Estas galletas de avena y naranja son suaves y mantecosas. Tienen sabor a sol y a tierras valencianas ¡Su sabor te recordará a la cocina de tu abuela!
Propiedades de la avena
La avena es uno de los cereales más ricos en proteínas, grasas (casi el doble que el trigo), hidratos de carbono y vitaminas del grupo B. También contiene minerales como fósforo, potasio, magnesio, calcio y hierro, y por supuesto fibra.
Gracias a sus propiedades tiene múltiples beneficios para la salud: por su contenido de fibras regula el tránsito intestinal; ayuda a reducir el colesterol malo y controlar los niveles de azúcar en sangre; protege y regenera los tejidos; tiene un alto poder saciante; es buena para la piel ¡y más!
En cuanto a su supuesta ausencia de gluten (información especialmente interesante para las personas celíacas), debemos decir que SI tiene. El “detalle” es que la legislación europea dicta que para que un alimento pueda ser considerado sin gluten debe contener menos de 20 ppm de gluten. De allí que se cree cierta confusión cuando vemos en comercio «avena pura»; «avena libre de gluten» o «avena sin gluten»; en realidad contiene gluten, pero menos de 20 ppm (controlad siempre la información en el envase para comprobar que realmente sea así).
Galletas de avena y naranja
Ingredientes, para 4 personas:
- 300 gr de harina de avena
- 100 gr azúcar moreno integral
- 1 cucharadita levadura química
- 1 pizca sal
- 2 cdas miel
- 1 huevo
- 100 ml de mantequilla sin sal
- 1 ralladura y zumo de naranja (evita las partes blancas, que amargan)
Elaboración:
- Una vez bien lavada y seca, la naranja, rallamos la piel de la naranja primero, y exprimimos después el zumo de la naranja. Reservamos.
- En un bol echamos los ingredientes secos: La harina de avena, el azúcar moreno, la ralladura de la naranja, la levadura química y la sal. Mezclamos bien.
- Hacemos un hueco en el centro y agregamos los ingredientes líquidos: el huevo, la mantequilla derretida, la miel y el zumo de naranja.
- Removemos con una cuchara para integrarlo todo.
- Con las manos humedecidas, cogemos porciones de la mezcla, formamos bolas pequeñas y las colocamos sobre una bandeja del horno cubierta con papel de horno.
- Las aplanamos un poco y les damos forma.
- Las metemos al horno precalentado a 200 grados durante 10 minutos, o hasta que se hayan tostado ligeramente.
- Sacamos del horno y las dejamos enfriar unos minutos. Después las colocamos en una rejilla y… una vez frías ¡ya están listas para comer!
Autora: Esther Azón, teóloga y comunicadora. Coeditora y redactora de Revista.adventista.es y QueCurso.es, gestora de las redes sociales de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en España y asistente de dirección y producción en HopeMedia España. Esther tiene la titulación de técnico en nutrición y dietética, impartido por Aula 10 Centro de Formación. Entidad autorizada para Formación Profesional Ocupacional por el SERVEF.
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