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Invitación del secretario de la UAE a la II Semana de Oración UAE 2023: SEAMOS SUS TESTIGOS, que tendrá lugar del 11 al 18 de noviembre. ¿Aceptas el desafío?

Descarga la revista completa, en pdf, aquí: REVISTA Semana de oración 2023
(Disfruta, en familia, de la sección infantil de la Semana de oración desde la página 23 en adelante ¡Haz que tus hijos también vivan la experiencia!).

Los momentos previos a la ascensión de Jesús debieron de ser muy intensos para aquel grupo de jóvenes que había vivido experiencias inolvidables junto a él durante tres años. ¡Cómo les había cambiado la vida en tan poco tiempo! ¡Qué privilegio habían tenido de compartir ese periodo de tiempo junto al mismo Dios encarnado!

Considero que, por mucho que lo intente, y por muy buena imaginación que tenga, no podré nunca imaginar que sintieron aquellos jóvenes al ver a su amigo, su gran amigo y líder, prepararse para cumplir la promesa que les había mencionado días atrás. En sus mentes y corazones seguían encontrando incertidumbre respecto a una cuestión que les preocupaba en gran manera y decidieron preguntar de manera directa: «Señor, ¿ha llegado ya el tiempo de que liberes a Israel y restaures nuestro reino?» (Hechos 1:6).

«Solo el Padre tiene autoridad…»

Me imagino a Jesús mostrando compasión, con un gesto cariñoso y risueño, expresado por su rostro y, a la vez, pensando en su interior, ¿cómo es posible que todavía no lo hayan comprendido? Lo que el texto bíblico sí recoge son las palabras que durante siglos han sido pronunciadas, analizadas, estudiadas y, quizá, no entendidas correctamente: «Solo el Padre tiene la autoridad para fijar esas fechas y tiempos, y a vosotros no os corresponde saberlo; pero recibiréis poder cuando el Espíritu Santo descienda sobre vosotros; y seréis mis testigos, y le hablaréis a la gente acerca de mí en todas partes: en Jerusalén, por toda Judea, en Samaria y hasta los lugares más lejanos de la tierra» (Hechos 1:7-8).

¡Cuánta sabiduría! Seguro no era la respuesta que esperaban, pero sí la que necesitaban escuchar. Jesús les confronta, les hace una promesa y les da un propósito claro en el último mensaje que dirige a sus queridos amigos sobre los cuales delega el comienzo del movimiento y proyecto más esperanzador e ilusionante que jamás haya existido: contar del amor de Dios y de su plan de salvación a cada uno de los habitantes de este mundo.

Seamos sus testigos

Hoy, el mensaje de Jesús para cada persona que espera con corazón sincero su segunda venida y la restauración del reino de paz y amor prometido es el mismo que aquellos recibieron; la misma promesa y encomienda sigue vigente. Durante esta semana, recordaremos la importancia de tomar el relevo de quienes compartieron a Jesús siendo sus testigos; de quienes han dado y dan testimonio de lo vivido. En esta generación, la esperanza de Jesús sigue depositada en personas sinceras, humildes y con corazón limpio que asumen el reto lanzado por el gran maestro de Nazaret, y que con voz firme y decidida expresan SEAMOS SUS TESTIGOS. ¿Aceptas el desafío? Dios espera tu respuesta afirmativa; será entonces cuando recibas el poder del Espíritu Santo para cumplir tu misión.

Autor: Josué Reta, secretario general de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en España. 

Revista Adventista de España