Solemos pensar que Apocalipsis es un libro oscuro y sombrío, y que Salmos es un libro radiante y alentador… pero no es así.
ESPIRITUAL
El Señor no es un dios lejano y pasivo. Él nos conoce, cuida, defiende y libera. Nuestro Dios nos oye y actúa en nuestro favor.
En la Biblia hay muchos ejemplos de personas que destacaron por su responsabilidad y fidelidad en el cumplimiento de sus deberes.
El Señor nos da consejos muy sabios en Eclesiastés. Y en el capítulo 11, incluso nos habla de emprendimiento.
Los Salmos proclaman la soberanía de Dios sobre toda la Tierra. Él reina sobre todo gobierno terrenal, y sobre todo ser.
Dios le proporcionó a Israel un libro para enseñarles a orar: Salmos. En él se expresan los sentimientos más profundos de sus autores.
Llevaron al Salvador lo más valioso que tenían. Fueron ejemplo. Oro, incienso y mirra son nuestra fe, amor, recursos, comunión y testimonio.
¿Cómo leer Salmos? El libro de Salmos debe ser leído teniendo en cuenta que es un libro peculiar en muchos aspectos.
La misión de Dios es que la humanidad viva junto a él feliz y en armonía. Jesús hizo y sigue haciendo su parte. Colaboremos con esa misión.
Seamos como Ester. Somos extranjeros en este mundo y tenemos que convivir con leyes que, en ocasiones, contradicen la Ley de Dios.
Arco iris… ¿Qué puede representar ese símbolo que aparece en el cielo, a partir de la perspectiva de las culturas antiguas?
Jesús veía a las multitudes «como ovejas que no tienen pastor» (Mateo 9:36). Sentía compasión por ellas, y veía su necesidad de ayuda.
Jesús demostró, de forma práctica, que Dios siempre se ha preocupado por extender su amor y su perdón a todos los pueblos.
En la sinagoga, Pablo predicaba de una forma muy distinta que la que usaba cuando contactaba con paganos que nada sabían del judaísmo.
Dios usa creyentes fieles para poder alcanzar a los poderosos. ¿Qué necesidades tienen y cómo podemos conducirlos a Jesús?
Hemos de aprovechar toda oportunidad que se nos presente para contribuir a la felicidad de nuestros semejantes y serles de bendición.
Solo mediante nuestro amor y servicio al prójimo que necesita ayuda podemos demostrar la autenticidad de nuestro amor a Cristo.
Es necesario que nos preparemos adecuadamente para realizar la misión más importante: compartir las buenas nuevas de la Salvación.
El existencialismo cristiano contiene mucho de lo que la Biblia enseña, pero propone peligrosos desvíos amenos e imperceptibles.
Jonás era considerado un profeta de éxito, pero cuando Dios le pidió que fuese a tierras lejanas, le embargó el pánico y rehuyó la misión.
Analizamos la idea de que al finalizar el tiempo de gracia «los justos deben vivir a la vista del santo Dios sin un intercesor»
¿Se aplica también al matrimonio el “yugo desigual” de 2 Corintios 6:14? ¿Hacen los cristianos violencia religiosa con ese texto bíblico?
Tras el diluvio, todos debían esperar la venida del Salvador. Dios llamó a diversas personas para cumplir la misión evangelizadora.