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Lección 2 para el 11 de enero de 2020.

En tres ocasiones, Nabucodonosor entró en Jerusalén para someterla. En la última, el año 586 a.C., Jerusalén quedó destruida y el pueblo de Israel fue deportado a Babilonia.

Durante la segunda, el año 597 a.C., el rey se llevó a los artesanos, herreros y otros hombres importantes (entre ellos, a Ezequiel).

En la primera, el año 605 a.C., fueron llevados a Babilonia los príncipes del pueblo. La estrategia consistía en “babilonizar” a estos príncipes para asegurarse su lealtad. Entre ellos, estaban Daniel, Ananías, Misael y Azarías.

  • Dios al control. Daniel 1:1-2, 21.

    • El Dios verdadero aparece como un dios derrotado y exiliado, incapaz de defender a su propio pueblo. Pero, la expresión “el Señor entregó…” cambia completamente la visión de los acontecimientos.
    • Dios controla la historia. Limita a 70 años el castigo de su pueblo. Llama a Ciro para devolverles la libertad (Esdras 1:1).
    • Y tenemos la seguridad de que Dios seguirá controlando los acontecimientos de la historia y protegiendo a su pueblo hasta el fin, hasta su Venida en gloria.
  • Adiestramiento:

    • Paganización. Daniel 1:3-7.
      • Para convertir a los príncipes hebreos en súbitos leales, Nabucodonosor tenía que cambiarles su forma de pensar y de adorar.
        • Cambió su residencia, de la humilde ciudad de Jerusalén a la opulenta ciudad de Babilonia.
        • Cambió sus nombres, para asociar su identidad con la de los dioses babilónicos.
        • Modificó su educación, para que aprendiesen la cultura y la religión babilónicas.
        • Cambió su alimentación, para que participasen activamente en la adoración a los dioses de Babilonia.
      • Aceptar estos cambios los convertiría en funcionarios reales. ¿Comprometerían sus principios a cambio de una vida fácil y cómoda?
    • Alimentación. Daniel 1:8-16.
      • Daniel no estuvo dispuesto a ceder en aquello que estaba en oposición a su fe.
        • Los alimentos del rey incluían carnes que estaban prohibidas por Dios (Levítico 11).
        • Éstos habían sido ofrecidos a los dioses babilonios. Participar de ellos implicaba adorar a esos dioses (Hechos 15:28-29).
      • Daniel sugirió una dieta que evitaba ambos problemas.
      • Ante todo, confió en que Dios respondería a su fe produciendo resultados en un periodo muy reducido de tiempo (diez días).
  • Resultados:

    • Daniel 1:4, 17.
      • Aspenaz seleccionó jóvenes “sin ningún defecto” (Daniel 1:4 NVI). Simbólicamente, Nabucodonosor ofrecía así un sacrificio de acción de gracias a su dios Marduk.
      • Ningún joven tenía defecto físico o intelectual. Pero solo cuatro demostraron no tener defectos espirituales.
      • Dios honró la fidelidad de estos jóvenes otorgándoles una apariencia física y un conocimiento intelectual superiores a los de los demás jóvenes hebreos (v. 15, 17).
    • Daniel 1:18-20.
      • Los conocimientos que adquirieron incluían conceptos en los que no creían. Igualmente, hoy tenemos que adquirir conocimientos erróneos que la ciencia actual enseña como ciertos.
      • Debido a las decisiones que tomaron para defender su fe, Dios los pudo bendecir dándoles una capacidad intelectual superior. ¡Pasaron su examen con matrícula de honor!
      • De su experiencia, aprendemos que:
        • Dios controla la historia.
        • El Señor nos da sabiduría para enfrentar el ambiente hostil que nos rodea.
        • Dios honra a los que deciden obedecerle en cualquier circunstancia.

Para meditar:

Muchos profesos cristianos asegurarían hoy que Daniel fue demasiado exigente y lo tacharían de estrecho y fanático. Consideran de poca monta la cuestión de la comida y la bebida, como para requerir una actitud tan decidida y que pudiera involucrar el sacrificio de toda ventaja terrenal. Pero los que razonan de esta manera se darán cuenta en el día del juicio que se habían alejado de los expresos requerimientos divinos y habían establecido su propio juicio como norma de lo bueno y lo malo. Entonces comprenderán que lo que para ellos parecía sin importancia, era de suma importancia ante los ojos de Dios”. Elena G. White (Consejos sobre la salud, pg. 69).

Daniel estuvo sujeto a las más severas tentaciones que puedan asaltar a los jóvenes de hoy; con todo, fue fiel a la instrucción religiosa que recibió en la infancia. Estuvo rodeado de influencias calculadas para trastornar a quienes vacilasen entre los principios y la inclinación; pero, no obstante, la Palabra de Dios lo presenta como un personaje intachable. Daniel no osó confiar en su propio poder moral. La oración era una necesidad para él. Hizo a Dios su fortaleza y el temor de Dios estaba de continuo delante de él en todos los asuntos de su vida”. Elena G. White (La educación cristiana, pg. 266).

Mira aquí el comentario del programa ESV de esta semana

Autor: Sergio Fustero, miembro de la Iglesia Adventista del 7º Día en Castellón. Responsable, junto con su esposa Eunice Laveda, de la web de recursos para la E.S. Fustero.es
Imagen: Photo by Capturing the human heart. on Unsplash

Revista Adventista de España