de ellos en el norte de Europa, especialmente en los Países Bajos. Finalmente la mayor parte de los sefardíes fueron a vivir a los territorios del Imperio Otomano de los Balcanes y Oriente Próximo después de haber pasado por Italia, de donde también habían sido expulsados.
  16. https://www.abc.es/cultura/20130305/abci-nuevo-estudio-sobre-holocausto-201303051315.html.
  17. Lv. 11.
  18. La triquinelosis (también llamada triquinosis o triquiniasis) es una enfermedad parasitaria causada por un nematodo del género Trichinella, que se adquiere al consumir carne con larvas del parásito. El contagio se produce por la ingestión de carne porcina, infectada de larvas de este parásito enquistadas en células musculares o paredes grasa que se trasforman en células nodriza, donde vive el parásito. En total, se han identificado más de 100 hospedadores entre los que se encuentran el oso, el zorro, la rata, el caballo y el hombre. Es frecuente en carnívoros silvestres, así como en jabalíes y en el cerdo doméstico, gracias al cual se descubrió como patógena y letal. Wikipedia Trikinelosis.
  19. https://www.veterinaria.org/revistas/redvet/n050505/050512.pdf.
  20. Lv. 3:17.
  21. Gn. 17:10-11.
  22. https://www.buenasalud.com/lib/ShowDoc.cfm?LibDocID=3292&ReturnCatID=1887.
  23. https://www.buenasalud.com/lib/emailorprint.cfm?id=3292&type=lib.
  24. Pr. 6:26.
  25. Gn. 17:12.
  26. https://apologista.wordpress.com/2008/07/10/%C2%BFpor-que-la-circuncision-del-bebe-al-octavo-dia-de-nacido/.
  27. Nedarim 41a. Talmud Babilonia.
  28. https://ec.aciprensa.com/newwiki/index.php?title=San_Jos%C3%A9:_Educaci%C3%B3n_de_Jesucristo&oldid=31005.
  29. Neh. 8:7-9.
  30. https://tribuna.org.mx/educacion-judia/.
  31. Dt. 31:12.
  32. https://www.huffingtonpost.es/2014/07/01/beneficios-de-aprender-idiomas_n_5514494.html.
  33. Pr. 1:8.
  34. https://tribuna.org.mx/educacion-judia/.
  35. https://jesusgonzalezfonseca.blogspot.com.es/2011/08/la-alfabetizacion-traves-de-la-historia.html.
  36. https://tribuna.org.mx/educacion-judia/.
  37. https://www.delacole.com/cgi-perl/medios/vernota.cgi?medio=comunidades&numero=369¬a=369-10.
  38. https://www.taringa.net/posts/info/17385803/Judios-galardonados-con-el-Premio-Nobel.html
  39. Hch. 18:3.
  40. Mr. 6:3.
  41. 2 Rey. 3:11.
  42. Lv. 22:8.
  43. https://es.wikihow.com/defecar-al-aire-libre.
  44. Dt. 23:13.
  45. Jn. 1:11.
  46. Ellen White, Camino a Cristo p. 90
Revista Adventista de España