Skip to main content

Hoy, 31 de octubre de 2020, conmemoramos el 503º Aniversario de la Reforma Protestante. En estos días de pandemia, limitaciones, confinamientos y alarmas; sin actos públicos como en años anteriores, traemos a la memoria, con gratitud, que la Palabra de Dios, predicada por los reformadores a lo largo de los siglos, ha llegado hasta nosotros en su integridad y belleza.

Nuestra fe cristiana se apoya en los pilares de la Reforma (Sola scriptura, Sola gratia, Sola fide, Solo Cristo y Soli Deo gloria) De las lecciones de la Escuela Sabática, algunas líneas: (las negritas son añadidas)

“Como adventistas del séptimo día, somos cristianos protestantes que creen que la salvación es solo por la fe en lo que Jesucristo ha logrado.” (2018, 15 de diciembre)

La epístola de Pablo a Romanos es “el libro del que nació la Reforma Protestante, el libro que más que cualquier otro debe mostrarnos por qué somos protestantes y por qué debemos seguir siéndolo. Como protestantes, y especialmente como adventistas del séptimo día, nos basamos en el principio de Sola Scriptura, la Biblia como única regla de fe” ( 2017, 23 de diciembre)

“Y hoy, los protestantes fieles tampoco podemos hacer otra cosa más que permanecer firmes en la Palabra de Dios…”  (2017, Introducción general)

En las Conferencias Bíblicas de la División, Collonges-sous-Salève, Hans Heinz, doctor en teología, exponía en 1993, tratando de la autocomprensión del adventismo en la era ecuménica: “… sobre todo desde 1888 (…) se pusieron en valor más directamente los principios de `sola gratia, sola fide, solo Cristo´ (…)  Atenerse a estos principios y defenderlos, forma parte de la responsabilidad común protestante.” (Estudios sobre Ecclesiología Adventsita. Tomo II. L´Eglise de Jésus-Christ. Comité de investigación bíblica, de la División; 1993; pág. 113)

Siendo así, podemos seguir conmemorando los aniversarios de la Reforma. Unos porqués:

  • Tenemos una Biblia, la conocemos y la consideramos como única regla de fe y conducta para el cristiano.
  • Creemos que la Biblia es la única fuente de autoridad en la iglesia.
  • Aceptamos el evangelio de la justificación sin obra humana alguna y solo por la gracia de Dios mediante la fe en Jesús.
  • Apreciamos el valor de la libertad de conciencia; si creemos en la extensión del Evangelio a todo el mundo para salvación de los hombres.
  • Aceptamos que solo a Dios debemos servir y adorar en espíritu y en verdad… t

Si estamos de acuerdo con todo esto… tenemos una deuda de gratitud con la Reforma y podemos rememorarla en nuestros días.

En estos días de octubre, damos gracias a Dios por la Reforma protestante, de la cual, como adventistas somos herederos y continuadores, extendiendo el “Evangelio de la gracia de Dios” (Hch. 20:24)

Autor: Joan Carretero, corresponsal de la Revista Adventista en la iglesia de Zaragoza Torrero.
Imagen: Lutero. Pixabay

Revista Adventista de España