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Auditoría adventistaComprende la importancia de los servicios de auditoría de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, para fortalecer la transparencia y credibilidad de la institución.

La transparencia y la gestión ética son dos conceptos cuya valoración se ha intensificado enormemente en los últimos tiempos en organizaciones de todo el planeta. Con el avance tecnológico y el rápido acceso a datos e información globales, las personas esperan confiar en las organizaciones con las que se relacionan. Y esto es aún más real en el caso de una Iglesia, que tiene a la credibilidad como uno de sus elementos reputacionales más importantes.

Las organizaciones religiosas necesitan adelantarse a las empresas y gobiernos en términos de transparencia gerencial

El especialista en transparencia y comunicación, el profesor Manoel Marcondes Neto, dijo en una entrevista con la Agencia Adventista de Noticias Sudamericana (ASN) que «debido a que gozan de ciertas situaciones especiales en el campo fiscal y corporativo, las organizaciones religiosas necesitan adelantarse a las empresas y gobiernos en términos de transparencia gerencial porque dependen de dotaciones y donaciones de terceros, sujetos a estrictos estándares de cumplimiento».

En un boletín de la sede mundial adventista, publicado en 2022, el actual tesorero de la Iglesia Adventista del Séptimo Día a nivel mundial, Paul Douglas, enumeró algunos desafíos para la Iglesia frente a un escenario mundial de incertidumbre. Entre los desafíos, mencionó, está el de «gestionar las incertidumbres provocadas por los conflictos geopolíticos, la inestabilidad en las monedas y los cambios en la legislación». Es decir, la Iglesia Adventista es consciente de la inseguridad general del mundo, pero trabaja para reducir estos riesgos.

Y uno de los procesos adoptados es un programa de transparencia basado en un sistema de auditoría. Tal sistema opera tanto en las congregaciones locales como en las instituciones. Decidimos entender mejor el servicio de auditoría en una conversación con el director de Auditoría de la sede de la Iglesia Adventista en Sudamérica, Marcio Luz da Silva.

Explique, en líneas generales, ¿cómo funciona la auditoría realizada por la Iglesia Adventista del Séptimo Día, especialmente a nivel institucional?

Conceptualmente, la auditoría puede definirse como un examen analítico y pericial que tiene como objetivo confirmar las operaciones contables expresadas en un balance, verificar los controles internos de las entidades, así como evaluar los riesgos.

En la Iglesia Adventista del Séptimo Día, la auditoría es un departamento importante responsable de la confirmación y confiabilidad de datos sobre las actividades llevadas a cabo en varios otros departamentos de la Iglesia. Y también tiene el objetivo de comprobar si están de acuerdo, por ejemplo, con los principios y normas contables, el Reglamento Eclesiástico/Administrativo, los votos de las comisiones, etc.

Hay varios tipos de auditoría en los diversos sectores de la actividad de la Iglesia. En algunos casos, se contratan auditores externos para cumplir con los requisitos legales de ciertas líneas de acción, como el Departamento de Educación.

Existe un servicio de auditoría interna en las entidades de la Iglesia, que actúa de forma preventiva para comprobar y detectar, si los hubiera, fallos en los procesos, controles internos, etc.

Por otro lado, el servicio de auditoría de la sede mundial adventista, a pesar de ser denominacional, tiene características que lo definen como un servicio independiente, administrado directamente por la Asociación General de la Iglesia Adventista del Séptimo Día y sin ningún vínculo con la entidad auditada.

¿Por qué se realiza este tipo de servicio y por qué es importante al tratarse de una organización que necesita rendir cuentas de lo que hace?

La Iglesia Adventista del Séptimo Día tiene un sistema complejo y organizado de gestión y sus propios sistemas informáticos. Además, es reconocida mundialmente por su organización y transparencia. Este reconocimiento es el resultado especialmente de la forma en que la Iglesia trata los recursos, siempre siguiendo la voluntad del donante, con recibos auto auditables (con verificación en línea de autenticidad). Y también sigue las leyes y reglamentos vigentes, y en particular, las de Dios, que es el líder supremo de esta Iglesia.

En este escenario, todos los niveles de auditoría son importantes para asegurarse de que haya una doble confirmación en los principales sectores y actividades de la Iglesia. Así se asegura que los recursos se empleen adecuadamente.

Y a nivel de las iglesias locales, ¿cómo ha funcionado la auditoría?

La Iglesia trabaja con voluntarios que realizan el trabajo en las iglesias locales, sin embargo, a pesar de ser voluntarios, hay un servicio profesional que se realiza en nuestras iglesias. Es decir, ese servicio incluye una parte automatizada, otra parte por realizada por empleados contratados en las oficinas de la Iglesia y otra parte, por los voluntarios.

Tenemos auditores para monitorear el trabajo de las tesorerías de la Iglesia, donde este auditor enfoca su trabajo especialmente en la congregación local. La aplicación 7me ha sido una gran aliada de la auditoría. Es un sistema en el que, desde la donación, pasando por el recibo y hasta la contabilidad final, está todo automatizado. Esto minimiza los posibles errores, reduciendo el trabajo de la tesorería local, y es sumamente efectivo, ya que todo se procesa y contabiliza de forma inmediata.

¿Por qué cree que la transparencia es un activo importante para una Iglesia?

Una entidad transparente es aquella que es capaz de comunicarse de forma clara, objetiva y con un alto nivel de confiabilidad con todos sus empleados y clientes. Una que deja siempre claro que sus acciones respetan sus valores y compromiso con la sociedad.

Las iglesias trabajan y dependen económicamente de los donantes. En este sentido, creo que la transparencia es aún más importante para este tipo de entidades.

En mi opinión, la Iglesia Adventista del Séptimo Día tiene algunos activos intangibles que son poco o rara vez explotados. Activos como su confiabilidad, su transparencia y su imagen. Podemos hablar aún más de esto en los estudios bíblicos, la predicación, varios momentos de estudio y otros. Como tesorero de dos sedes regionales adventistas, he predicado mucho sobre este tema en el pasado. Ahora, como director de Auditoría en la sede sudamericana, puedo dar testimonio de lo transparente y confiable que es la Iglesia. Estas características ayudan a derribar barreras en la predicación del Evangelio.

Autor: Felipe Lemos, periodista, especialista en marketing, comunicación corporativa y maestro en la línea de Comunicación en las Organizaciones. Autor de crónicas y artículos diversos. Gerencia la Asesoría de Comunicación de la sede sudamericana adventista, ubicada en Brasilia.
Imagen: Shutterstock

Publicación original: Cómo funciona el servicio de auditoría en la Iglesia Adventista del Séptimo Día

Revista Adventista de España