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Este mes te propongo un delicioso bizcocho de zanahoria o “carrot cake” (tarta de zanahoria). Es tan sencillo que te invito a hacerla con los peques de la casa, que ahora están de vacaciones. Si en lugar de un bizcocho, queréis hacer una tarta es de lo más fácil también. Solamente tenéis que cortarla por la mitad (o en tres partes) y añadir nata montada, chocolate o mermelada casera a esas intersecciones. También podríais untarla por fuera con nata, chocolate fundido o un frosting de crema de queso. ¡La imaginación no tiene límites!

Si la queréis fresquita, solamente tenéis que poner el bizcocho en la nevera y añadirle una bola de helado al lado cuando vayáis a degustarlo 😉 Si optáis por hacer tarta, se puede congelar y servir. Las capas de nata, mermelada, etc. estarán realmente frías.

Este mismo bizcocho puede prepararse también en moldes de magdalena o “muffins” y preparar deliciosos “cupcakes” con diversas coberturas. Lo dicho… la cocina es un aula excelente para desarrollar la imaginación, y si puede ser de manera saludable, mejor 😉

Propiedades de la zanahoria

A todos nos han contado que la zanahoria es excelente para la vista y para el bronceado de la piel. Y es que las zanahorias son ricas en en vitamina  y carotenoides. Pero también contienen minerales como: el potasio, el fósforo, el magnesio, el yodo y el calcio; y, por otra parte, vitamina B3 (niacina), vitaminas E y K y folatos.

Dichos nutrientes actúan en el organismo de diversas maneras, por ejemplo, el betacaroteno actúa como un compuesto antioxidante que se transforma en vitamina A. Esta vitamina en particular, también conocida como retinol, ayuda a promover el buen funcionamiento de la retina humana.

Por otro lado, las vitaminas A, B y C, junto con otros nutrientes, como los flavonoides, ayudan a que la piel tenga la capacidad de curarse con mayor facilidad en caso de lesión externa y a mantenerse sana. De ahí que sea un gran aliado en verano, especialmente si tomamos el sol (siempre con protección).

La zanahoria es excelente también para nuestro sistema digestivo, dado que tiene un buen aporte de fibra. Pero, además, la zanahoria contiene otras excelentes propiedades. De hecho, según el informe World Cancer Report 2014 de la OMS, es uno de los alimentos con efectos más que interesantes en la prevención de algunos tipos de cáncer, junto con otras hortalizas, por su riqueza en carotenoides.

Otro informe, en este caso de la Universidad de Newcastle (Reino Unido) asegura que si se cuece entera y después se trocea, contiene un 25% más de falcarinol, un compuesto que protege a la hortaliza del ataque de hongos y que en nuestro organismo actúa como protector ante el desarrollo de ciertos tipos de tumores.

Ciertamente es un excelente alimento, y muy versátil en la cocina. Con esta hortaliza podemos elaborar deliciosas cremas, menestras, rellenos, licuados, etc… y ¡hasta postres! Vamos con nuestra receta de hoy.

Ingredientes 

  • 250 g de zanahorias crudas (ya peladas y ralladas).
  • 200 g de harina.
  • 7 g de levadura en polvo o polvo de hornear
  • 125 ml de aceite de girasol o de oliva suave.
  • 4 huevos.
  • 200 g de panela (o la proporción equivalente en sirope de ágave, estevia u otro endulzante de nuestro agrado)
  • Azúcar glass para decorar (opcional)

Elaboración

Primeramente trituramos las zanahorias junto con el aceite, en el procesador de alimentos, haciendo una pasta.

Seguidamente echamos los huevos en un bol y los batimos con la panela, o el endulzante escogido. Una vez bien batido añadimos la pasta de zanahoria y aceite, y vamos incorporando, lentamente, la harina y la levadura, tamizadas.

Engrasamos con aceite un mole de 24 cm y echamos la masa. Horneamos a 185ºC unos 30 minutos, o hasta que veamos que al pinchar con un palillo el centro del bizcocho éste sale limpio.

Lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar.

Si queremos decorar nuestro bizcocho, solamente tenemos que espolvorear un poco de azúcar glass por encima.

Una receta saludable, fácil y rica, que hará las delicias de los más pequeños de la casa.

Notas:

  • Si deseas que tu receta de bizcocho de zanahoria sea todavía mas nutritiva, pensando especialmente en los niños y los ancianos, puedes añadir en la elaboración una cucharada sopera de almendras molidas, nueces y otros frutos secos. Además puedes decorar el bizcocho con ellos.
  • Si quieres un toque diferente, puedes añadir la ralladura de una naranja bien lavada (ten cuidado de no añadir lo blanco, que amarga) a la elaboración. También puedes añadir unas gotas del zumo. La zanahoria y la naranja combinan muy bien.

Autora: Esther Azón, teóloga y comunicadora. Coeditora y redactora de Revista.adventista.es y QueCurso.es, gestora de las redes sociales de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en España y asistente de dirección y producción en HopeMedia España. Esther tiene la titulación de técnico en nutrición y dietética, impartido por Aula 10 Centro de Formación. Entidad autorizada para Formación Profesional Ocupacional por el SERVEF.

Más recetas en: https://revista.adventista.es/seccion/salud/ 

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Lic. Teología & Comunicadora Editora Revista Adventista Productora radio y TV/ Redactora Web en HopeMedia Edit/coordin. Quecurso.com

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