Skip to main content

Para el sábado 28 de abril de 2018.

Anciano: la altura de tu elevado llamamiento

Esta lección está basada en Tito 1 y “Los hechos de los apóstoles”, capítulos 9, 29 y 31.

  • El papel del anciano.

    • Sobre todo en la iglesia, el anciano es la persona escogida como responsable para ocuparse de todo lo relacionado con la iglesia. Tiene a su cargo la obra de Dios.
    • Además, entre sus funciones se encuentran, también, las de predicar y enseñar, pastorear y administrar, ungir a los enfermos y orar por ellos.
    • Ten en cuenta que este cargo es elegido democráticamente por la iglesia local. Cuando crezcas, puedes ser llamado a desempeñar este elevado cargo.
  • Las cualidades del anciano.

    • Primeramente, Pablo escribió a Tito indicándole las cualidades que debían cumplir los ancianos que tenía que elegir en Creta (Tito 1:6-9):
      • Intachable. Que no se le puede culpar de ningún delito.
      • Esposo de una sola mujer. Es fiel en su matrimonio y trata bien a su cónyuge.
      • Sus hijos deben ser creyentes. Su familia pertenece a la iglesia.
      • Libres de sospecha de libertinaje o de desobediencia. No hace lo que quiere sin contar con los demás y es obediente. Por ejemplo, se somete a la autoridad del pastor.
      • Humilde. No arrogante. No se cree mejor que otros.
      • Amable. No iracundo. No se enfada.
      • Abstemio. No borracho. No toma alcohol.
      • Pacífico. No violento. No se deja llevar por la ira.
      • Es feliz con lo que tiene. No codicioso de ganancias deshonestas. Es honesto en todas las transacciones comerciales que realiza, y en su trato con las personas.
      • Hospitalario. Recibe con agrado visitas en su casa.
      • Amigo del bien. Le gusta hacer lo bueno y le gusta estar con los que hacen el bien.
      • Sensato. Prudente, cuerdo, de buen juicio. Piensa las cosas antes de actuar. Tiene tacto al relacionarse con las personas para no ofenderlas ni alejarlas de Dios.
      • Justo. Da a cada uno lo que le corresponde. En cada situación, actúa con justicia.
      • Santo. Pone a Dios en primer lugar y busca agradarle.
      • Disciplinado. Tiene dominio propio y es ordenado en la realización de su trabajo.
      • Apegado a la palabra fiel. Enseña solo lo que está de acuerdo con la Biblia.
      • Puede exhortar a otros con la sana doctrina. Es capaz de enseñar la Biblia y llevar a las personas a decidirse por Cristo.
      • Refuta a los que se oponen. Es capaz de demostrar la verdad a los que enseñan el error.
    • Tu puedes estar a la altura de este elevado llamamiento.

      • En primer lugar, no es necesario que estudies en ningún colegio especial para estar a la altura de este llamamiento.
      • Además, debes pedir a Dios que te imprima estas cualidades en tu carácter: que te haga hospitalario, apto para enseñar, con dominio propio, apacible, intachable, etc.
      • Dios te ayudará a practicar estas elevadas normas en tu vida diaria. Comienza hoy mismo.
      • Seguramente, ya tienes algunas de estas cualidades. Ponlas al servicio de Dios y de la iglesia. Si lo haces así, Dios te irá añadiendo muchas otras cualidades.

Resumiendo: Revelamos el amor de Dios viviendo como Él desea que vivamos.

Resumen, y selección de materiales, de Eunice Laveda, miembro de la Iglesia Adventista del 7º Día en Castellón. Responsable, junto con su esposo Sergio Fustero, de la web de recursos para la E.S. Fustero.es 

Foto: Julián Gentilezza en Unsplash

 

Revista Adventista de España