Skip to main content

ChatGPT¿Qué tiene que ver el sistema del ChatGPT con la manera como podemos pensar la comunicación con el público en los próximos años?

El 2023 experimenta una popularización de interfaces que permiten el diálogo humano con las máquinas. Claro que el tema en sí no es ninguna novedad. En realidad, ya dialogamos con robots al hacer compras de productos y servicios en línea. Y, además, la propia Iglesia Adventista del Séptimo Día utiliza un sistema de chatbot para ayudar a las personas en el estudio de la Biblia.

O sea, los procesos y las herramientas mediados por conceptos de inteligencia artificial (IA) existen hace algunos años. Pero llama la atención el hecho de que los recientes cambios son muy rápidos y rompen con las estructuras a las cuales nos acostumbramos.

Un mercado en crecimiento

Según la Reuters, al comienzo de febrero, el chatbot de la empresa OpenAI, o ChatGPT, alcanzó a 100 millones de usuarios activos.[1] El universo de la inteligencia artificial (IA) experimenta un crecimiento impresionante. De acuerdo con la consultora PWC, la IA logrará «contribuir con casi 16 trillones de dólares a la economía mundial hasta 2030».[2]

El especialista en estrategias digitales, Carlos Magalhães, columnista del Portal Adventista, explica que la llamada inteligencia artificial generativa produce o genera textos, imágenes, músicas, discursos, sermones, exposiciones, códigos y videos.[3] Este es el caso del famoso robot del momento, el ChatGPT, una plataforma que, además, tiene acceso gratuito para usuarios en la elaboración de textos.

Hace varios días vengo «conversando» con ese chat y testeado diferentes tipos de enfoques. Le propuse que produjera sermones y resúmenes de tópicos para temas bíblicos. En pocos minutos, con una precisión muy interesante, el robot me entregó un material para ser divulgado. Y la forma de conversar con el «individuo» es razonablemente coloquial; eso es, lo hace con palabras más sencillas. La máquina me entiende y responde de manera adecuada, la mayoría de las veces, con poquísimas equivocaciones.

¿Y la comunicación religiosa estratégica?

Hay muchas reflexiones para hacer. Y ciertamente varios especialistas estudiarán el asunto y todas las implicaciones inherentes al desarrollo de este tipo de tecnología. Sin embargo, antes de crear algún tipo de pánico o miedo en cuanto al futuro, pensemos:

  • Comprensión con las personas

Los bancos de datos están cada vez más completos y complejos. Pero veremos hasta dónde las máquinas serán capaces de leer todo tipo de comportamiento humano y, entonces, establecer una comunicación eficiente. Por ahora, los seres humanos todavía son los mejor dotados de habilidad para comprenderse unos a otros y, con eso, establecer una estrategia comunicacional precisa. Imagine una iglesia mejorando su comunicación con los fieles y con la comunidad. El ChatGPT puede ser un aliado para reunir informaciones que necesitamos a fin de preparar contenidos y presentarlos. Y de una forma rápida y adecuada para la toma de decisiones. Pero las decisiones finales todavía son humanas; en el caso de una iglesia, guiadas por Dios.

  • Preguntas correctas

Por lo que parece, el futuro breve prevé la necesidad de profesionales que sepan hacer las preguntas correctas. Porque las respuestas ya se dan con un nivel envidiable de excelencia por chatbots. Y eso es muy interesante. Jesús hacía preguntas extremamente apropiadas para extraer de sus interlocutores respuestas que los ayudaban a comprender lo que más necesitaban espiritualmente. La comunicación religiosa no debe dejar a un lado los interrogantes más correctos a fin de consolidar conexiones reales con las personas.

  • Relaciones y sabiduría

Un desafío cada vez mayor es la inteligencia emocional de las personas. La articulación entre los seres vivos, en un contexto de relaciones saludables, todavía no es de dominio de las máquinas. Como dice el especialista en neuromarketing Billy Nascimiento, en un artículo reciente, «las empresas que desean prosperar en la era de la IA deben colocar las relaciones y la sabiduría en primer lugar. Eso implica promover activamente un ambiente de trabajo que enfatice la empatía, la inteligencia emocional y la cooperación».[4]

  • Inteligencia superior

La promesa de inteligencia artificial suficiente para la subsistencia del ser humano es una ambición antigua. Y realmente hay muchos beneficios con los robots para componer elementos de una comunicación estratégica. Solo que la comunicación va más allá de la mera elaboración de códigos, textos, videos, infográficos, imágenes o audios. Es un área de las ciencias humanas que, como el nombre lo dice, trabaja a partir del ser humano. Por lo tanto, presupone relaciones y evaluación subjetiva que no siempre es tan binaria. Y, en el caso de la comunicación religiosa, tiene un elemento más: la inteligencia superior de Dios, especialmente en la comunicación de religiones, cuya referencia es la Santa Biblia.

Conclusión

No me arriesgo a hacer pronósticos sobre el futuro de la inteligencia artificial. Los escenarios pasan por modificaciones constantes, pero entiendo que las nuevas interfaces y posibilidades de comunicación entre seres humanos y máquinas nos hacen pensar. ¿Hasta qué punto las herramientas y plataformas son mucho más importantes en una comunicación estratégica religiosa que necesita establecer impresiones fuertísimas en su público?

Tal vez el ser humano, como elemento pensante y sensible al otro, pueda ser una «herramienta» más eficiente. La habilidad de reaccionar a la reacción del otro, captando las sensibilidades, todavía es un desafío perseguido por el tecnicismo digital, pero que está al alcance de las personas, especialmente de las que se consideran religiosas y se dicen movidas por Dios.

Autor: Felipe Lemos, periodista, especialista en marketing, comunicación corporativa y maestro en la línea de Comunicación en las Organizaciones. Autor de crónicas y artículos diversos. Gerencia la Asesoría de Comunicación de la sede sudamericana adventista, ubicada en Brasilia.
Imagen: Shutterstock

Referencias:

[1] ChatGPT alcanzó a 100 millones de usuarios activos mensuales en enero y se vuelve la app de crecimiento más rápido de la historia – https://www.infomoney.com.br/negocios/chatgpt-atinge-100-milhoes-de-usuarios-ativos-mensais-em-janeiro-e-vira-o-app-de-crescimento-mais-rapido-da-historia/.
[2] ¿Por qué 2023 será el año de la inteligencia artificial? – https://forbes.com.br/forbes-tech/2023/01/por-que-2023-sera-o-ano-da-inteligencia-artificial/.
[3] Inteligencia Artificial Generativa – https://sociedadetecnologica.com/2023/01/22/inteligencia-artificial-generativa/.
[4] El Declinar de la Economía del Conocimiento en la Ascensión de la Inteligencia Artificial – https://www.linkedin.com/pulse/o-decl%25C3%25ADnio-da-economia-do-conhecimento-na-ascens%25C3%25A3o-billy-nascimento/

Publicación original: ChatGPT, inteligencia artificial y la comunicación con los públicos

 

Revista Adventista de España