Utilidades de la inteligencia espiritual
Por ejemplo, se ha reconocido que la inteligencia espiritual nos abre a la cuestión del sentido; nos faculta para identificar lo que no anda bien, las debilidades y las flaquezas, como también las fortalezas y las capacidades latentes, para poder diseñar inteligentemente el futuro. Se ha descubierto que la inteligencia espiritual proporciona un sentido a la vida, esperanza y apoyo emocional. También se relaciona con el perdón, la amabilidad y la compasión.
En su excelente artículo, “Una aproximación teórica y empírica al constructo de inteligencia espiritual”, Rodrigo Arias y Viviana Lemos (2015) han mostrado que la inteligencia espiritual abarca varias dimensiones y tiene múltiples funciones importantes en la vida humana, a saber:
- Dimensión cognitiva (`conocimiento espiritual´), que incluye razonamiento moral, práctica de la meditación, búsqueda de sentido, autoconocimiento, autotrascendencia, actitud frente al dolor.
- Dimensión afectiva (`vivencia espiritual´), que abarca el entusiasmo, la sensibilidad estética, la admiración por lo misterioso, la paz interior, la felicidad.
- Dimensión conductual (`contingencia´): control de los impulsos, sobriedad, sencillez, manejo del ocio, cuidado de la salud, estoicismo o resistencia física, ejercicio de la solidaridad.
La inteligencia espiritual puede desarrollarse
Al constituir algo tan valioso e importante, se entiende mejor por qué el apóstol estaba tan afanoso porque los hermanos colosenses ejercitasen esta noble virtud; algo que podríamos también cultivar todos nosotros. ¿De qué manera hacerlo? Siguiendo a un especialista en el tema, Torralba en su libro Inteligencia Espiritual (2010), podríamos decir:
- Buscando profundizar las relaciones interpersonales.
- Relativizando las diferencias y enfatizando lo que nos une, no lo que nos separa de los otros.
- Gozando de la belleza que nos rodea, los amaneceres o los atardeceres, el color de los árboles y las flores, la simpatía de las personas, la inocencia de los niños…
- Cultivando la capacidad de conexión con lo que existe, descubriendo los elementos que unen, que subyacen en todas las individualidades.
- Experimentando el deseo de darnos tal como somos, sin complejos ni dudas, con alegría.
Autor: Mario Pereyra, Doctor en Psicología de destacada trayectoria, docente universitario, y autor de numerosos libros y trabajos de investigación.
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PUBLICACIÓN ORIGINAL: Cultivar la inteligencia espiritual