Pros
Portabilidad: Podemos tenerla todo el tiempo con nosotros, al alcance de la mano, en el celular o la computadora. Es práctica para leer en cualquier momento o lugar, y no tienes problemas con el tamaño de la letra o la luz ambiental.
Diversidad: Podemos leer en más de una versión de manera sencilla en nuestro celular o nuestra computadora sin tener que cargar con todas ellas de aquí para allá.
Interactividad: Existe la posibilidad de subrayar con colores, escribir notas y compartir en redes sociales tus secciones preferidas sin tener que anotar en un cuaderno de notas y usar resaltadores, lápices y lapiceras.
Accesibilidad: Puedes cambiar el tamaño, el tipo y el color de la letra, o fuente, de la Biblia, seleccionar qué interlineado y márgenes prefieres; e incluso puedes escoger la opción de escuchar el texto bíblico.
Herramientas: Tienes opciones de búsqueda por palabras para cuando no recuerdes el libro, el capítulo o el versículo. A esto, se le suma que tienes la integración de comentarios bíblicos que complementan tu lectura.
Contras
Asimilación: Nicholas Carr, en su libro The Shallows: What Internet is Doing to Our Brains [Superficiales: Lo que Internet está haciendo a nuestros cerebros], advierte que “la mente lineal, enfocada y calmada, está siendo desplazada por un nuevo tipo de mente que quiere y necesita asimilar y distribuir información muy rápidamente; información que generalmente viene desarticulada y a menudo en ráfagas”. Por su parte, y en un estudio publicado en 2017, en el Inside Higher Ed, se señala que “los lectores pueden no comprender material extenso o complejo tan bien cuando lo consultan digitalmente como cuando lo leen en papel”. Las versiones impresas nos ofrecen una mayor concentración, introspección y profundidad de comprensión que las versiones digitales.
Apagones: No es un problema serio en el estudio personal, pero la falta de batería, el que se te tilde el celular o congele la pantalla de la computadora pueden dificultar a la hora de dar un estudio o estar interactuando con el texto.
Distracción: La competencia por tu atención es muy grande, ya que comparte lugar con las notificaciones de redes sociales, correos electrónicos, recordatorios y demás etcéteras. Todas esas notificaciones son perjudiciales para la concentración.
Conclusión
En definitiva, ¿por qué tornar esto en un debate de “digital o impreso”, en lugar de verlo como la oportunidad de “digital e impreso”? Que una cosa no quite la otra. A partir de lo aprendido hoy, si tienes una Biblia digital, te invito a leer también una Biblia impresa; más que nada, cuando buscas un momento profundo de estudio junto con Dios (en la medida de tus posibilidades de accesibilidad). Y, si tienes una Biblia impresa, te invito a descargarte una aplicación de la Biblia como “YouVersion Bible”, a fin de que puedas complementar tu estudio y estar en contacto más frecuente con la Palabra de Dios.
Autor: Brian Chalá, influencer adventista en redes sociales y pastor en la Red Nuevo Tiempo de Comunicación, en Brasil.
PUBLICACIÓN ORIGINAL: Biblia: ¿digital o impresa?