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Entrevista al secretario ministerial de la Iglesia Adventista del Séptimo Día: Richard Ruszuly.

 

EA. ¿Quién es Richard Ruszuly?

RR. Es complicado responder a esta pregunta… Sin embargo, me considero una persona feliz. Con ideales por cumplir. A veces me es complicado distinguir entre lo que es mi persona y mi llamado a ser pastor. Resumiendo, todo lo que quisiera decir, es que soy un pastor que goza de la salvación que ofrece Cristo.

EA. ¿Cuándo y dónde naciste? ¿Cómo era tu familia? ¿Cómo recuerdas tu infancia?

RR. Nací hace unos 40 años en Transilvania. Provengo de una familia trabajadora y modesta donde la presteza y la prontitud eran reglas importantes. En la infancia me veo rodeado de himnos y cultos de oración. He crecido bastante relacionado con la vida de la iglesia, especialmente por mi abuela que me educó en el temor al Señor. De ella aprendí a orar tres veces al día. Cuando la visitaba siempre estaba dispuesta para escucharnos y prepararnos ricos platos tradicionales.

EA. ¿Cómo y cuándo conociste al Señor?

RR. Al Señor lo conocí desde pequeño. Aunque me bautice en la adolescencia, realmente empecé a conocer al Señor, a tener una relación estrecha con él, a partir de los 17 años. Es entonces, cuando sentí una mejoría en mi propósito de saber qué hacer en la vida. El Señor llegó a serlo todo para mí. Empecé a darme cuenta que mi vida no tenía rumbo, y sentí una gran inseguridad hacia el futuro en mi interior. Al encontrarme con Jesús, alcancé la paz, la seguridad, el sentido de tener un camino.

EA. ¿Cuándo, cómo y por qué decidiste estudiar teología en España?

Hace unos 20 años atrás estaba preparándome para el examen del acceso al instituto teológico de Cernica, Rumania, pero mi novia (ahora mi esposa) al tener a sus padres en Barcelona me propuso viajar para visitarlos. Al llegar a Barcelona hablamos con los pastores Eliasib Sánchez y Emilio Perez, que nos sugirieron visitar el Seminario de Sagunto. Cuando vimos el Seminario supimos que nuestro lugar estaba allí. Creo que los mejores momentos de nuestra vida fueron en el Seminario, donde con mi esposa, recién casados, pudimos empezar juntos los estudios de teología.

EA. ¿Qué dirías de tu esposa? ¿Qué aporta ella a tu vida y a tu ministerio? ¿Cómo la conociste?

RR. Mi esposa es más hermosa y más amable con cada día que paso a su lado. Me encanta escucharla, y muchas veces me quedo atónito de sus destrezas y habilidades. La amo mucho. Me encanta el hecho de que ella comparta conmigo el ministerio. Es cierto que es un poco complicado ahora que los niños son pequeños… pero está a mi lado, y ver a tu esposa luchando por uno, en oración, en su cuarto, es más que una bendición para mí. Conocí a mi esposa en un campamento adventista juvenil. Es mi primera novia, a los 16 años. Mi primer y único amor.

EA. ¿Qué dirías de tus hijos? ¿Qué aportan a tu vida y a tu ministerio?

RR. Mis hijos… lo son todo para mí. El ministerio pastoral se lo dedico a ellos. Cuando estoy fuera no hago otra cosa que perfeccionarme para que, cuando esté con ellos, pueda dar lo mejor de mí. El ministerio pastoral es para mí el momento en el que me estoy puliendo para ser mejor padre para ellos. Los hijos me hacen ser paciente. Especialmente Raquel, de 13 años, que nació con un síndrome. Ella es quien me ha enseñado a amar de verdad a los que no pueden entenderme, y a los que no me pueden devolver el aprecio.

EA. ¿Qué les dirías a ellos, si solamente pudieras decirles una frase a cada uno?

RR. A Benjamín (17) le diría: “Adelante, tus sueños se cumplirán.” A Raquel (13): “Espero que llegue el día cuando me podrás decir PAPÁ.” Benoni (6): “Eres una dulzura. Me gusta cómo me amas.” Ana Keira (4): “No te desanimes tan pronto. Lo conseguirás.” A Natanael (1,6): “Tienes muchos dones. Úsalos para la gloria de Dios.”

EA. ¿Cuáles son tus mayores deseos en esta vida?

RR. Tengo dos deseos: Primero quiero ver salvas, en el reino de Dios, a todas las personas que bauticé. Y lo otro… es estar vivo cuando el Señor venga por segunda vez.

EA. ¿Qué te apasiona?

RR. Me encanta escuchar a las personas. Es más que leer un libro o ver una película. Me gusta mucho escuchar aunque no sepa dar un consejo. Me gusta escuchar y orar por las personas que me entregan sus “tesoros”. Opino que todos tenemos el derecho de saber cuán valiosos somos.

EA. ¿Qué te disgusta?

RR. La miseria y el desorden. De hecho, me entristece cuando se tiran cosas en el suelo, o cuando se coge una cosa de un sitio y no se pone de nuevo en su lugar.

