Lección 3 para el 18 de enero de 2020.
En Daniel 2, Dios se revela a un rey pagano. Le muestra la evolución de todos los imperios mundiales que habría sobre la Tierra.
Pero, ante todo, queda patente que “hay un Dios en los cielos, el cual revela los misterios” (Daniel 2:28). Un Dios activo, personal y cercano.
Conozcamos a nuestro maravilloso Dios.
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Dios revela. Daniel 2:1-16.
- ¿Cuál era la razón por la que se preocupó tanto Nabucodonosor cuando no pudo recordar el sueño?
- ¿Por qué ordenó de una forma tan tajante la muerte de los sabios?
- ¿Por qué el rey le concedió tiempo a Daniel?
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Dios responde. Daniel 2:17-23.
- ¿Qué tipo de oración hicieron Daniel y sus amigos cuando se enfrentaron al decreto de muerte?
- ¿Cómo contestó Dios la oración?
- ¿Qué tipo de oración hicieron cuando recibieron respuesta de parte de Dios?
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Dios conoce. Daniel 2:24-36.
- ¿Cómo enfatizó Daniel el poder de Dios?
- ¿Qué conocía Dios de Nabucodonosor?
- Conocía sus pensamientos y sus preocupaciones. Dios conoce hasta nuestros pensamientos más íntimos (Salmo 26:2).
- ¿En qué consistía el sueño del rey?
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Dios dirige la historia. Daniel 2:37-43.
- ¿Es ésta una profecía condicional o incondicional?
- ¿Cómo se cumple en la historia?
- Cabeza de oro: Babilonia (605-539 a.C.). Abundaba el oro (Isaías 14:4; Jeremías 51:7).
- Pecho y brazos de plata: Medo-Persia (539-331 a.C.). Inferior en esplendor. Su sistema tributario se basaba en la plata.
- Vientre y muslos de bronce: Grecia (331-168 a.C.). “Hombres de bronce” (Herodoto ii, 152).
- Piernas de hierro: Roma (168 a.C.-476 d.C.). Imperio de hierro, fuerte tanto en lo militar como en lo político.
- Pies de hierro y barro: Europa (476 d.C.-2ª Venida). Unidos por alianzas humanas, pero siempre divididos.
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La evolución de los metales indica la progresiva decadencia de la historia humana.
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Dios reina. Daniel 2:44-49.
- ¿Quién es la piedra? (Deuteronomio 32:4; Salmo 18:31; 1ª de Pedro 2:4, 7; Efesios 2:20).
- ¿Qué evento está representado por la caída de la piedra?
- ¿Cuál es el monte que llenó la tierra?
- El monte de Sion (Apocalipsis 14:1), donde se encuentra la Nueva Jerusalén, donde Dios establecerá su reino y habitará con los redimidos (Apocalipsis 21:22).
- En la Segunda Venida de Jesús, el reino de Dios destruirá y reemplazará todo reino terrenal. Pero él permanecerá para siempre.
Para meditar:
“En los anales de la historia humana, el desarrollo de las naciones, el nacimiento y la caída de los imperios, parecen depender de la voluntad y las proezas de los hombres; y en cierta medida los acontecimientos se dirían determinados por el poder, la ambición y los caprichos de ellos. Pero en la Palabra de Dios se descorre el velo, y encima, detrás y a través de todo el juego y contra juego de los humanos intereses, poder y pasiones, contemplamos a los agentes del que es todo misericordioso, que cumplen silenciosa y pacientemente los designios y la voluntad de Él”. Elena G. White (Profetas y reyes, pg. 366).
“Nuestro reino no pertenece a este mundo. Estamos esperando que nuestro Señor venga desde el cielo para someter toda autoridad y poder, y establecer su reino eterno. Las potencias terrenales se encuentran agitadas. No necesitamos, y no podemos esperar, unión entre las naciones del mundo. Nuestra posición en la imagen de Nabucodonosor está representada por los dedos de los pies, en estado de división, y de un material deleznable que no puede mantener su cohesión. La profecía nos muestra que el gran día de Dios está sobre nosotros. Se aproxima rápidamente”. Elena G. White (Testimonios para la iglesia, tomo 1, pg. 322).
Mira aquí el comentario del programa ESV de esta semana
Autor: Sergio Fustero, miembro de la Iglesia Adventista del 7º Día en Castellón. Responsable, junto con su esposa Eunice Laveda, de la web de recursos para la E.S. Fustero.es
Imagen: Photo by Fabrizio Verrecchia on Unsplash