La Iglesia Adventista recomienda una dieta vegetariana equilibrada, para tener mejor salud, además del cambio a un mejor estilo de vida que incluye 8 remedios naturales. La nutrición equilibrada incluye: variedad; mínima cantidad de alimentos procesados o refinados; y todos los nutrientes esenciales, incluida la vitamina B, ya sea en los alimentos o como suplementos vitamínicos.
Aparte de las posibles influencias genéticas, la dieta es un conocido factor ambiental tanto para enfermedades específicas como el cáncer de colon o las afecciones cardíacas, como para muchas otras. Los que consumen carne tienen un riesgo tres a cuatro veces mayor de padecer cáncer de colon.
Es interesante que los que consumen legumbres, al menos cuatro veces por semana, reducen ese riesgo de manera significativa. Las carnes ahumadas o asadas tienen un riesgo particular respecto del cáncer de colon, por lo que es mejor evitarlas. Conviene también excluir las carnes muy condimentadas o saladas. Y es que los nitritos de las carnes promueven el cáncer, por eso una dieta vegetariana (ovolactovegetariana) nos ayudará a obtener todos los nutrientes necesarios, sin los problemas de salud asociados a ese tipo de alimentos.
El Fondo Mundial de Investigación sobre Cáncer/Instituto Estadounidense de Investigación sobre Cáncer recomienda algunos consejos preventivos. Vale la pena destacar que estas pautas se aplican a la prevención de afecciones cardíacas, coronarias y cáncer, lo que brinda un doble beneficio.
Consejos para una mejor salud:
- Mantener un peso corporal saludable.
- Hacer actividad física (al menos 30 minutos al día).
- Ingerir una dieta rica en granos integrales, verduras, frutas y legumbres.
- Limitar el consumo de «comidas rápidas» y otros alimentos refinados y procesados de elevado contenido en grasas, almidones y azúcares.
- Limitar el consumo de carnes rojas y procesadas.
- Limitar el consumo de bebidas azucaradas.
- Limitar (nosotros diríamos ELIMINAR) el consumo de alcohol.
- No usar suplementos no probados para la prevención del cáncer, como el betacaroteno y la vitamina E.
- Madres: de ser posible, alimenten a su bebé con leche materna.
- No fumar, y evitar la exposición al tabaco.
Los investigadores informan de manera repetida que el elevado consumo de vegetales –en especial de legumbres y crucíferas (brócoli, col, coliflor, col china, coles de Bruselas, nabos, berro, colinabo, col rizada y rábano picante)– disminuye el riesgo de cáncer de hígado, entre otros. De ahí que una dieta vegetariana nos ofrezca muchos beneficios.
Para obtener los máximos beneficios de protección, es mejor escoger los alimentos con sabiduría, hacer ejercicio, evitar el tabaco y el alcohol, evitar las bebidas azucaradas y con edulcorantes, y luchar por tener una masa corporal normal.
¿Se benefician también los jóvenes de una dieta saludable?
Investigadores noruegos han publicado hace poco un estudio sobre un modelo de expectativa de vida que demuestra que el consumo periódico de una dieta rica en alimentos vegetales –en especial legumbres, granos integrales y nueces– y menos carnes rojas podría extender en último término la expectativa de vida de una persona de veinte años por hasta trece años. Cuanto antes se hacen los cambios, más grandes son los beneficios. Para las personas de más edad, los beneficios son menores, pero continúan siendo sustanciales.
Los estudios de salud llevados a cabo por los adventistas durante los últimos cuarenta años están siendo confirmados por investigaciones más recientes, que afirman el consejo de la Palabra de Dios y sus mensajeros (2 Crón. 20: 20).
Autor: Peter N. Landless, médico sudafricano, poseedor de tres especialidades médicas (Cardiología, Medicina familiar y Medicina Interna), que actualmente se desempeña como director del Ministerio de Salud de la Asociación General. Integró el equipo médico de Nelson Mandela, reconocido expresidente de Sudáfrica y Premio Nobel de la Paz. Adaptada por Esther Azón, co-editora de la Revista Adventista de España.
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Publicación original: La dieta vegetariana