EA. ¿Tienes algún hobbie, además de cantar con esa preciosa voz que Dios te ha regalado?

RR. Sí. Me encanta descansar rodeado de mis hijos. Me gusta cuando los niños me buscan para leerles una historia de la Biblia, y luego apagar la luz y tener a Benoni a mi derecha y a Keira al lado de mi corazón. Ese sí que es mi hobbie. Vale la pena alcanzar la hora de descanso para poder estar con mis hijos.

EA. ¿Cómo te está resultando esta primera etapa en la administración de la UAE?

RR. Emocionante. Tenemos un equipo unido y muchas ganas de hacer cosas. Es reconfortante trabajar con personas consagradas. Oramos mucho en los despachos y dependemos del Señor en nuestras visitas pastorales a las iglesias. Hasta ahora la palabra es: emocionante.

EA. ¿Qué te gustaría que los pastores y los miembros de iglesia dijeran de ti al final de estos 4 años?

RR. No sé bien cómo hacerlo… pero me gustaría que las personas puedan ver a Cristo en mi semblanza. Me gustaría que se dijeran de mí: ” ese pastor se parecía al Señor”.

EA. ¿Cómo ves al cuerpo pastoral?

RR. Veo esfuerzos para llevar adelante la obra del Evangelio. Veo temores. Los pastores tenemos miedo de no ser comprendidos en nuestros proyectos. A veces, hay proyectos que se abandonan por falta de apoyo. El cuerpo pastoral necesita apoyo de parte de los líderes de la iglesia. Unidos haremos grandes cosas.

EA. ¿Qué crees que necesitan los pastores para ser más efectivos en su labor?

RR. Tiempo para la oración. Deberíamos ver que la oración para un pastor es tiempo de servicio, de la misma manera que dar un estudio bíblico o participar en una campaña. Lo que hace tan distinto al pastor es la oración. Horas y horas de comunión con Dios.

EA. ¿Por qué son tan importantes las familias pastorales para la labor del pastor?

RR. La familia es la prueba que el pastor debe pasar si quiere tener un ministerio exitoso. La familia del pastor debe ser una familia feliz. Al marcharse de casa la alegría debe ser derramada sobre todos los miembros de la familia. Con esto mismo nos encontraremos al volver. Todos los consejos que el pastor da, deben antes pasar por el filtro del hogar. Si la familia del pastor está unida, lo mismo le pasará a la iglesia. El reflejo del hogar pastoral se verá en el ambiente de la iglesia.

EA. ¿Qué debería dejar de hacer la iglesia para con sus pastores y familias pastorales?

RR. Tener muy altas exigencias para con los hijos del pastor no es cosa saludable. Los niños, no importa de quienes sean, siempre serán niños. No se les puede exigir a los demás miembros de la familia que se porten como el pastor. No olvidemos que ser pastor es un llamamiento personal y único que el Señor hace a algunas personas.

EA. ¿Qué debería seguir haciendo la iglesia para con sus pastores y familias pastorales?

RR. La palabra es respeto. Hablar con amabilidad. Decir la verdad pero siempre con cariño. Ser soporte especialmente en los momentos difíciles. Y preguntar: “¿en qué puedo ayudarte?”.

EA. ¿Qué debería hacer la iglesia, que ahora no hace, por sus pastores y familias pastorales?

RR. Tener un día de agradecimiento especial en donde tener muestras de agradecimiento al pastor y a su familia. Es fácil. Tengo recuerdos bonitos en Barcelona cuando la iglesia nos sorprendió con tales acciones. Esos actos, te dan alas de seguir adelante sea lo que sea.

EA. ¿Cuáles son, en tu opinión, los puntos fuertes de la Iglesia Adventista?

RR. La organización, la fidelidad de los hermanos en la dadivosidad y la unidad en la diversidad.

EA. ¿Y los que tenemos que mejorar?

RR. Establecer planes concretos desde las juntas locales sobre la organización de la misión en zonas sin presencia adventista.

EA. ¿Qué mensaje te gustaría dejar a los miembros de iglesia?

RR. Vivimos en los tiempos profetizados por el Señor Jesús. Estamos cerca de que el tiempo de gracia se cierre. Velemos para que nuestra vida sea escondida con Cristo en Dios. Dediquemos más a Dios y menos al mundo. Pongamos al Señor en el primer lugar de nuestras tan ocupadas agendas.

EA. ¿Qué mensaje te gustaría dejar a los pastores y a sus familias?

Oramos desde la Unión por cada uno de vosotros. Nos encantan los mensajes de aprecio que recibimos por parte de los miembros de vuestras iglesias. Estamos aquí para serviros. No somos solamente nosotros la Unión. La Unión la formamos todos, colaborando en planes y estrategias para el avance de la obra en los lugares inalcanzables. Que el Señor bendiga vuestros ministerios y las iglesias donde servís.

Autora: Esther Azón, redactora y editora de contenidos web en HopeMedia, editora y presentadora del Informativo Adventista de España y editora de la Revista Adventista. 

Lic. Teología & Comunicadora Editora Revista Adventista Productora radio y TV/ Redactora Web en HopeMedia Edit/coordin. Quecurso.com

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